Inflación anual bajará, pero no significa el fin del alza de precios

Los precios dejarán de “pisar el acelerador” pero continuarán los incrementos ante la persistencia de las presiones en la producción y distribución.
9 Enero, 2022 Actualizado el 4 de Febrero, a las 10:10
Precios en un mercado público. (Foto: Gobierno de México)
Precios en un mercado público. (Foto: Gobierno de México)
Arena Pública

No hay que cantar victoria, pues el alza de precios aún está lejos de disiparse, pese a que la inflación apunta a haber alcanzado su pico luego de meses al alza.

Este año la medición anual de la inflación, la variación en los precios de los bienes y servicios en un periodo determinado, comenzará a bajar respecto a 2021 por el efecto base de comparación.

Según el Índice de Precios al Consumidor (INPC), en diciembre la inflación fue de 7.36%, el mayor nivel alcanzado para cualquier mes del año; sin embargo a nivel quincenal la inflación comenzó a caer después de la segunda quincena de noviembre.

“Esta tendencia descendente continuará en meses subsecuentes conforme se vayan deshaciendo algunos efectos de nivel que se observaron el año pasado. El más obvio será el de la gasolina, ya que su variación anual, aunque positiva, comenzará a disminuir en forma significativa.” explicó el subgobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel, en un hilo de Twitter.  

Sin embargo Gabriella Siller, directora de análisis económico de Banco Base, matizó lo escrito por el subgobernador. Para Siller, pese a que la inflación comenzará a desacelerarse, “será por efecto aritmético de comparación, sobre todo porque si en el 20-21 los precios estuvieron altos, para 2022 pareciera que la inflación ya fuera bajando”, dijo.

Según las estimaciones de los economistas del Banco de México la inflación medida en términos anuales comenzará a descender rápidamente durante el primer semestre del año hasta cerrar en 3.4% en 2022, cuatro décimas por encima de su objetivo de 3.0%. 

La inflación no es un fenómeno que tienda a cero. Salvo contadas excepciones y casos únicos, no existen productos ni bienes cuyo precio no aumente año con año, por ello el objetivo de Banxico busca una estabilidad en la que los precios en general no aumenten más de 3% año con año. 

El ahora ex gobernador Alejandro Díaz de León advirtió en la presentación del tercer informe trimestral del organismo que es el efecto sobre la medición anual el que el Banco de México está obligado constitucionalmente a llevar a su objetivo, diferente a la variación trimestral, mensual y quincenal que expresa el nivel de precios de los bienes y servicios. 

Pero 2021 no fue un año típico, y algunos bienes se encarecieron de manera rápida y constante incluso quincena a quincena como ocurrió con el aceite, gas LP, tortillas, carne de res y otros productos ampliamente consumidos por las familias mexicanas, fenómeno que podría continuar en 2022. 

La carne de res es uno de los ejemplos más significativos, pues desde mayo no ha tenido un solo mes sin subir de precio, especialmente desde agosto, desde cuando su ritmo de encarecimiento mensual se ha acelerado hasta alcanzar 2.85% tan solo en el mes de diciembre.

“En realidad hay que recordar que la inflación es una tasa de crecimiento, entonces es como si fueras en una carretera a 100 k/h, si te desaceleras y vas a 80 k/h, como quiera sigues avanzando es decir los precios siguen subiendo” comparó Siller en entrevista.

Presiones sobre precios siguen ahí 

La razón por la que varios productos seguirán aumentando en 2022 es simple: más allá de la medición estadística, las presiones sobre productores y distribuidores siguen ahí y en algunos casos, empeorando. 

“Parte del problema ha sido los aumentos en precios de los insumos ante disrupciones en las cadenas de suministro. Esto se puede apreciar al observar que los precios productor de bienes intermedios de las actividades secundarias aumentaron 19.36% en el año”, explicó Jonathan Heath, subgobernador del Banxico, en un tweet.

Tan solo el mes pasado, la aparición de la nueva variante Ómicron volvió a hacer subir los precios de los fletes marítimo luego de lo que pareció ser el comienzo de su estabilización.

Además de la presiones logísticas, la volatilidad en el precio de los energéticos así como el encarecimiento de insumos clave para la producción agropecuaria e industrial, advierten que el gasto de los mexicanos seguirá achicándose durante varios meses más pese a que el INPC registre inflaciones anuales cada vez más bajas en 2022.

Los nuevos incrementos se verán principalmente en los precios de los bienes que se incluyen en la medición de la inflación subyacente, aquellos menos volátiles -como alimentos y bienes de consumo duradero- cuya tendencia marca la pauta de la inflación general, y cuya tendencia alcista, al parecer de Heath, “significa que todavía tenemos un problema mayor de inflación por atacar”

Especialmente cuando “los precios de los servicios [el sector más importante de la economía mexicana] (sin considerar vivienda y educación) terminaron el 2021 con un incremento de 6.35%. Este componente ayudó a contener la inflación en 2020, pero ahora está alimentando el proceso inflacionario”.