Hace un mes, cuando escribíamos sobre nuestro pronóstico para la nómina no agrícola de diciembre que publica la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS por sus siglas en inglés), advertíamos que el ADP podía estar errado, que podría haber subestimado el impacto del clima en algunos sectores sensibles como la construcción y el transporte. De hecho, hacíamos énfasis en las elevadas cifras de empleo que ADP reveló para el mes de diciembre de 2013 y que, hasta intuitivamente, resultaban desorbitadas. Luego la realidad fue incluso mucho más cruda de lo que podíamos imaginar.
Un mes después, y en vísperas del dato de empleo, tenemos la misma percepción: que el pronóstico de empleo de ADP para enero volvió a resultar demasiado alto. Y que de nuevo no se midió bien el impacto de los temporales de enero. El pronóstico de ADP, para la nómina privada, fue de 175,000. El consenso de Bloomberg, para la nómina no agrícola, estima 181,000 (incluyendo al sector público). La estimación de Dinero Llama Dinero es de 150,000, por encima de la pobre creación de empleo observada en diciembre (74,000).
Ahora bien, la estimación es muy compleja: hay que tener en cuenta, además del factor climático, los factores de ajuste estacional derivado del feriado navideño. Teniendo en cuenta esas consideraciones, creemos que los sectores que más pueden afectar al dato de la nómina son la construcción, el transporte y el sector minorista.
Por lo general, tras un mes atípicamente frío como fue diciembre, con un impacto negativo en el empleo, cabría esperar una mejora sustancial en las cifras laborales al regresar las temperaturas a niveles más normales. Lo malo es que enero siguió exhibiendo temperaturas y lluvias extremas, por lo que para que el empleo regrese a niveles cercanos a la tendencia que traía al final del año pasado, cercano a los 200,000 puestos de trabajo, tendremos que esperar un poco más.
En el caso de la construcción, que despidió a 16,000 trabajadores en diciembre, esperamos un nuevo descenso, esta vez en torno a 5,000, en el número de trabajadores para el mes de enero. El sector transporte, que redujo el empleo en 600 trabajadores en diciembre, podría mostrar otra lectura sin cambios en enero.
A su vez, el empleo en el sector minoristas en los tres meses previos a las navidades fue especialmente boyante, debido al auge del consumo al final del año pasado. Este comportamiento es estacional, pero estas navidades fue más robusto que en años recientes, al crear el sector minoristas en torno a 44,000 empleos por mes en promedio, lo que hace pensar que en enero habrá más despidos de los observados en años anteriores. No hay que perder de vista que muchas minoristas enfocadas en juguetes cierran sus puertas en enero. Nuestro pronóstico es que las tiendas minoristas eliminen en torno a 10,000 puestos de trabajo en enero tras crear 55,300 empleos en diciembre.
Otro asunto importante es el de la tasa de desempleo. El consenso prevé que se mantenga en enero sin cambios, en 6.7%. Sin embargo, no hay que perder de vista que el 28 de diciembre venció el programa de ampliación a los subsidios de desempleo. En ese programa había 1.35 millones de trabajadores. Con el final de este programa, muchos de ellos permanecerán como desempleados, pero otros simplemente podrían salir del mercado laboral.
En caso de ser así, es de prever otro descenso marcado en la tasa de participación, que contribuiría a una caída en la tasa de desempleo. Nuestra estimación es que la tasa de desempleo baje en otra décima para situarse en 6.6%.
El dato de empleo es, en esta coyuntura, el indicador supremo para los mercados, el que más peso tiene en las decisiones de política monetaria de la Fed, y el de más potencial para mover con virulencia a Wall Street.