OMS busca eliminar las grasas trans del mundo, pero a las empresas mexicanas no les interesa

Un investigador mexicano tiene la solución para sustituir las grasas trans pero a las empresas mexicanas no les interesa.
24 Mayo, 2018 Actualizado el 24 de Mayo, a las 11:16
Con una ingesta de 20 kg de pastelitos al año por persona los Méxicanos son los que más los consumen en el mundo, siendo estos una fuente de grasas trans. Foto:Wipy
Con una ingesta de 20 kg de pastelitos al año por persona los Méxicanos son los que más los consumen en el mundo, siendo estos una fuente de grasas trans. Foto:Wipy
Arena Pública

La Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere erradicar las grasas trans de tipo industrial de la alimentación de las personas para el 2023 y así contribuir a la lucha contra la obesidad, algo que no le vendría mal a los mexicanos si no les gustaran tanto.

Todos los alimentos procesados las contienen; llámese frituras, pastelitos, galletas, pizzas congeladas o palomitas, y da la casualidad de que, al menos hasta 2014 México era el mayor consumidor de pastelitos a nivel mundial, según cifras de Euromonitor Internacional.

Con una ingesta de 20 kilogramos al año en puros productos de pan relleno por persona y una vida sedentaria, México es uno de los grandes mercados para las empresas de comidas listas para consumir según los datos del 2018 de la misma empresa de investigación estratégica de mercado.

Anualmente las grasas trans de producción industrial son las principales responsables de la muerte de medio millón de personas según datos de OMS, el motivo, su íntima relación con las enfermedades cardiovasculares.

Las dietas con un alto porcentaje de grasas trans aumentan el riesgo de contraer cardiopatía -una lesión en las válvulas cardiacas y el miocardio- en un 21% y de muerte en 28%. En México dos de cada 10 defunciones fueron producidas por enfermedades del corazón, de acuerdo con Inegi.

Pero reducir la ingesta de esta clase de grasas no es fácil y de hecho no puede hacerse solo con la voluntad individual, el mismo Instituto Mexicano de Seguridad Social, reconoció en 2014 que un objetivo como este requiere de la participación del gobierno, los sectores sociales y de los participantes en la industria alimentaria: empresas y restauranteros.  

 

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Esto debido a que la disminución del consumo diario de las grasas trans se tiene contemplado en el Acuerdo Nacional para la Salud firmado desde el 2010.

Si bien la OMS asegura que el cambio de grasas trans por ácidos grasos insaturados no cambia el sabor de los alimentos, el simple hecho de abandonar su uso implica una inversión tecnológica enorme, asegura el doctor mexicano Jorge Fernando Toro Vázquez, investigador líder de una alternativa saludable para esta clase de grasas.

El equipo del doctor Toro generó en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) un proceso denominado organogelación, lo que permite que los aceites vegetales alcancen texturas muy similares a los de la margarina sin necesidad de sumar ácidos grasos saturados que produzcan las grasas trans.

Por este trabajo la División de Aplicaciones Comestibles de Lípidos y Aceites Vegetales de la Sociedad Norteamericana de Química y Fisicoquímica de Aceites (AOCS, por sus siglas en inglés) le otorgó al doctor Jorge Toro el Premio Timothy L. Mounts en junio de 2017.

El costo de la inversión sumado a la necesidad de la amplia participación por parte de las empresas y gobierno puede que evite los mexicanos lleguen a la meta que se plantea la OMS en 2023 sobre la reducción en el consumo de estas grasas.

 

 

Las primeras empresas que tendrían que invertir en el cambio serían Grupo Bimbo y Grupo Lala, ambas mexicanas y ambas las líderes en el mercado de la comida empaquetada en el país, en especial Grupo Bimbo con sus marcas Tía Rosa y Marinela, según la información de Euromonitor Internacional para sus reportes del 2018.

Detrás de ellas estaría Sigma Alimentos, empresa de comidas preparadas más consumida en México y con una participación en el mercado del 22%, también de acuerdo con los datos de Euromonitor Internacional.

Sin embargo, para que estas empresas invirtieran en el cambio de la producción de sus productos tendrían que ser obligados por las leyes en materia de salud, tal como ocurrió con las empresas de Dinamarca, Canadá y Suecia.

Y es que la restricción ha sido tan estricta en algunos países, que incluso la investigación del doctor Jorge Toro se ha visto beneficiada pues asegura que empresas estadounidenses, europeas e israelíes se han acercado a su grupo de investigación y han financiado parte de la experimentación.

Hasta 2017 ninguna empresa mexicana se había interesado por la nueva tecnología, aseguró el investigador.

 

 

MÁS INFORMACIÓN: Panorama de la obesidad en México, Revista Médica del Seguro Social, 2015. 

MÁS INFORMACIÓN. Mexicano recibe premio por eliminar uso de grasas trans de los alimentos, Conacyt, 2017. 

MÁS INFORMACIÓN: No rompas más tu corazón. Salud cardiovascular, Profeco. 

MÁS INFORMACIÓN: Reporte de comida empaquetada en México, Euromonitor Internacional. 

MÁS INFORMACIÓN: La OMS planea eliminar los ácidos grasos trans de producción industrial del suministro mundial de alimentos, OMS. 

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