Energía renovable en México en el olvido, pero ¿cuál es la situación?
Mientras que en Estados Unidos se incentiva la inversión en infraestructuras renovables para frenar el incremento de los costos de productos y servicios, en México se prioriza el uso de combustibles fósiles.
Y es que en México no hay nuevos proyectos de energía eólica, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Energía Eólica. Carlos Flores, especialista en el sector de energía en México, escribió que “entre 2010 y 2018 se construyeron en México alrededor de 150 centrales eólicas y fotovoltaicas. En total, unos 16,500 MW de capacidad renovable. Entre 2019 y 2022, en el gobierno de López Obrador, se han construido una eólica y una fotovoltaica. En total 296 MW de renovables”.
En entrevista Flores dice que es “cierto que se estuvieron construyendo algunos proyectos, pero en realidad eran proyectos que iniciaron construcciones entre 2017 y 2018, y por la magnitud de los proyectos, continúan construyéndose con la presente administración”.
En cuanto a los dos proyectos de la administración actual, uno es el parque eólico Los cañones en Coahuila, que comenzó a construirse a finales del año pasado por Grupo Transbiaga y que tendrá una capacidad de 96 MW. Mientras que el segundo, es una planta fotovoltaica en Puerto Peñasco, Sonora que se empezó a construir a principios de este año y su primera etapa será concluida en 2023 y Alfonzo Durazo, gobernador del estado, señala que tendrá una capacidad de mil MW.
En este sentido, el especialista apunta que “en realidad no fue de 1000 MW eso fue solo un negocio político, la realidad es que fue solo de 200 MW”.
México lejos de sus compromisos en el Acuerdo de París ¿y de la soberanía eléctrica?
Ante este panorama, también se afectan los compromisos adquiridos por México en el Acuerdo de París, donde se comprometió a reducir el 30% de emisiones de gases de efecto invernadero para 2020, 50% para 2050 y el aumento de generación eléctrica a 35% en 2024. También se ve perjudicado el costo y la salud de la población mexicana.
Y es que las energías renovables representan el 23.2% entre enero de 2021 y el 25 de julio de 2022. En específico, la energía eólica representa el 6.46% y la fotovoltaica 5.23%, de acuerdo con datos del Observatorio de la Transición Energética. Además, en 2019 la industria de la energía emitió 202,816.918 Gg de CO2 (1 Gg de CO2 son mil toneladas de CO2), es decir, el 68.6% del total de emisiones del país, de acuerdo con el Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero (INEGyCEI).
En este sentido, Flores apunta que “lo que sí podemos asegurar es que la tendencia que llevamos es que México tampoco cumplirá y quedará todavía más lejos de cumplir ese otro objetivo (2024)”. El Programa para el Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional 2022-2036 señala que será posible en 2031.
Así mismo, México Evalúa ha documentado que “los egresos hospitalarios por enfermedades respiratorias y del aparato circulatorio son muy superiores en Salamanca y en Tula (donde se ubican refinerías), en comparación con el promedio nacional. Sucede lo mismo en el caso de defunciones por enfermedades del aparato circulatorio”
Observamos que los egresos hospitalarios por enfermedades respiratorias y del aparato circulatorio son muy superiores en Salamanca y en Tula, en comparación con el promedio nacional. Sucede lo mismo en el caso de defunciones por enfermedades del aparato circulatorio pic.twitter.com/1k8RRK0Vyi
— México Evalúa (@mexevalua) August 19, 2022
Y es que de acuerdo con el Think thank “la refinería de Salamanca, propiedad de Pemex, es la planta industrial con más emisiones de CO2 en México. Le siguen la refinería Miguel Hidalgo (Pemex) y la Central Termoeléctrica Francisco Pérez (CFE)”.
Por otro lado, Lazard, una empresa de asesoría financiera señala que “los primeros valores promedian $27/MWh para energía solar a gran escala y $25/MWh para energía eólica a gran escala, mientras que los últimos valores promedian $42/MWh para carbón, $29/MWh para energía nuclear y $24/MWh para generación de gas de ciclo combinado”.
Además, Flores apunta que “yo no veo algo que sea más soberano que usar la irradiación del sol que cae en nuestro país, que usar los vientos que hay en nuestro país. Sin embargo, la excusa del presidente Andrés Manuel es una falsa soberanía que se basa en importar gas natural de Estados Unidos para que las centrales de generación de ciclo combinado SFL operen con prioridades de despacho”.
Generación distribuida, la opción de las empresas
Ante este contexto, empresas como Grupo Bimbo han optado por recurrir a la Generación Distribuida, que son menos reguladas que los grandes proyectos de energía renovable.
“Aunque estos proyectos a menudo proporcionan sólo el 10% o el 20% de las necesidades de energía de una empresa, se ven como el único juego posible en este momento”, señaló Andrés Friedman, director ejecutivo de la startup solar canadiense-mexicana Solfium, en entrevista con Reuters.
Además, de acuerdo con expertos consultados por El Ceo, se calcula que “las inversiones en Generación Distribuida en México superan los 3,500 millones de dólares en los últimos ocho años y se esperan otros 500 millones para finales de 2022. Así mismo, se espera que para 2036 alcance los 15,500 MW".
Esta política energética de la administración actual incluso ha traído disputas con Estados Unidos y Canadá, por lo que hace falta “que el gobierno respete los derechos adquiridos de las empresas y los mecanismos que se habían establecido para fomentar o propiciar que se construyeran más energías renovables”, advierte Flores, así como “un marco regulatorio que propicie las energías renovable [...] aunque la reforma energética del 2013 sigue vigente en la realidad, en la práctica no es así”.
Agrega “ojalá que en el 2024 venga alguien con una visión más moderna, más global este y por ende las energías renovables puedan retomar el papel que este país que en un momento,en un periodo de años, fue punta de lanza en el mundo”.
Actualmente, al menos son nueve los proyectos que están paralizados en espera de obtener el permiso de la Comisión Reguladora de Energía, entre ellos una planta eólica de Iberdrola en Guanajuato, otros desarrolladores son BayWa y la italiana Enel.