Presiones salariales no son la mayor preocupación frente a la inflación: Banxico

Los salarios han crecido de forma generalizada, sin embargo la inflación que los ha devorado y la poca expansión del sector formal no han permitido que el fortalecimiento del mercado laboral presione de forma peligrosa a la demanda, señala el informe trimestral del banco central.
1 Diciembre, 2022 Actualizado el 1 de Diciembre, a las 07:33
Detalle de la fachada del edificio principal del Banco de México. (Foto: Arena Pública)
Detalle de la fachada del edificio principal del Banco de México. (Foto: Arena Pública)
Arena Pública

El Banco de México (Banxico) aún no cree que la demanda interna esté impulsando la inflación en el país, pero mantendrá la vigilancia sobre esta posibilidad, revela su tercer Informe Trimestral del 2022.

En un recuadro de su Informe, el máximo organismo de política monetaria del país estudió el comportamiento de los incrementos salariales del sector formal que se han presentado en lo que va del 2022 ante las sospechas de que el incremento de la demanda interna pudiese estar “echando gasolina” a la inflación.

Según revelaron las minutas de la última reunión de política monetaria “la mayoría [de los miembros de la Junta de Gobierno] advirtió que podrían observarse mayores presiones por los incrementos de costos asociados a las condiciones de contratación o revisiones salariales”, mismas que hasta septiembre habían alcanzado un valor nominal de 8.2%.

Si bien la inflación ha “devorado” estos incrementos en 7 de 10 meses, uno de los miembros advirtió que el indicador global de productividad laboral ha registrado ocho trimestres consecutivos disminuyendo, por lo que “los aumentos al salario mínimo esperados para los próximos dos años, la menor productividad laboral y los elevados niveles de inflación que se prevén a lo largo de 2023, impondrían un reto aún mayor para el combate a la inflación”.

La teoría de que las presiones del lado de la demanda están tomando el protagonismo detrás de la inflación no es nueva, algunos analistas llevan considerándolas desde hace algunos meses, principalmente a partir del incremento del consumo en el mercado interior. 

Sin embargo, el análisis publicado en el Informe identifica señales mixtas en el lado de la demanda, pues por un lado se tiene un incremento en la ocupación, el consumo -principalmente de servicios- y en el monto de las remesas captadas por el país; pero otros datos más recientes son en su mayoría negativos o por lo menos expresan una desaceleración.

El Banxico señala entre estos últimos que las ventas de las industrias manufactureras y los ingresos en empresas comerciales al por menor redujeron su ritmo de crecimiento, así como el uso de tarjetas de crédito y débito, y a futuro la caída en entre mayo y octubre de la confianza del consumidor da un panorama poco prometedor para el consumo. 

Mantendrán vigilancia sobre dinámica salarial 

Aún cuando en gran parte del año los incrementos salariales se han visto rebasados por la inflación, la mayoría de la Junta de Gobierno reconoció la necesidad de vigilar el aumento generalizado de los salarios. En respuesta a uno de los participantes de la última reunión de política monetaria, otro de los miembros aseguró que las presiones salariales no eran generalizadas, sino focalizadas. 

El estudio contenido al interior del nuevo Informe demuestra que esta aseveración no era del todo precisa, pues si bien los sectores que han contribuido de mayor manera al incremento del salario base de cotización han sido los de la transformación, del comercio, de los servicios para empresas, personas y hogares, y de la construcción, las alzas sí han sido generalizadas. 

Aün con ello, el Banco Central reconoce que a la fecha aún cuando el crecimiento del empleo ha sido fuerte a lo largo del año, la masa salarial real se redujo respecto del segundo trimestre del año debido a la caída en las remuneraciones medias reales, por lo que capacidad de compra de los trabajadores no tendría que haber presentado un incremento considerable.

Sin embargo, advierten que “estos resultados sugieren que será importante estar vigilantes de la evolución de las revisiones salariales en un contexto de recuperación del mercado laboral en general y de mayor demanda en sectores como el de las manufacturas en particular”. El estudio salarial también recomienda dar seguimiento a los efectos relacionados con los ajustes al salario mínimo, que según ha adelantado el presidente López Obrador será de 20% en 2023.

Cesar Salazar, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la UNAM, considera que ver estos efectos es poco probable, ya que el aumento al salario mínimo tiene poca incidencia sobre la inflación, pues solo una minoría de la población económicamente activa gozará de este aumento salarial obligatorio. 

“Solo los formales están obligados a pagar el salario mínimo, que sólo representan poco más del 40%, y la mayoría de ellos [los empleados] ganan más que el salario mínimo, por lo que no se ha visto un “contagio” de los salarios mínimos hacia el resto de la estructura salarial del país”, explicó el investigador. 

Aún cuando el estudio de Banxico ve estos incrementos como preocupantes, la gobernadora Victoria Rodríguez comentó durante la presentación del Informe que los incrementos a los salarios siguen siendo de menor preocupación para los empresarios pues, según las encuestas, los precios de los insumos siguen siendo -de lejos- la principal de ellas.