La selección mexicana de futbol está acostumbrada a agrandarse cuando enfrenta a un rival de jerarquía, sin importar quien esté enfrente, el ‘Tri’ planta cara en cualquier cancha del mundo.
Enfrentando a Brasil en su Copa del Mundo o jugando ante Alemania en la Copa Confederaciones, la selección no se achica en ningún campo. Lamentablemente, hay un estadio que se ha convertido la pesadilla para la selección nacional, el Mapfre Stadium en Columbus, Ohio.
Cada cuatro años, el conjunto tricolor tiene que pasar por la aduana que más se le ha complicado históricamente, la cuna del humillante “dos a cero”. En los últimos cuatro ciclos mundialistas, la selección mexicana ha sido derrotada por el mismo marcador cuando visita Ohio. A pesar de no ser muy abultado, las visitas a Columbus han sido más que humillantes, por la superioridad del rival en el campo.
El Mapfre Stadium cuenta con capacidad para tan sólo 20 mil espectadores y a pesar de que contamos con futbolistas que juegan cada fin de semana en las grandes ligas europeas, pareciera que la presión de la afición estadounidense es insostenible. México se ha acostumbrado a sentirse como local cada vez que juega en Estados Unidos, pero en esta cancha es la excepción.
El problema radica en que cada vez que toca visitar al conjunto de las barras y las estrellas, el ‘Tri’ se encuentra en una situación muy delicada. Hace cuatro años, la selección visitaba Columbus con Luis Fernando Tena como interino, tras la destitución de José Manuel de la Torre 3 días antes. En esta ocasión la situación es muy parecida con el técnico Juan Carlos Osorio, quien parece que se juega su puesto en este duelo vital.
Ante la importancia del duelo y la presión de la prensa, Osorio ha llamado a sus mejores hombres disponibles para encarar el primer partido del Hexagonal Final. Sin ser fiel a su costumbre, en esta lista no aparecieron hombres que son suplentes en la liga local, entendiendo que en una cita de tal magnitud, sus experimentos no sirven.
No sólo es la cabeza del técnico Juan Carlos Osorio lo que está en juego en este duelo. La selección mexicana comienza su búsqueda por un boleto a Rusia 2018, en un estadio en el que nunca ha logrado sacar un punto, por lo que una derrota comprometería el camino hacia la Copa del Mundo.
Las anotaciones, las rotaciones y las excusas se deben dejar a un lado, ya que el técnico nacional nos ha demostrado que para dirigir a una selección se necesita más que eso. De aferrarse a sus ideales, podríamos cambiar el “dos a cero” por otro “accidente”, tal como catálogo Juan Carlos Osorio la derrota por 7-0 ante Chile, en la pasada Copa América.