En el informe trimestral de inflación presentado hoy por Banco de México (Banxico), el gobernador Agustín Carstens reiteró que el reciente repunte inflacionario será transitorio y que la inflación regresará por debajo del 4% en el segundo trimestre. A su vez, se mostró satisfecho por cómo los mercados financieros mexicanos habían capeado las recientes turbulencias en los mercados internacionales sin necesidad de tomar medidas extraordinarias. Carstens dijo que la posibilidad de un “sell off” en México es muy remota dada la solidez de sus fundamentales macroeconómicos.
A su juicio, la tendencia de convergencia en la inflación general hacia el objetivo de 3% se vio interrumpida al final del año pasado por el aumento en algunos productos y servicios muy identificados en el componente no subyacente (transporte público y agropecuarios) junto con el impacto de la reforma fiscal al inicio de este año.
Sin embargo, señaló varios indicios que le hace pensar que será transitorio: primero, está concentrado en los bienes y servicios más impactados por la reforma fiscal, como alimentos (pan dulce), bebidas (refrescos) y tabaco. Y dos, no se prevé que se produzcan efectos de segundo orden. Una buena señal es que la el comportamiento de la inflación en la segunda quincena de enero mostró un mejor comportamiento, como si ya se hubiera absorbido el choque tributario y se regresara a un comportamiento más normal de los precios en adelante y no afectará al proceso de formación de precios.
Junto a eso, mencionó que la brecha de producto sigue siendo negativo, por lo que no se perciben presiones inflacionarias por el lado de la demanda, y que las expectativas inflacionarias permanecen ancladas.
En general, Carstens identificó al 2014 como un año de transición en el que se absorberán los choques inflacionarios de las reformas. Prevé que la inflación en el 2014 termine por debajo de 4%, aunque por encima del 3.5% del pronóstico previo. Esa revisión al alza lo atribuyó al impacto no anticipado del aumento de las tarifas del transporte público en México DF y Guadalara. Superado el 2014. Estimó que la inflación iniciará en el 2015 una marcada tendencia a la convergencia con el objetivo de 3%.
En lo que se refiere a la salida de capitales de los emergentes, Carstens se congratuló de que no haya habido problemas de liquidez y no haya forzado a las autoridades mexicanas a tomar medidas extraordinarias al contrario de lo que ha sucedido en otros países emergentes. Asimismo, observó que el riesgo país, observado por el CDS, incluso ha mejorado en el margen, en buena medida por las reformas estructurales de México.
Carstens indicó que los países emergentes que se han mostrado más vulnerables en esta etapa de volatilidad han sido aquellos con déficits por cuenta corriente más abultados. Para el 2013, Carstens estimó que el déficit de cuenta corriente sea inferior al 2.0% del PIB y de cara al futuro, dijo que su financiamiento “no es un tema”. El gobernador de Banxico consideró que el comportamiento de los mercados mexicanos siga siendo favorable pese a la volatilidad internacional.
A la hora de hablar de crecimiento, Carstens observó una mejora en el balance de riesgos. Consideró que los factores que deprimieron la expansión económica en el 2013 (bajo crecimiento en EE.UU. con el impacto negativo en las exportaciones, rezago en el gasto público, desabasto de gas natural, y contracción en la construcción) se están revirtiendo, y que si ese punto de inflexión se materializa, se traducirá en un mayor crecimiento en México.
Para el 2013 Banxico pronostica una tasa de crecimiento de 1.2%, y para el 2014 de entre 3% y 4%. Para el 2015, su previsión es de entre 3.2% y 4.2%.