América Latina crecerá 4.6% en 2021 con una gran desigualdad: FMI

Mientras que los exportadores de materias primas crecerán 6% en promedio, los dependientes del turismo solo lo harán en 1.4%. La Organización Mundial del Turismo pidió facilitar acceso a vacunas para reactivar la actividad turística.
20 Abril, 2021 Actualizado el 20 de Abril, a las 09:48
Turistas en una playa de Isla Mujeres, en Quintana Roo, antes de la pandemia (Foto: Ayuntamiento de Isla Mujeres)
Turistas en una playa de Isla Mujeres, en Quintana Roo, antes de la pandemia (Foto: Ayuntamiento de Isla Mujeres)
Arena Pública

América Latina y el Caribe crecerán más de lo esperado en 2021, si bien aún no habrán recuperado sus niveles prepandemia, pronosticó el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El organismo internacional mejoró su previsión sobre el crecimiento económico de la región de 4.1% estimados en enero hasta 4.6% según sus Perspectivas Económicas Regionales del mes de abril.

En el caso de América del Sur, el crecimiento será de 4.4% ligeramente por debajo del promedio regional. En contraste, la subregión centroamericana crecerá 5.6%, un punto porcentual por encima del promedio esperado. Las expectativas de crecimiento para México subieron a 5.0%. 

Sin embargo, dentro de las subregiones analizadas el FMI señala que el crecimiento del Caribe será profundamente desigual con base en el modelo productivo de cada país, pues mientras en los exportadores de materias primas el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá hasta 6.0%, en aquellos dependientes del turismo sólo crecerán 1.4%. 

El turismo ha sido el sector más afectado por la pandemia a nivel mundial. La totalidad de las regiones presentaron disminuciones en la llegada de turistas internacionales ante la desincentivación de los viajes por el alto riesgo de contagio así como las políticas de restricción de vuelos y cierre de fronteras en varios países como en Canadá.

Los países caribeños -en su mayoría islas- como Trinidad y Tobago, San Vicente y las Granadinas, Jamaica y Antigua y Barbuda presentan una economía predominantemente terciaria -de turismo y/o servicios financieros-  debido a su baja población y escasos recursos naturales producto de su pequeña extensión territorial.

Casi en la totalidad de los Estados insulares en desarrollo, el turismo representaba más del 30% de las exportaciones totales e incluso para algunos dicha cifra alcanzaba hasta el 90%.

Zurab Pololikashvili, secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT) instó a los países desarrollados a facilitar el acceso a las vacunas contra el COVID 19 a los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) con el objetivo de catalizar la recuperación de la actividad turística.

“Debido al tamaño de las poblaciones de los PEID, el costo de las vacunaciones masivas sería pequeño y, sin embargo, los beneficios serían significativos. Restauraría la confianza en estos Estados, permitiéndoles recuperar las actividades turísticas junto con los numerosos beneficios sociales y económicos conexos”.

Riesgos al crecimiento no se limitan a países insulares

No obstante que los pronósticos del FMI mejoraron para los países continentales, estos también se encuentran en riesgo debido al desarrollo desigual de los esquemas de vacunación y a la aparición de nuevas oleadas de la pandemia agravadas con infecciones por variantes del virus.

Chile será el único país de la región que en 2021 crecerá más (6.2%) de lo que cayó ante la crisis económica y sanitaria mundial. México, como Brasil (3.7%) y Perú (8.5%), quedará por debajo de sus niveles de crecimiento económico prepandemia.

Sin embargo el caso chileno está en riesgo de no cumplir las expectativas del FMI debido al fuerte repunte de contagios en el último mes y que está afectando a la industria del cobre, una de las más importantes de la nación sudamericana.

Brasil es un caso similar, pues la expansión de los casos de coronavirus lo volvieron uno de los epicentros mundiales de la pandemia ante la aparición de una nueva cepa con mayor velocidad de contagio y el lento avance de la vacunación.

La alta dependencia del turismo no solo jugará un factor de riesgo para las naciones insulares sino también para otros países del Caribe como los centroamericanos e incluso México.

Las llegadas internacionales con la pandemia se desplomaron 54% en Costa Rica y 50% en Nicaragua, mientras en Panamá el año pasado cerró con una caída histórica de 74% que representó una pérdida de casi 140 MDD.

En México, destinos nacionales como Cancún se encuentran en severos problemas desde el inicio de la pandemia pues la implementación de medidas de distanciamiento social, la cancelación de llegada de cruceros así como las restricciones a los vuelos han causado el cierre de negocios. Este lunes las mayores aerolíneas canadienses dijeron que extenderán la suspensión de sus vuelos a Cancún hasta principios de junio, desde el 31 de abril anunciado previamente. 

Quintana Roo, estado donde se encuentra la joya turística del Caribe mexicano, se ha convertido -junto a Campeche y Baja California Sur- en una de las entidades con las mayores tasas de desocupación y fragilidad económica que lo mantiene en la incertidumbre mientras se mantengan los efectos de la pandemia.

Ante las graves consecuencias económicas en las economías locales derivado de la pandemia, la secretaria de Economía mexicana, Tatiana Clouthier, le propuso al presidente López Obrador la vacunación completa de la población en cinco centros turísticos del país antes del verano, a fin de acelerar la recuperación del turismo internacional en México, industria que representó el 8.7% de la economía antes de la pandemia.