Muertes por afecciones cardíacas y diabetes se incrementaron 40% en la pandemia

El exceso de muertes se disparó a 47.7% para mediados de 2021 y se teme que el año pasado haya sido el peor año en fallecimientos a pesar de la vacunación.
24 Enero, 2022 Actualizado el 24 de Enero, a las 18:26
La COVID-19 fue la principal causa de muerte en México en la primer mitad del 2021 (Foto: Gobierno de Baja California Sur)
La COVID-19 fue la principal causa de muerte en México en la primer mitad del 2021 (Foto: Gobierno de Baja California Sur)
Arena Pública

La pandemia no solo arrojó miles de muertos por las infecciones de la Covid-19„ sino también disparó en alrededor de 40% el número de fallecidos por padecimientos cardíacos y de diabetes, de acuerdo a la información que dio a conocer el instituto de estadísticas del país.

Los datos arrojaron un crecimiento importante en el exceso de mortalidad en México de 47.7% al primer semestre del año pasado frente a un 37.9% de 2020, fallecimientos excedentes provocados principalmente por el coronavirus pandémico, pero una tercera parte de esas muertes excedentes registradas durante la pandemia tuvieron que ver con fallecimientos excedentes por padecimientos al corazón, por diabetes, entre otras afecciones, en ese mismo periodo. 

Entre enero de 2020 y junio del año pasado se esperaba que en México se registraran 1.11 millones de defunciones, tomando en cuenta las tendencias de mortalidad registradas entre 2015 y 2019. Sin embargo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) se registraron 1.64 millones de defunciones en ese periodo. Es decir, 47.7% por arriba de lo esperado.

Hasta una tercera parte de este excedente de mortalidad podría explicarse por una mayor incidencia de fallecimientos que no están directamente relacionados a la COVID-19. Estimaciones de expertos independientes en estadística, tomando como referencia la información de la Secretaría de Salud (SSa), sugieren que hasta el 21 de enero de este año hay unas 671 mil 854 muertes excedentes desde que inició la pandemia. De éstas, 467 mil 254 responderían directamente a infecciones por COVID-19 y las otras 204 mil 600, equivalente al 30.45%, están catalogadas en la sección de “diversas causas”.

La mayoría de estas defunciones podrían estar ligadas a padecimientos cardiacos y diabetes. La tasa de defunción por enfermedades del corazón, según Inegi, se colocó en 8.94 casos por cada 10 mil habitantes entre enero y junio del 2021, 41.9% arriba de lo calculado para los primeros seis meses del 2019 y un incremento del 15.6% arriba de lo registrado en ese mismo periodo del 2020.

Por otro lado, la tasa de defunción ligada a diabetes en los primeros seis meses del 2021 se colocó en 5.84 casos por cada 10 mil habitantes, 38% arriba de la tasa registrada en el mismo periodo del 2019 y 8.96% arriba de la calculada para la primera mitad del 2020. Ambos registros representan los picos en las tasas de defunciones más altos que registra Inegi, sin contar los que describen las muertes por influenza y neumonía (que podrían ser casos mal registrados de COVID-19).

Desde el inicio de la crisis sanitaria varias organizaciones y expertos sanitarios habían advertido que pacientes con comorbilidades como la diabetes y enfermedades del corazón eran más susceptibles a desarrollar un cuadro clínico más grave por COVID-19. Pero en los últimos dos años también se ha hecho cada vez más evidente que el virus tiene un efecto indirecto en el tipo de atención que reciben o buscan pacientes con otras afecciones, y no solo en México.

En Estados Unidos, por ejemplo, en 2020 se registró también un incremento en la tasa de defunciones por diabetes y enfermedades del corazón, un fenómeno que varios especialistas atribuyeron a pacientes que no querían ir a salas de emergencia por miedo a infectarse, a una menor compra de medicamentos por las condiciones económicas más adversas creadas por la llegada de la COVID-19, o bien un empeoramiento en sus hábitos de salud diarios.

Para el caso específico de México, además se debe contar la falta de capacidad médica para atender en paralelo tanto la crisis sanitaria por COVID-19 como otros padecimientos que afectan a la población. En estados como Chihuahua las autoridades han tenido que implementar planes de “reactivación sanitaria” para poder darle seguimiento a estas otras afecciones.

Sin embargo, frente al resto del mundo en México el aumento en la tasa de mortalidad ha sido notoriamente más grande. Varios estudios apuntan que solo en los Estados Unidos, las muertes por enfermedades del corazón aumentaron 4.8% entre 2019 y 2020 y las ligadas a diabetes se dispararon 19%. Solo entre 2019 y 2020, en México estas tasas de defunción crecieron 22.7% y 26.7%, respectivamente, con datos de Inegi.

También situación por COVID-19 se perfila a ser más grave

Los datos para 2021, aún preliminares, también sugieren que la situación de la pandemia por COVID-19 se agravó durante el año pasado. No solo esta enfermedad se colocó como la principal causa de muerte en México, cuando en el reporte de defunciones entre enero y agosto del 2020 se mantuvo por debajo de las enfermedades del corazón. El exceso de defunciones también se agravó los últimos meses de 2020 y la primera mitad del 2021, pues entre enero y agosto del 2020 era de solo 37.9%, frente al 47.7% que ahora reporta Inegi.

Esta estimación de Inegi también representa una proyección más pesimista que la calculada por el grupo institucional de la SSa, que había calculado unas 566 mil 707 defunciones por todas las causas durante la primera mitad del año pasado. Es decir, una diferencia de 13 mil fallecidos frente a las estadísticas del Instituto. Lo anterior ha creado temores de que 2021 se vaya a convertir en un año más mortal para la COVID-19 que el 2020, a pesar del efecto de las vacunas.

Al mismo tiempo, México se ha caracterizado por tener uno de los peores seguimientos a las muertes confirmadas por COVID-19. De acuerdo con The Economist, México es (junto con Ecuador y Bolivia) el país de América Latina con la diferencia más grande entre las muertes por COVID-19 registradas como tal y el excedente de muertes estimado para lo que va de la pandemia.

Y en lo que se refiere a excedente de muertes, México está entre los países con peor situación sanitaria del mundo. El excedente de muertes acumulado desde el primero de enero del 2020 hasta el 17 de enero pasado, según Our World in Data, era de 515 decesos por cada 100 mil habitantes, una de las tasas más altas a escala global y comparable a la de varios países de la antigua Yugoslavia, Perú, Rusia, Irak y Arabia Saudita, entre otros.

En lo que se refiere a muertes excedentes, estas cifras parecen sugerir que la situación de México (en el mejor de los casos) no ha cambiado mucho respecto a 2020. Según un análisis de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), la mortalidad excedente en México, ajustada al tamaño total de su población, fue la más alta durante el año que inicio la pandemia, con una tasa casi el doble de grande que el segundo peor país, Colombia.

Altos niveles de excedentes de mortalidad en medio de la pandemia de COVID-19 han sido atribuidos por estudios globales a la privatización del sector salud, un bajo presupuesto al sector sanitario público y la implementación tardía de medidas contra la enfermedad. Estos dos últimos puntos ya han sido criticados en anteriores ocasiones por especialistas como los grandes fallos de México en el manejo de la actual crisis de salud.

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