En el edificio central de Pemex, acá en el Distrito Federal, me tocó escuchar una expresión que me sorprendió y me llevó a confirmar que todo está fríamente calculado. Se la comparto: “para aprobar la ley secundaria, sólo vamos a necesitar un voto de la oposición porque con el PRI y el Partido Verde Ecologista de México, prácticamente se tienen casi todos los votos que se necesitan”.
Así que ahora la nota legislativa será conocer el nombre del legislador –del PRD o del PT– que alza la mano para apoyar la reforma secundaria que normará la apertura en el sector petrolero, en la exploración y explotación de gas, en el negocio de la venta de gasolina y, por supuesto, en la generación de otras energías. El nombre de ese legislador, sin duda, pasará a la historia.