Se ve que hay un optimismo rampante por todos lados. Hoy el FMI revisó al alza del pronóstico del PIB mundial para el 2014, que pasó de 3.6% en octubre a 3.7% en enero. Esa revisión estuvo inducida por una recuperación más acelerada de las economías desarrolladas. A su vez, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, realizó unos comentarios muy optimistas sobre las perspectivas futuras. Vino a decir que la crisis ya había quedado atrás y que venía una etapa de fuerte auge en los próximos años: “mi gran esperanza es que 2014 resulte trascendental de otra forma, que sea el año en que los siete años de debilidad, en términos económicos, se conviertan en siete años de bonanza”.
Por tanto, a juicio de Lagarde, lo mejor empieza ahora y durará un buen rato: las economías desarrolladas empiezan un nuevo ciclo alcista que tendrá un largo recorrido y cuyo principal peligro es que la inflación siga cayendo y entre en una etapa de deflación.
Esa percepción es la misma que parece haberse instalado en los mercados, entre los inversionistas internacionales, quienes ante la recuperación de EE.UU. y otros países industrializados muestran un optimismo sobre la economía global que no se había visto desde que empezó a elaborarse la encuesta hace 5 años.
Según la Encuesta Global de Bloomberg, 59% de sus suscriptores entrevistados la semana pasada afirmaron que la economía estaba mejorando. Ése es el mayor porcentaje desde que inició la encuesta en 2009 y se compara con un 33% en noviembre. Y la principal razón para expresar tan rimbombante optimismo es la recuperación más firme de las economías desarrolladas.
Para el 72%, la economía de EE.UU. está mejorando, comparado con 53% hace un año. Ese porcentaje es de un 49% para la eurozona, más que triplicando el ratio de hace un año, y el 48% estima que la economía nipona se está fortaleciendo.
Situación contraria muestran los emergentes: sólo el 13% afirma que la economía china está mejorando, frente a un 36% que estima que se está deteriorando. En el caso de Brasil, un 44% considera que la mayor economía de Latinoamérica empeora. El mayor riesgo que percibe el inversionista internacional sobre la recuperación global es una desaceleración de la economía china (33%).
Además, y pese al espectacular rally del S&P’s 500 el año pasado, cuando trepó un 24%, más de la mitad de los inversionistas consideran que las acciones siguen siendo el mejor activo en el que invertir en el 2014, desdeñando a aquellos agoreros que pregonan una burbuja en el mercado accionario. 53% de los entrevistados consideran que las acciones son el activo que ofrecerán el mejor rendimiento este año, el mayor ratio desde mayo. Sólo el 3% seleccionó los bonos, activo que para el 39% darán el peor rendimiento en un contexto en el que la Fed estará retirando los estímulos monetarios, el famoso “tapering”.
En el caso de las acciones, 14% de los entrevistados dijeron que el mercado bursátil ya estaba en una burbuja, y el 42% que estaban a punto de entrar en una burbuja. Sin embargo, en noviembre esa percepción era más elevada, con unos porcentajes de 20% y 45% respectivamente. El sector más caliente sería el de las acciones de internet y redes sociales, que para el 38% de los encuestados ya está en una burbuja, aunque también disminuyó respecto a noviembre (49%). Otro foco rojo es el sector inmobiliario en Londres: el 35% considera que hay una burbuja, aunque también se redujo respecto a noviembre (41%).
Por tanto, el mensaje de hoy es que todo está bien: que viene una etapa de vacas gordas, de una economía global boyante, y que todavía es buen momento, pese al rally bursátil y el hecho de que el S&P’s 500 y el Dow merodean récords históricos, para seguir comprando acciones.
Sin embargo, Wall Street cotiza hoy mixto: sube el Nasdaq (+0.3%), pero retrocede el Dow Jones (-0.6%). El S&P’s 500 prácticamente cotiza plano.