Cada año el mercado de fichajes de verano emociona y mantiene a la expectativa a todo aficionado al futbol. Es una época como ninguna otra, ya que la escasez de partidos le da una atención especial al llamado ‘mercado de piernas’, que durante tres meses registra varios movimientos de jugadores de un equipo a otro, provocando sensaciones de ilusión de cara a la nueva temporada.
París Saint Germain pagó 222 millones por Neymar
Este periodo de transferencias en especial, ha tenido una gran cantidad de fichajes ‘bomba’, ya que muchos equipos han desembolsado grandes cantidades de dinero para hacerse de los servicios de futbolistas que eran objeto de deseo de varios clubes. El caso de Ousmane Dembélé o del propio Neymar Jr., fichajes que nos mantuvieron al filo de la butaca, como si se tratara de una novela literaria. Sin duda este será un mercado que se recordará por varios años, como uno en el que se impusieron cifras récord.
Sin embargo, este régimen de transferencias llegó al extremo no sólo en los precios impuestos por el mercado, de igual forma se alcanzó un nivel de irresponsabilidad por parte de la prensa mundial que raya en lo ridículo. El afán de los medios por anunciar la noticia con anterioridad a su competencia, los llevaba a dar noticias falsas o sin sustento, con la intención de llamar la atención de los aficionados y anticiparse ante hechos que ni siquiera terminaban sucediendo.
Te puede interesar: "Neymar, Hazard y Griezmann, la nueva élite", 19 de abril de 2017.
Para ser más claro, durante estos tres meses gran parte de la prensa deportiva alrededor del orbe, publicó titulares con las palabras “oficial” y “confirmado”, seguido de oraciones como “A falta de confirmarse el Manchester United tiene atado a James Rodríguez” o “Sólo falta la firma de Kylian Mbappé para oficializar su llegada al Real Madrid”. Es decir, los medios se dedicaron a oficializar fichajes no oficiales, por absurdo que suene, así fue como el aficionado al futbol tuvo que informarse durante la ventana de transferencias.
Lo verdaderamente vergonzoso llegaba después de ese primer titular, porque como la noticia aún no era oficial, por mas que así la quisieran etiquetar varios medios, eventualmente empezaban a temer que la transferencia que hace algunas semanas habían confirmado, no se llevara a cabo. Entonces, de un titular que oficializaba un traspaso, se pasaba a un “James Rodríguez interesa al Manchester United” o “El Madrid ofrece 100 millones de euros por Mbappé”.
Con el paso del tiempo los fichajes que días atrás estaban confirmados por varios sectores de la prensa, ahora eran un simple interés de cierto equipo por cierto jugador. A la larga varias de esas transferencias ni siquiera se acabarían concretando, como es el caso de los dos ejemplos anteriormente utilizados.
Las negociaciones entre los equipos resulta todo un logro, ejemplo de ello es el jugador Vitolo Machín.
El caso más extremo se dio con Vitolo Machín, quien en un día llego a ser jugador de tres equipos según la prensa deportiva española. Por la mañana se confirmó que el futbolista ‘canario’ ficharía por el Atlético de Madrid, luego de que se le vio en el aeropuerto de la capital. Más tarde, en consecuencia a unas declaraciones del presidente del Sevilla, los medios confirmaban que el mediocampista se quedaba con el cuadro ‘Nervión’. Por la noche, desde los despachos del Calderón se anunciaba que Vitolo iba a ser jugador del ‘Atleti’, pero sería cedido seis meses a la UD Las Palmas. En fin, pocas novelas tan intrigantes como la protagonizada por la prensa ibérica.
Te puede interesar: China quiere más poder ganando el Mundial en 2050, 3 de julio de 2017.
La principal función de los medios es informar con responsabilidad y no es la excepción para la prensa deportiva. El mercado de fichajes es un periodo en el que diariamente hay una noticia que dar, pero no se le puede mentir al aficionado con titulares asegurando hechos que no han sido confirmados. Solamente los equipos pueden hacer oficial una contratación o una venta y el deber de la prensa es informar la oficialización de la misma, sin tratar de adelantarse a la noticia.
Mientras los clubes ganaban millones con los fichajes realizados durante el verano, los medios perdían prestigio y credibilidad. Sin embargo los grandes perdedores son los aficionados, que tuvieron que batallar para encontrar contenido futbolístico verídico y que informara con la responsabilidad que conlleva el periodismo. Se cierra el mercado de fichajes y esperemos que a la par el de humo.