Un año de “transitoriedad” inflacionaria y el fin no se ve cerca

Hace un año Banxico pronosticó que la inflación registraría niveles atípicos en el segundo trimestre del año para luego descender, algo que desde entonces no ha ocurrido.
24 Abril, 2022 Actualizado el 25 de Abril, a las 07:42
Los especialistas no tienen claro cuando podría alcanzarse el pico inflacionario. (Gobierno de Tulancingo)
Los especialistas no tienen claro cuando podría alcanzarse el pico inflacionario. (Gobierno de Tulancingo)
Arena Pública

La inflación ya ha sepultado el discurso de la transitoriedad y ahora los pronósticos no prevén cuándo alcanzará su pico.  

Durante su primer informe trimestral del 2021, el Banco de México (Banxico) pronosticó que la inflación se elevaría por encima de su rango de +/-3% durante el segundo trimestre del año, debido a un pico inflacionario en abril, luego del que el alza de precios volvería a estabilizarse. No obstante, esto se ha convertido en no más que una viejo y equivocado recuerdo. 

A un año de que debió alcanzarse el pico pronosticado, la inflación no solo se mantiene por encima del rango objetivo sino que no deja de crecer y hasta la primera quincena de abril registró un nivel de 7.72%, considerablemente más alto que el que registró en la misma quincena de hace un año.

El resultado de abril no solo es un crudo recordatorio del error de percepción que no solo el Banxico, sino la mayoría de los bancos centrales en el mundo -incluída la Reserva Federal estadounidense- tuvieron respecto a la naturaleza de la inflación, es también la muestra de que las presiones inflacionarias siguen desatadas. 

Según los pronósticos que el Banxico y los analistas privados emitieron hasta principios de año, la inflación alcanzaría su pico, ahora sí, en algún punto del segundo trimestre del año, gracias a por lo menos el efecto base de comparación con las altas mediciones registradas hace un año. Pero esto no fue así y no hay señales claras de cuándo se alcanzará el anhelado pico. 

“El deterioro en la formación de precios es tan grave que ni siquiera el inicio de la tarifa de verano para la electricidad pudo ayudarle a la inflación general en la primera quincena de abril, que es cuando se presenta una desinflación quincenal” escribió en un tweet Alfredo Coutiño, economista en jefe para América Latina de Moody´s. 

La razón por la cual determinar un nuevo pico para la inflación se ha vuelto más difícil se debe a que el balance de riesgos se ha deteriorado de manera constante desde principios de año, presionando al alza quincena tras quincena a los precios.

“Todo el mundo estaba esperando que los choques de oferta que se vivieron desde el año pasado empezaran a resolverse por estas fechas. Definitivamente el conflicto en Ucrania puso más presiones vía el precio de las materias primas así como nuevas restricciones principalmente en China debido al COVID 19”, comentó en entrevista Marco Oviedo, analista económico independiente

En esta quincena, como las anteriores, el componente que ha presionado más al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) han sido los energéticos y alimentos perecederos como frutas y verduras, aunque también los servicios turísticos -debido a la temporada vacacional de semana santa- han repuntado. 

Sin embargo, los economistas advierten que el alza de precios se ha vuelto desde hace varios meses cada vez más generalizada y que ya ha afectado al componente subyacente -el de los productos con precios más duraderos- hasta registrar, por ejemplo, que el 72% de los productos de la canasta básica han tenido incrementos anuales mayores al 4%.

De manera general, el índice de precios subyacente -el más importante para la formulación de políticas monetarias- se ubicó en 7.16% a tasa anual, su nivel más alto desde enero del 2001, cuando se posicionó en 7.43% y tampoco da señales de una debilitamiento próximo pues el Índice Nacional de Precios al Productor (INPP), se mantiene al alza registrando un nivel de 10.36% hasta marzo.

El INPP es un indicador que suele anticipar el comportamiento del INPC con alrededor de seis meses de adelanto, y si bien no es un reflejo claro de las alzas, los productores suelen traspasar ciertos aumentos de costos a los consumidores cuando el encarecimiento de las materias primas es tan alto que el asumir costos representaría un riesgo para la viabilidad de la empresa. 

Y tampoco para el INPP se avizora un próximo relajamiento de las presiones, pues los riesgos sobre las cadenas de suministro a nivel mundial no solo persisten sino que han empeorado en algunos sectores, por ejemplo, en el puerto de Shanghai un importante nodo logístico de la industria manufacturera donde hasta el 21 de abril la cantidad de embarcaciones esperando atracar era de más 700, en comparación de los 100 en periodos previos a la crisis logística.

Tampoco la situación en Ucrania, que ha elevado el precio de los energéticos, granos y fertilizantes a nivel mundial, parece tener una pronta solución después de más de dos meses de iniciada la invasión rusa, pese a que el episodio de mayor volatilidad ya ha pasado. 

“La inflación podría alcanzar un pico de 8% si se alargan las presiones durante el segundo trimestre, pero sí para el tercer trimestre se siguen viendo o vuelve a subir el precio del petróleo o los alimentos de manera significativa, la inflación podría tocar un nivel de 10%, aunque es un escenario poco probable” advirtió Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base. 

No es claro cuando llegará el pico inflacionario

La persistencia inflacionaria ha causado que desde que inició el año el consenso de pronósticos de inflación para cierre del año se eleven desde 4.28% hasta 6.38%, dos puntos porcentuales más en menos de medio año. 

Pero varios bancos han elevado su pronóstico de inflación al cierre del año hasta el 7%, mientras la gobernadora del Banxico, Victoria Rodíguez confirmó ante el Senado de la República que las previsiones del máximo organismo de política monetaria en el país no esperaban que la inflación regrese al objetivo de inflación hasta por lo menos el 2024.

Si bien hasta la última decisión de política monetaria el Banxico seguía defendiendo que en el segundo trimestre se alcanzaría el pico inflacionario, los nuevos datos indican, en opinión de Oviedo, que “ya no es tan realista pensar que la inflación va a caer hacia la mitad del año. El que el efecto base no haya ayudado es un reflejo de que estamos viendo nuevos choques, la inflación se está acelerando definitivamente“.

Para Siller, además de los disrupciones en las cadenas de suministro provocadas por los confinamiento y la guerra, hay otros elemento que están pegando a más largo plazo al alza de precios incluída la “desglobalización” e incluso “expectativas autorrealizadas”

“Es decir se desanclan las expectativas a largo plazo y los negocios empiezan a subir los precios pensando que sus costos de reposición van a seguir incrementándose, es decir se tratan de adelantar a la inflación” explicó la economista.

El fenómeno en el incremento de precios en ha sido visible desde panaderías y tortillerías, hasta en negocios de comida callejera, los cuáles se ven afectados por el incremento de productos de precios volátiles como el gas LP y las frutas y verduras, pero también por insumos de mayor estabilidad. Según el INPC, el precio del rubro loncherías, fondas, torterías y taquerías se ha incrementado en 10.1% desde la primera quincena del 2021, considerablemente por encima de la inflación. 

“A pesar de que el alza generalizada de precios no se justifique para las autoridades, el bolsillo del trabajador a diario sufre y por tanto busca mitigar el impacto inflacionario a través de realinear su precio”, dijo Coutiño en su cuenta de Twitter.