Pérdidas de CFE vaticinan aumento de tarifas a los consumidores

Aunque CFE podría cubrir su déficit con subsidios o deuda, sería más factible que compense sus pérdidas exprimiendo al mercado eléctrico.
1 Marzo, 2022 Actualizado el 1 de Marzo, a las 19:09
La CFE reportó una pérdida neta de 95 mil 371 millones de pesos (MP) durante 2021 (Foto: Gobierno de la CDMX)
La CFE reportó una pérdida neta de 95 mil 371 millones de pesos (MP) durante 2021 (Foto: Gobierno de la CDMX)
Arena Pública

Si la situación financiera de Comisión Federal de Electricidad (CFE) no cambia, incrementarían sustancialmente las tarifas que se cobran al público. Y es que no parece que la CFE pueda cubrir su creciente déficit de operación ni con subsidios del gobierno ni contratando más deuda.

La compañía reportó una pérdida neta de (-)95 mil 371 millones de pesos (MP) durante 2021, según el reporte financiero de la paraestatal al cuarto trimestre del año pasado. A lo largo de 2020, sus resultados netos fueron de (-)85 mil 996 MP. Considerando solo los resultados de la operación (ingresos menos costos), pasó de presentar un registro positivo de 18 mil 839 MP en 2020 a una pérdida de 19 mil 708 MP el año pasado. Tanto en 2018 como en 2019, el resultado neto anual fue positivo.

Esta situación deja a la CFE en una posición financieramente complicada. “Cualquier entidad gubernamental tiene incentivos para querer salvarse”, asegura Severo López Mestre, especialista en energía. “Y lo que va a intentar esta entidad [CFE] es cubrir ese déficit a como dé lugar”, agrega.

Es importante reconocer que el déficit de los últimos dos años responde en parte a que se le han presentado grandes retos a la paraestatal. “2020 fue un año sui géneris porque la economía estaba parada […]. Y 2021 es un año sui géneris por la situación de Texas y por el incremento de los precios de los combustibles, específicamente de gas natural, a lo largo de todo el año”, dijo Óscar Ocampo, coordinador de Energía en el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

Al mismo tiempo, hay un reconocimiento entre varios expertos que la paraestatal tiene problemas estructurales que van más allá del precio que paga por los combustibles. Específicamente, la creciente carga de su pasivo laboral, sus costos de operación y la carga fiscal que tiene como empresa productiva del estado.

En el futuro, si CFE desea cerrar el déficit que le generan estos problemas con una estrategia centrada en captar más recursos, tiene básicamente tres opciones: subir las tarifas que le cobra a los usuarios (tanto individuos y familias como negocios e industria), emitir más deuda y solicitar apoyos más cuantiosos de parte del estado. Dos de estas opciones, sin embargo, no parecen ser viables en el largo plazo.

Los subsidios que el Gobierno federal le otorga a CFE parecen haber ido disminuyendo con el paso del tiempo. “En 2021, las transferencias de Hacienda no fueron suficientes […]. Pareciera que el gobierno está limitando el apoyo a la CFE. Su subsidio entero lo consumió en julio pasado. Y en los meses siguientes, no recibió ningún apoyo […]. Es la primera vez que se queda tantos meses sin apoyo. Y el monto del apoyo también fue menor” asegura Mariana Campos, coordinadora del programa de Presupuesto del think tank México Evalúa.

Contratar más deuda tampoco sería una salida viable para cubrir el déficit. “Si no tienes los ingresos para mantener tu estructura de costos, endeudarte no es lógico. Es como endeudarte para pagar la renta. Si no tienes previsión de ingresos en el corto plazo, lo único que logras es generarte una obligación a pagar la renta y encima la deuda” apunta Paul Sánchez, catedrático de la Escuela de Gobierno del Tec de Monterrey (ITESM).

Además, agrega el especialista, contratar deuda no es tan atractivo como seguir dependiendo de apoyos directos, pues “la CFE no le paga nada al gobierno por recibir el dinero [del subsidio]”.

Inevitable, que CFE suba las tarifas

Mantener el esquema actual, de ligero endeudamiento, aumento controlado de tarifas eléctricas y apoyo federal tampoco sería sostenible mucho tiempo. Si bien CFE tiene ahora un panorama de deuda estable y su exposición al riesgo es baja, “la deuda en general [de la paraestatal] sí se ha incrementado. Este déficit ha habido que compensarlo, y su deuda ha ido incrementando en el largo plazo”, afirma Ocampo del IMCO.

Esta presión se puede observar en cómo han evolucionado los vencimientos de deuda documentada entre 2020 y 2021. Aunque se ha reducido la cantidad a pagar para 2023 y 2025, tanto el monto para 2024 como el de “años posteriores”, al igual que el total del pasivo de deuda documentada, se ha incrementado sustancialmente.

Año del vencimiento Importe de la deuda documentada (2020, MP) Importe de la deuda documentada (2021,MP)
2021 37,406 N/A
2022 5,096 13,132
2023 23,091 11,194
2024 26,793 30,225
2025 22,820 17,580
2026 5,094 5,769
2027 40,413 41,536
2028 N/A 5,800
Años posteriores 70,795 133,098
Total 231,511 258,339

Fuente: Estados financieros al 4to trimestre del 2020 y 2021 de CFE

Estas presiones serían aún mayores con la propuesta de reforma energética. La iniciativa legislativa supuestamente está pensada para darle a la paraestatal mayor control sobre el mercado eléctrico, permitiéndole subir sus ingresos sin afectar al consumidor final a través de una presencia más amplia en el ecosistema.

Pero, de acuerdo con Mariana Campos, “en las últimas revisiones a la cuenta pública de 2020, se encontró una obsolescencia importante en la infraestructura de CFE. Es ineficiente, y la hace generar a precios altos. Sus plantas son obsoletas, en promedio tienen más de 40 años, y combinado con una baja inversión física, no parece que la Comisión vaya a lograr mejores costos. No es competitiva, no es costo efectiva”.

La reforma energética no resuelve e incluso agravaría este problema, con un impacto directo en las tarifas que deben pagar los consumidores, porque “la discusión que deberíamos tener es si el nivel de costo [de CFE] es el correcto […]. Nuestra discusión está cegada por el elemento ideológico, donde no vemos que nuestro corredor olímpico tiene 100 kilos cuando debería pesar 65. Decir que debe adelgazar 35 kilos no está en la discusión. Estamos viendo cómo, con sus 100 kilos, participa en los olímpicos”, señala Severo López Mestre.

Pero incluso si se hace un rediseño de CFE con esta idea en mente, Paul Sánchez considera que ni así se podrán eliminar las alzas inesperadas de las tarifas de electricidad en el futuro, algo que debe comprenderse en el mercado mexicano. “Los usuarios deben entender que el precio de la electricidad no es ni gratis ni estable, igual que como sucede con la gasolina”, apunta.