Sí, hoy es el día de Janet Yellen. Es su segundo día de comparecencia en el Congreso. El primero fue hace dos semanas, en el Comité de Servicio Financieros de la Cámara de Representantes, y nos vino a decir que la Fed continuaría con el “tapering” a pasos mesurados, dando a entender que seguiría reduciendo el monto de compra de activos en 10,000 millones de dólares (mdd) en cada reunión. Pero, a su vez, indicó que no había un “curso preestablecido” para el “tapering”, por lo que en verdad todo dependía de los datos. Dos días después de haber acudido a la Cámara de Representantes, debería haberse presentado en el Senado. Pero el temporal de nieve lo impidió y su comparecencia se canceló. Ahora, dos semanas después, acude al Senado a cumplir con la ley, a dar su testimonio de política monetaria.
Lo que sucede es que, en estas dos semanas, ha habido indicadores económicos pésimos. Tanto que, aunque sea prematuro dado que todavía falta mucha información por digerir (revisión del PIB, dato de empleo, inflación, ventas minoristas, etc), no parece descabellado que la Fed pueda suspender el “tapering” en la reunión del 18-19 de marzo. Es cierto que una gran parte de la debilidad económica debe achacarse al clima, pero las cifras han sido tan malas que empiezan a levantar dudas sobre la salud de la recuperación en sí.
¿Pensará igual Janet Yellen? De eso es de lo que estarán hoy pendiente los mercados: si Yellen ve el actual bache de la economía como algo transitorio, asociado al clima y, por tanto, la expansión retomará su vigor una vez pasen estos fríos; o si también tiene dudas sobre la fortaleza subyacente de la economía y da algún indicio de que es mejor “esperar y ver”, estar seguros de que la recuperación está en orden antes de continuar con el “tapering”.
Por eso la declaración de Yellen de hoy es crucial. Y por eso, durante estos dos últimos días, Wall Street ha permanecido congelado, paralizado, sin atreverse a tomar un rumbo claro, con el S&P’s 500 coqueteando con su máximos histórico del 15 de enero, los 1,848.38 pts, pero sin atrever a franquearlo al cierre de la sesión (aunque sí en sus cotizaciones intradía). Pero hoy, y en función de lo que diga Yellen, el mercado reaccionará, probablemente, con virulencia. Posiblemente para arriba si da alguna señal de que podría tomarse una pausa; y posiblemente para abajo si indica que la Fed podría volver a recortar la dosis de estímulo monetario en al reunión de mediados de marzo.
Entre tanto, en la apertura Wall Street aguarda las palabras de Yellen, y los futuros auguran una apertura sin apenas cambios. En el momento de escribir esta nota, los futuros del S&P’s 500 se deprecian 1.0 pts y ajustados por “fair value” bajan 2.3 pts en tanto los del Nasdaq 100 avanzan 3.8 pts y que ajustados por “fair value” suben 1.9 pts. Los futuros del Dow Jones retroceden 9 pts.
Entre tanto, la información económica que sigue llegando a las manos de Yellen es mala. Inesperadamente, las solicitudes de subsidios de desempleo para la semana terminada el 22 de febrero se elevaron a 348,000 comparado con 334,000 en la semana previa (revisado de 336,000 publicado originalmente). El consenso del mercado esperaba que se mantuviera en los niveles de la semana previa, en torno a 335,000. El dato pudo estar distorsionado por el feriado del Día del Presidente.
Los pedidos de bienes duraderos de enero resultaron mixtos. El dato general indicó una contracción del 1.0%, en línea con el consenso (-1.1%). Lo malo es que el dato de diciembre se revisó a la baja de -4.2% a -5.3%. Excluyendo el volátil componente de transporte, el comportamiento fue algo mejor. Contra pronóstico se aumentaron un 1.1% cuando el consenso estimaba una caída de 0.3%. El buen dato, sin embargo, se vio parcialmente eclipsado por la revisión a la baja de enero, de -1.3% a -1.9%.
En los reportes corporativos, JC Penney vuela esta mañana. Es cierto que reportó una inmensa pérdida en el trimestre de 68 centavos por acción. Pero los inversionistas aplaudieron que la tienda departamental publicará el primer aumento en las ventas a mismas tiendas de abril. En el pre-mercado, la acción se dispara un casi un 25%.
El bólido de Tesla sigue su marcha alcista luego de que anunciara que pretende captar 1,600 millones de dólares (mdd). La acción, que ayer subió un 2.0%, trepa hoy un 3.7% antes de la apertura.
También avanza el buscador de internet chino Baidu, con una subida de 3.4% antes de la apertura, ante los buenos resultados tanto de ingresos como beneficios. Antes de la apertura reportó la mayor minorista de productos electrónicos Best Buy, y sus números son recibidos con un alza del 7.0%.
En el resto del mundo, Ucrania es una fuente de preocupación. El anterior presidente, Víctor Yanukóvich, fue echado del poder y al parecer se oculta en Rusia (en Ucrania es hombre buscado). Pero los nuevos líderes no lo tendrán fácil, ni Rusia parece estar dispuesta a dar su brazo a torcer: docenas de hombres armados tomaron el edificio de gobierno y el parlamento de la región de Crimea e izaron la bandera rusa. La moneda ucraniana se despedaza: la grivna se hunde más de un 7% y en las últimas 4 jornadas se ha despeñado casi un 20%.
En Europa, el asunto empieza a pesar y las bolsas pierden terreno. El Dax de Francfort cae 1.2% pese a que la tasa de desempleo bajó a un mínimo desde septiembre de 2012, y el Ibex-35 de Madrid baja un 1.1%. A su vez, cae la bolsa de Milán (-0.8%) y el Cac-40 de París (-0.4%). En Londres el Ftse-100 pierde un 0.3%. En Asia, el Nikkei retrocedió un 0.32% pero el Kospi subió un 0.39%.