Medios pueden vivir sin presupuesto público, pero necesitan un plan al estilo NYT

Frente a una nueva administración y un presupuesto que, se presume, vendrá completamente reformado, los medios de comunicación más populares del país están temblando de miedo ante un recorte al gasto público en publicidad oficial.
Debido a que las empresas periodísticas no ofrecen información corporativa, se desconoce la composición de sus ingresos y la importancia de los recursos que provienen del erario público; sin embargo, desde hace meses, decenas de periodistas han sido despedidos con la justificación de falta de recursos.
Lo que se espera es que las redacciones más grandes del país se reestructuren a fin de que logren sobrevivir ante una caída importante en sus ingresos provenientes del presupuesto público. Así lo hizo el New York Times frente a la crisis que le representó el desafío del periodismo digital y que le llevó a enfrentar serios problemas financieros.
Ante una situación financiera delicada después del estallido de la crisis de 2008, el empresario mexicano Carlos Slim realizó préstamos al NYT por más de 250 millones de dólares que, no solo lo convirtió en el accionista individual más importante del diario más importante del mundo, sino que le permitó poner en marcha un agresivo plan de reconversión.
En 2014, el NYT puso en acción un plan en el que decidió apostar todo por la innovación y, cuatro años después, sus números revelan que es un sobreviviente. En 2017, Slim dio a conocer que reduciría su participación en el diario neoyorquino al 8% en un plazo de 3 años.
El plan de los Ochs-Sulzberger se ha convertido en un modelo a seguir para muchas empresas informativas en el mundo.
Toma el 98% de la energía que le destinabas a preocuparte por el futuro del Times y canalízalo a tu periódico local, que está muy próximo a caer en una crisis existencial.
Fue lo que escribió el portal especializado en medios Nieman Lab tras darse a conocer los resultados del tercer trimestre del Times.
La publicación alcanzó un récord de 3.09 millones de suscriptores únicos digitales que pagan no solo por tener toda la información del Times en sus diferentes dispositivos, sino también un extra para tener acceso ilimitado a sus crucigramas.
El @nytimes cuenta ya con 3.095.000 suscriptores digitales. He actualizado en mi web el gráfico interactivo que muestra la evolución trimestral desde que el NYT lanzó las suscripciones digitales en 2011. https://t.co/qCHoYaVdOF vía @ismaelnafria pic.twitter.com/wuDafYLAec
— Ismael Nafría (@ismaelnafria) 1 de noviembre de 2018
Este tercer trimestre le representó un aumento del 7% trimestral al sumar a 203 mil suscriptores digitales, el crecimiento más alto que ha tenido desde el primer trimestre del 2018 cuando tuvo un aumento de 18.8%. A nivel anual el salto fue de 24%.
Pero no solo eso, sino que el 61.7% de los ingresos totales del Times provienen de las suscripciones y el resto de la publicidad y otro tipo de ingresos; una meta que la publicación dejó muy clara que quería alcanzar desde octubre de 2015.
Las suscripciones digitales suponen ya el 24,2% del total de ingresos del @nytimes. La suscripción impresa es el 37,5%, la publicidad impresa el 15,2% y la publicidad digital el 13,8%. Los otros ingresos suponen el 9,1%. Gráfico actualizado en mi web https://t.co/qCHoYaVdOF pic.twitter.com/fh7keAbCpV
— Ismael Nafría (@ismaelnafria) 1 de noviembre de 2018
En una nota escrita por el director ejecutivo, Mark Thompson, y el editor ejecutivo, Dean Baquet, destacaron las cinco trasformaciones esenciales que buscarían alcanzar desde ese momento:
Aumentar la lealtad de sus lectores y ser atractivos para las nuevas generaciones, lo que requería repensar su periodismo, el producto presentado y tipo de marketing, sin quitar valor a su publicación impresa.
Volverse tan esenciales para sus lectores digitales como lo eran/son para sus lectores del impreso.
Enfocar la base de su negocio en los suscriptores y no en solo en la publicidad como muchos de sus competidores.
Hacer que el Times sea extensamente leído sin importar dónde estén los lectores.
Cambiar la manera de trabajar, siempre para centrar la atención en el lector más que en las plataformas o departamentos del medio.
El Times sintió la presión de la digitalización e hizo un cambio para mantenerse en las manos de los lectores. Un reto nada sencillo. En México, aunque el problema de ingresos es similar, el mercado es distinto y la trayectoria de las cabeceras también. El futuro de muchos de los medios mexicanos es incierto de concretarse un duro recorte en el presupuesto público a partir del próximo año.
MÁS INFORMAICIÓN: Reporte del tercer trimestre de 2018 del NYT