Crece gasto en petrolíferos, y no es culpa de la pandemia

Los cambios en el valor de las compras de petrolíferos al extranjero no parecen explicarse del todo con la crisis sanitaria de la COVID-19.
2 Agosto, 2021 Actualizado el 2 de Agosto, a las 17:37
La actual política energética en teoría busca ser más independiente, contando petrolíferos (Foto: Gobierno de México)
La actual política energética en teoría busca ser más independiente, contando petrolíferos (Foto: Gobierno de México)
Arena Pública

La recuperación económica post-COVID no puede ser toda la explicación detrás del aumento en el valor de importaciones de petrolíferos.

Durante la primera mitad del año, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se registraron importaciones de bienes petroleros con un valor conjunto de 24,515.6 millones de dólares (MD).

Esta cifra representa una variación anual de casi 56%, la más alta registrada entre la primera mitad de un año y otro desde 2009/2010. Sin embargo, se podría explicar parte de este crecimiento con la caída en la demanda de petrolíferos que provocó la crisis de la COVID-19. Al final, el cierre de actividades económicas disminuyó el uso de transportes, y por lo tanto el uso de estos combustibles fósiles.

Pero la pandemia no parece ser la única razón por la que el valor de las importaciones de bienes petroleros creció tanto entre 2020 y 2021. Una comparación histórica en la compra de petrolíferos sugiere que la política energética del actual gobierno, donde se persigue una mayor independencia de agentes externos, tal vez no está teniendo el éxito deseado.

Casi el mismo valor de importaciones en 2019 y 2021

Durante la primera mitad del 2020 se registraron importaciones de petrolíferos valuadas en 15,725 MD. Esta cifra representó una caída del 35% con respecto al valor registrado en la primera mitad del 2019. Sin embargo, fue consistente con la tendencia general del mercado. Y es que, por la crisis de la COVID-19, la compra de bienes de otros países de desplomó en 19.5%, afectando a todas las categorías medidas por Inegi.

En este contexto, la comparación anual entre 2021 y 2020 no parece tan significativa. En medio de una recuperación económica luego de una caída tan súbita en el valor de las importaciones, es natural que se registre un cambio tan notorio.

Pero sí llama la atención el valor de las importaciones en 2019 con respecto a las de 2021. Hace dos años, en el transcurso del primer semestre, las compras de petrolíferos al extranjero sumaban 24,467.3 MD. En 2021, como ya se dijo, fueron de 24,515.6 (MD).

Es decir, no hay prácticamente diferencia alguna entre ambos años en lo que se refiere a la adquisición de bienes petroleros.

Y esto es a pesar de un esfuerzo consciente de la actual administración para reducir la dependencia en petrolíferos de otros países. La compra de la refinería Deer Park, las reformas a la Ley de Hidrocarburos y la misma construcción de Dos Bocas son, según expertos y el mismo Gobierno federal, parte de su apuesta por la soberanía energética.

Que no haya gran variación en el valor de las importaciones de petróleo entre 2019 y 2021 no es la única señal que la pandemia no es la única responsable en las altas variaciones anuales para los bienes petrolíferos. En general, la actual administración no ha tenido mucho éxito en reducir las compras de estos combustibles al extranjero. Entre 2018 y 2019, las importaciones de petrolíferos solo se redujeron en 4.1%.

Importaciones crecen independientes de precios

Se podría explicar que México esté gastando comparativamente más en petrolíferos con los enormes cambios que se han registrado en el precio del petróleo. Si bien sí existe una cierta relación, las velocidades a las que cambian ambos indicadores son muy distintas.

Desde que López Obrador asumió la presidencia el valor de las importaciones de petróleo ha subido más rápido, o bajado más lento, que el precio del petróleo. De acuerdo con Macrotrends, entre el primer semestre del 2018 y del 2019, los precios del petróleo cayeron 14.9% promedio, mientras que las importaciones solo bajaron 4.03%. Y entre 2019 y 2020, el precio del crudo bajó 40.13%, mientras que la compra de combustible al extranjero se ajustó 35.73% a la baja. Entre 2020 y 2021 se vio una relación positiva, pues los precios del petróleo crecieron 72.88% mientras que las importaciones de combustible lo hicieron en 55.90%.

Las empresas productivas del estado han admitido que tienen que gastar más en comprar insumos petrolíferos que antes. En su segundo reporte trimestral para 2021, Pemex admitió que el costo de las ventas creció 51.5% frente a ese mismo periodo del 2020, en gran parte porque se hicieron “mayores compras de productos para reventa”.

Y no son solo los bienes petrolíferos. Un estudio de Wood Mackenzie y la Administración de Información Energética (EIA) reveló que también la importación de gas natural está al alza, ante la incapacidad de Pemex para cumplir con la soberanía energética.

Solo por el valor de las importaciones petrolíferas, parecería que el objetivo de soberanía energética de la actual administración va más lento de lo esperado. Cifras en los próximos años podrán confirmar si los proyectos y propuestas insignia del Gobierno Federal surtieron efecto o si las importaciones de bienes petroleros continuarán al alza.