Explora Microsoft energía nuclear para impulso de IA, pero enfrentaría desafíos
En la búsqueda de nuevas maneras de sostenibilidad con energía limpia, Microsoft podría recurrir a reactores nucleares como una opción para alimentar sus centros de datos y su creciente infraestructura de Inteligencia Artificial (IA ).
La gigante tecnológica ha anunciado planes para contratar a un gerente principal de programas para tecnología nuclear, que liderará la evaluación y posible implementación de pequeños reactores y micro reactores nucleares modulares para abastecer sus operaciones en la nube y proyectos de IA, según una oferta de trabajo reciente.
La oferta de trabajo detalla que el "gerente de programa principal para tecnología nuclear" será responsable de desarrollar y poner en marcha una estrategia global para la implementación de micro reactores y reactores modulares pequeños (SMR) en los centros de datos de Microsoft. La fisión nuclear, que implica la división de átomos para liberar energía, es la tecnología que Microsoft está considerando para generar la energía necesaria para impulsar la IA y los servicios en la nube.
La decisión de Microsoft de explorar la energía nuclear surge en un momento en que la empresa busca formas de reducir su huella de carbono y cumplir sus objetivos climáticos. Los centros de datos, que ya son conocidos por su alto consumo de electricidad, presentan un desafío considerable en este sentido, especialmente considerando las crecientes demandas de energía de la IA. La energía nuclear se destaca como una opción libre de emisiones de gases de efecto invernadero que podría ayudar a abordar este desafío.
Bill Gates, cofundador de Microsoft y presidente de la junta directiva de TerraPower, una empresa de innovación nuclear, ha expresado su apoyo a la energía nuclear como una forma de abordar el cambio climático. Aunque TerraPower actualmente no tiene acuerdos para suministrar reactores a Microsoft, la empresa de tecnología está buscando activamente soluciones en el espacio de la fusión nuclear y ha firmado un acuerdo de compra de energía con Helion Energy, una startup de fusión nuclear, para adquirir electricidad en 2028.
En mayo de este año, se reportó que Microsoft firmaría un acuerdo de compra de energía con la empresa, lo que se tradujo como el primer acuerdo de Microsoft con una empresa de fusión nuclear. Sin embargo, a partir de entonces la empresa podría enfrentar vicisitudes en la adopción de este tipo de energía.
En primer lugar, aunque Helion tenía previsto generar al menos 50 megavatios de energía para que Microsoft adquiriera una parte de ella, esta representaría menos del 1% de la cartera total de acuerdos de compra de energía libre de carbono de Microsoft, según informes de Bloomberg.
En enero, la Comisión Reguladora Nuclear de Estados Unidos (NRC, por sus siglas en inglés) certificó oficialmente el diseño de un reactor SMR por primera vez. Los SMR (Small Modular Reactors, por sus siglas en inglés) son reactores nucleares de pequeña escala y diseño modular. A diferencia de los reactores nucleares convencionales, que son grandes y requieren una construcción personalizada en cada caso, los SMR están diseñados para ser más pequeños y modulares, lo que significa que se pueden fabricar en serie y ensamblar en módulos.
Esta certificación permite a las empresas de servicios públicos en Estados Unidos optar por este diseño específico al solicitar una licencia para construir una nueva planta de energía nuclear. Y aunque marca un paso importante hacia la implementación y uso generalizado de reactores SMR en el país norteamericano, abriendo la puerta a la posibilidad de que estos reactores más pequeños y modulares desempeñen un papel importante en la generación de energía nuclear en el futuro, el gigante tecnológico aún enfrentaría problemas en su implementación.
Los SMR requieren HALEU, un uranio altamente enriquecido que es escaso y principalmente suministrado por Rusia. Como lo expone The Verge, Estados Unidos se enfrenta a presiones para establecer una cadena de suministro nacional de uranio, lo que enfrenta oposición local. Además, la gestión de desechos nucleares sigue siendo un reto sin resolver, incluso con la adopción de SMR. Además, los costos de capital estimados para los SMR han demostrado ser más altos de lo esperado. Los costos nivelados de electricidad (LCOE) asociados a los SMR podrían superar los 100 dólares estadounidenses por megavatio hora, en comparación con los aproximadamente 30 dólares estadounidenses de la energía solar y eólica; aunado a la controversia por el uso de energía nuclear por el impacto ambiental de por medio.
Según el informe del Estado de la Industria Nuclear Mundial 2022, la producción global de energía nuclear experimentó un aumento del 3.9% durante el año 2021, revirtiendo así la disminución del mismo porcentaje registrada en 2020. En el año 2022, se encontraban en funcionamiento un total de 411 reactores nucleares en todo el mundo, lo que representa una disminución de 26 reactores en comparación con el año 2011. Además, se reportan 29 reactores en parada de larga duración y otros 53 en proceso de construcción, con más de la mitad de estos últimos ubicados en China e India.
En el año 2022, tres pequeños reactores modulares (SMR) estaban en funcionamiento en distintas partes del mundo, específicamente en Rusia, China e India. Además, tres SMR adicionales se encontraban en proceso de construcción, mientras que otros 65 estaban en fase de diseño. La mayoría de estos reactores tenían una capacidad que oscilaba entre los 100 y 300 megavatios, según datos de Statista.
Dado que los SMR ofrecen una mayor flexibilidad en términos de ubicación debido a su tamaño compacto y su diseño simplificado, lo que los hace más seguros; además de que requieren repostajes menos frecuentes, se espera que la tecnología de los SMR tenga un impacto significativo en la economía, la seguridad energética y la transición hacia fuentes de energía más limpias.
Sin embargo, en la práctica, la implementación de los SMR podría continuar enfrentando desafíos, debido a la falta de estandarización en los proyectos SMR y a la variabilidad en los procesos de diseño y licencia según el país. Statista prevé que los nuevos reactores no entren en funcionamiento antes de 2030, una fecha posterior a las ambiciones del proyecto de Helion Energy.