Aún sin un plan para impulsar el hidrógeno verde en el país.- Expertos

Aunque expertos aplauden el programa piloto de CFE en hidrógeno verde, algunos temen que se pierda la oportunidad de avanzar por falta de una hoja de ruta.
17 Febrero, 2022 Actualizado el 18 de Febrero, a las 08:44
CFE estima  poner en marcha su planta piloto de hidrógeno verde en 2023 o 2024 (Foto: Presidencia de la República)
CFE estima poner en marcha su planta piloto de hidrógeno verde en 2023 o 2024 (Foto: Presidencia de la República)
Arena Pública

La planta piloto de hidrógeno verde que anunció la Comisión Federal de Electricidad (CFE) es la oportunidad para detonar el desarrollo de la industria con el sector privado, dicen los expertos. 

Sin embargo, la empresa estatal no tiene entre sus prioridades, hasta ahora, desarrollar un plan coordinado de acción para impulsar este combustible con otros agentes del mercado, argumentando que no es necesario para una etapa tan temprana de experimentación.

El hidrógeno, en todas sus formas, es un potente combustible e insumo industrial que tiene la ventaja de no producir emisiones contaminantes al quemarlo. Se denomina hidrógeno verde a la tecnología usada para generar moléculas de hidrógeno, a través de un proceso químico llamado electrólisis, usando corriente eléctrica que proviene de fuentes renovables, como la fotovoltaica o la eólica, por lo que se produce el combustible sin emisiones contaminantes.

En enero la CFE anunció su intención de poner en marcha una planta piloto para la generación de hidrógeno verde en el país. La iniciativa ha sido aplaudida por los agentes privados como una oportunidad para impulsar la tecnología en México, y también reconocida como el posible inicio de un plan de acción mejor coordinado entre todos los sectores.

“Al final, sí tendríamos que trabajar en una política industrial más global, para detonar la industria el hidrógeno verde de una forma más ordenada y eficiente” dice Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno (AMH). Esta coordinación sectorial podría tomar la forma de una hoja de ruta, un documento que ya muchos países de América Latina tienen y que todavía no se ha logrado establecer oficialmente en México.

Pero este documento aún no es prioridad para la Comisión. “El desarrollo de la hoja de ruta del hidrógeno verde contempla temas [de infraestructura secundaria], como transporte y almacenamiento. Pero ya sería para una escala mayor, que sale del alcance de nuestro proyecto piloto […] para empezar a conocer y usar la tecnología”, señala Paulina Montañez Sentíes, jefa del Departamento de Estudios del Mercado Eléctrico Mayorista de la CFE.

La aparente falta de interés de la CFE en participar en la creación de una hoja de ruta es un tema complicado, pues si la Comisión decide avanzar en el desarrollo del hidrógeno verde a futuro sin coordinarse con otros agentes, aunque “no vayan a tomar malas decisiones, sí podría resultar en un impacto muy pequeño […]. Lo malo sería que lo hicieran de manera inadecuada y que el proyecto, a la larga, no fuera rentable porque es muy poco eficiente o muy caro. Por eso es tan importante la comunicación entre la CFE y los demás”, señala Guadalupe Ramos-Sánchez, presidente de la Sociedad Mexicana de Hidrógeno (SMH).

En este mismo sentido, Juan Antonio Gutiérrez, secretario de la SMH, señala que "el que haya tantas hojas de ruta del hidrógeno [en el mundo] nos habla de que es algo muy particular que requiere ser observado", y por lo mismo sería recomendable desarrollar una hoja de ruta lo antes posible.

Camino a futuro difuso para CFE

Que la Comisión no tenga la hoja de ruta como una prioridad en la etapa piloto de su planta de hidrógeno verde no significa que no tenga la intención de trabajar en conjunto con otros agentes.

De acuerdo con Montañez Sentíes, la CFE está en el proceso de iniciar “una colaboración técnica con el Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias (INEEL), que tienen varios investigadores enfocados a la electrólisis a una escala laboratorio […] y con el Electric Power Research Institute (EPRI) -una organización de investigación independiente con sede en California, EU- que tienen todo el expertice de empresas que ya están trabajando con el hidrógeno verde”.

También hay quienes defienden que, así como se logró hacer en el pasado, podría desarrollarse el hidrógeno verde en México sin un plan energético ambicioso y premeditado. De acuerdo con Israel Hurtado, “la instalación de hidroeléctricas, la distribución de electricidad, toda la infraestructura de gasolinas, la instalación de red de gasoductos [se hicieron sin hojas de ruta]. Sí hay un tema de [coordinación para la] construcción de infraestructura, pero nada que no podamos afrontar y desarrollar con éxito”.

Pero participar en la creación de una hoja de ruta sectorial podría también darle más claridad a la CFE sobre sus propios planes a futuro. Montañez Sentíes reafirma que el desarrollo de la CFE por ahora tiene tres etapas contempladas. La primera, ya en marcha y que debería completarse en los próximos meses, tiene que ver con el análisis técnico-económico. La segunda, a implementar en 2023, sería echar a andar la planta de hidrógeno verde piloto.

La tercera, sin embargo, es mucho más difusa. "A partir de tener ya la planta [piloto] en operación, ya buscaríamos en adelante entre 2024 y 2028 tener una estrategia sólida de la implementación del hidrógeno verde para aumentar la producción de hidrógeno verde y la sustitución del gas natural [...]. Ir viendo las condiciones del mercado, que el costo de producción vaya disminuyendo e ir madurando esta tecnología", apunta la especialista de CFE.

Pero fuera de esta intención de seguir apostando por el hidrógeno verde, no hay más metas u objetivos de desarrollo específicos. Esta falta de claridad podría ser un problema considerando que, aún si los objetivos de la planta piloto son modestos, hay muchas oportunidades para perder el foco.

"Sin duda los costos son una de las barreras más importantes para el proyecto piloto de CFE [...]. La empresa debe tener claro que un proyecto de innovación así no necesariamente tiene un componente materializable en pesos, pero sí en aprendizaje, en impacto ambiental, en reducción de emisiones. Mientras se entienda, se puede librar esa barrera", apunta Juan Antonio Gutiérrez.

La misma CFE confirma que el análisis de viabilidad económica que se genere a partir del programa piloto es un punto central para los planes de la paraestatal más allá del 2024. "El tema económico es importante. Buscar el financiamiento de la planta piloto es una de las mayores limitantes [...]. Hay que ir conociendo la tecnología y la disponibilidad de los recursos para la operación y mantenimiento del equipo a largo plazo", apunta Montañez Sentíes.

Si CFE llega a salir del mercado del hidrógeno verde porque no hay una hoja de ruta que marque el paso, los objetivos y los indicadores de éxito fuera del terreno económico para los primeros años de desarrollo de la industria de hidrógeno verde, todos los agentes podrían verse afectados negativamente.

"[CFE] es la segunda empresa más grande de México. Que ellos estén participando en este proyecto con una seriedad muy profunda nos genera esperanza de que esto va a caminar en México a pasos más acelerados de lo que lo ha hecho hasta ahora [...]. Algunas empresas están tentadas a esperar a que los costos [del hidrógeno verde] sean pequeños, hasta 2030, 2035", dice el secretario de la SMH.

"Pero esas curvas de decremento de costos -añade Gutiérrez- están sujetas a que las empresas adopten proyectos ahora. Al entrar a un proyecto [piloto] CFE, está contribuyendo con su granito de arena para abatir esos costos".

Archivado en