Otra vez queda confirmada esta hipótesis porque, en medio de los trabajos para definir la reforma secundaria del sector, Dish y el grupo MVS que encabeza Joaquín Vargas regresan con desplegados y con cobertura en sus espacios informativos, a denunciar que Televisa que preside Emilio Azcárraga debe ser declarada un actor dominante en el mercado. Televisión Azteca de Ricardo Salinas Pliego denunció, a su vez, la irregularidad en la que incurrió Dish al tomar las señales de la televisión abierta e integrarlas a su parrilla de programación. Es un tema pendiente para el IFETEL a cargo de Gabriel Contreras y que está sujeto a una interpretación legal que debería quedar aclarada con la reglamentación secundaria. Esa parece ser la línea lanzada desde la Presidencia de la República después de que el Presidente Enrique Peña Nieto aseguró que con la nueva ley secundaria se tendrían las reglas claras para que las señales de televisión abierta se incluya en las programaciones y servicios de compañías televisión por cable o de televisión satelital como en el caso de Dish.
Geopolítica y telecomunicaciones
Sin embargo, insisto, no me parece el tema más relevante. Para el país, por ejemplo, para su economía, para sus consumidores, estudiantes y empresarios, la eficiente distribución del espectro radioeléctrico, -en donde se incluyen sí señales de televisión pero también los servicios de banda ancha – debería ser un tema de absoluta seguridad nacional.
De la dominancia de Telmex sí depende mucho la equidad y acceso justo de los mexicanos a telecomunicaciones que seguimos pagando los servicios de Internet más caros de la región. El servicio es malo; las interrupciones abundan y, hasta ahora, desconocemos cuál es la visión estratégica y geopolítica del gobierno federal respecto a las telecomunicaciones.
Hasta ahora, es un hecho – a partir de los compromisos firmados en el marco del TLCAN – que la homologación del espectro responde a los parámetros más útiles observados en Estados Unidos y Canadá. Por ello, todos los equipos de radiocomunicación que provienen de proveedores canadienses y estadounidense se han programado a partir de esos criterios. Cambiar el espectro, entonces, representa para ellos un tema de miles de millones de dólares.
¿Qué es le Must Carry?
Es una disposición (Must Carry) que beneficia a los usuarios, sobre todo en lo que se refiere a las televisoras que generarán —confiemos en ello— contenidos culturales y alternativos. También es importante que las grandes cadenas de televisión entreguen sus señales (Must Offer) para que sean transmitidas en sistemas de paga. Libre acceso para esas señales. ¿Es responsabilidad del Estado garantizar este acceso sin discriminaciones o intereses económicos? ¿Seguro? Se trata, en el fondo, de una discusión política, ideológica y hasta mercadológica porque el mercado marca otra tendencia: los 12.5 millones de mexicanos suscritos a la televisión restringida cada vez menos canales de televisión abierta o producción nacional. En las señales de la televisión de paga dominan los canales extranjeros y la audiencia se concentra en ellos con excepción de algunos programas y noticieros con alto nivel de rating. Sin embargo, los operadores de televisión restringida —satelital y cable— han usado las señales de la televisión abierta como un factor diferenciador de sus servicios y el usuario decide entre los servicios que más le convengan. Las señales de televisión abierta; sin embargo, siguen disponibles en el mercado. El problema es que el usuario enfrenta complicaciones técnicas para acceder a ellas. Desconectar uno que otro cable para desactivar el servicio de televisión restringida y eso resulta molesto; ¿Es el acceso a los canales de televisión abierta el epicentro de la reforma de las telecomunicaciones que cambiaría la productividad, el desarrollo y el acceso a la información en México? Me parece que no.
Así, mientras algunos legisladores aceptan y dirigen hábil y mediáticamente la discusión legislativa y aseguran que la letra chiquita de la reforma a la Ley de Telecomunicaciones beneficiará a Televisa y Televisión Azteca, el tiempo corre y se pierde para analizar las nuevas condiciones en las que Telmex tendría que competir, los términos de la participación extranjera en este sector y, sobre todo, las nuevas reglas del juego para que la telefónica de Carlos Slim no siga frenando la competencia y amarrando la factura que millones de mexicanos pagan para tener acceso a la banda ancha a sus condiciones.
Guía para construir una antena para captar señales de televisión abierta.