Cirugías a niños intersexuales violan derechos humanos, pero en México son la norma

La ONU asegura que las cirugías de normalización a niños, que incluye la mutilación genital, violan sus derechos ya que no tienen la capacidad de consentirlas de manera libre e informada.
9 Noviembre, 2018 Actualizado el 9 de Noviembre, a las 17:07
En México las cirugías de mutilación son prescritas y defendidas por doctores adscritos a hospitales públicos financiados por el Estado.
En México las cirugías de mutilación son prescritas y defendidas por doctores adscritos a hospitales públicos financiados por el Estado.
Arena Pública

Alrededor del mundo las cirugías de normalización son prescritas a bebés y niños intersexuales, aquellos que nacen con características sexuales atípicas: cromosomas, gónadas o genitales que difieren de las nociones típicas de hombre y mujer; una condición conocida como “ambigüedad genital” en la jerga médica.

“A los ocho años me realizaron una reducción de clítoris y una vaginoplastía, supongo que las aprobó mi madre […] no entendía que me harían […] introdujeron por primera vez un dilatador en mi vagina; cuando estuve fuera del hospital mi madre tenía que hacer esas “dilataciones” […] sin ningún tipo de anestesia por más de un año, era humillante y doloroso físicamente”.

El testimonio –anónimo- pertenece a una persona intersexual que durante su infancia fue sometida a cirugías de mutilación genital en el sistema de salud pública mexicano, fue recopilado por la organización Brújula Intersexual.

Las cirugías de normalización, entre las que se incluye la mutilación genital, violan los derechos humanos cuando se practican a bebés y niños, ya que no tienen la capacidad de consentirlas de manera libre e informada, asegura la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

 

El caso mexicano

Sin embargo, en México todas las formas típicas de mutilación genital a menores de edad son la norma, es decir, el protocolo a seguir en las instituciones de salud pública cuando se detecta una “ambigüedad genital”, denuncia Brújula Intersexual.

El objetivo de las cirugías es alinear el cuerpo de las personas intersexuales con la apariencia típica de un hombre o mujer, destacan la gonadectomía, histerectomía, vaginoplastia, así como los tratamientos hormonales, de reducción de clítoris y las dilataciones.

En México las cirugías de mutilación son prescritas y defendidas por doctores adscritos a hospitales públicos financiados por el Estado. Brújula Intersexual ha documentado diversos casos:

Tres urólogos de hospitales afiliados al ISSSTE e IMSS en Jalisco recomendaron la "extracción temprana de testículos” en personas que nacieron con algunas o todas las características físicas de una mujer, pero con el código genético XY de un hombre, una condición conocida como síndrome de insensibilidad a los andrógenos.

El artículo publicado en la Revista Mexicana de Urología en 2014 justifica la intervención argumentando una “probable transformación maligna”, sin embargo, el riesgo de cáncer que existe para esos casos es muy bajo según la organización.

 

Las recomendaciones hechas 

Pero la recomendación de ejecutar mutilaciones genéticas a bebés y niños intersexuales no solo viene de los médicos, la propia guía oficial de prácticas clínica de la Secretaría de Salud recomienda la clitoroplastía, vaginoplastía y perineoplastía, entre los dos y seis meses de edad o durante la infancia a personas con genitales ambiguos, es decir, diagnosticadas con hiperplasia suprarrenal congénita.

La recomendación se realiza no obstante que la guía admite abiertamente que no hay suficiente evidencia para apoyar estas cirugías en menores de edad y que existe el riesgo de complicaciones posteriores. La finalidad de estas cirugías es reducir la “ansiedad de los padres”, “evitando la estigmatización” y “problemas psicológicos”, señala la guía.

El Hospital Infantil de México Federico Gómez, uno de los más importantes del país, incluye variedades de ambas intervenciones en su oferta: la orquidectomía unilateral; la orquidectomía bilateral y la gonadectomía laparoscópica; la reconstrucción de vagina con molde de plástico; la reconstrucción de vagina; la vaginoplastía, entre otros.

Las cirugías de mutilación genital en menores están tan normalizadas en el país que incluso sus mejores prácticas son difundidas entre la comunidad médica, durante el PreCongreso de la Sociedad Mexicana de Cirugía Pediátrica 2018 se realizó una presentación sobre la "Experiencia de la Clínica de DDS del Hospital Infantil de México" en “vaginoplastia de rescate con uso de la mucosa oral".

 

Te puede interesar: México, con leyes que protegen la diversidad sexual, pero una cultura que la rechaza, 21 de junio de 2017.

 

Brújula Intersexual reconoce que hay un sector de médicos en la Secretaría de Salud que han mostrado interés por revisar los protocolos médicos y posponer las cirugías no urgentes hasta que las personas tengan la edad para dar su consentimiento informado, sin embargo, todavía son una minoría.

En México ya existe dentro de las disposiciones sobre prevención de tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes la prohibición explícita de ejecutar procedimientos médicos o científicos sin el consentimiento de los individuos, con agravantes si se trata de niños o adolescentes, sin embargo, la legislación no se aplica a las personas intersexuales, explica la organización.

 

Las consecuencias que se presentan

Los prejuicios sociales y el estigma asociado a los cuerpos intersexuales son las razones detrás de la extendida práctica de estas cirugías; los padres de niños intersexuales a menudo son presionados para aceptarlas y raramente son informados sobre alternativas o sus consecuencias negativas. “Los estados deben, con carácter de urgencia, prohibir la cirugía y los procedimientos médicamente innecesarios”, señaló la ONU apenas en 2016.

En México no existen estadísticas sobre el nacimiento de bebés intersexuales, ni de las cirugías de normalización que se practican. A nivel global se estima que 127 millones de personas –el 1.7% de la población- nace con rasgos que no se ajustan a las nociones convencionales de hombre y mujer.

Las terribles consecuencias de las cirugías de normalización han sido ampliamente documentadas por diversas organizaciones, hoy se sabe que pueden provocar traumas psicológicos similares a los que sufren las víctimas de abuso sexual infantil.

Así como una larga lista de efectos en la edad adulta como la pérdida de sensación sexual, incontinencia, infertilidad permanente, cicatrices dolorosas, pérdida de la capacidad reproductiva, dependencia de hormonas artificiales, depresión y vergüenza, entre otros.

A nivel global diversas organizaciones luchan por erradicar su práctica en menores de edad, pero los avances han sido lentos, en California, Estados Unidos, por ejemplo, se logró que el Congreso publicara una Resolución para proteger a los niños intersexuales, pero sin carácter vinculante.

Hasta hoy Malta es el único país que condena las cirugías en su legislación. En México el activismo en pro de los derechos humanos de las personas intersexuales es relativamente joven, apenas comenzó en 2013.

 

MÁS INFORMACIÓN: Mutilación genital intersex, violaciones de los derechos humanos de los niños con variaciones de la anatomía sexual, Brújula Intersexual, junio de 2018.

MÁS INFORMACIÓN: Poner fin a la violencia y las prácticas médicas dañinas en niños y adultos intersexuales, exigen expertos de las Naciones Unidas y regionales, ONU, 26 de octubre de 2016. (En inglés)

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