Austeridad de la 4T: retrasan gasto en salud y sobregastan en energía y turismo

Hasta el mes de abril la Secretaría de Salud prestaba un subejercicio del 31.2%, fundamentalmente por Insabi y menores gastos en la gran mayoría de hospitales.
20 Junio, 2022 Actualizado el 20 de Junio, a las 18:08
El CIEP afirma que el alto gasto de bolsillo de los mexicanos está asociado con un menor gasto público o con un sistema público que no responde a las necesidades de la población (Imagen:CIEP)
El CIEP afirma que el alto gasto de bolsillo de los mexicanos está asociado con un menor gasto público o con un sistema público que no responde a las necesidades de la población (Imagen:CIEP)
Arena Pública

El Gobierno Federal, con la aprobación del Congreso, aumentó para este año el gasto programado en salud, sin embargo hasta abril había retrasos importantes en su ejercicio a pesar de las grandes carencias que se tienen en el sector; mientras que en energía y turismo hay sobregastos, según divresos análisis de finanzas públicas.

Si bien el gasto programable asignado para la Secretaría de Salud (SSA) en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para este año es de 192 mil 368 millones 336 mil 401 pesos, superior a los 145 mil 414 millones 570 mil 947 pesos de 2021; al mes de abril el think tank México Evalúa detectó un retraso en el gasto de 18.7 mil millones de pesos (mmdp), es decir, del 31.2%.

"El mayor tanto en magnitud como en porcentaje de los últimos cinco años para el mismo periodo -dice la organización civil. "Tal recorte ha arrojado a la dependencia a su peor nivel de ejecución de recursos en una década. Hasta marzo este subejercicio era de 4.4 mmdp (12% respecto del mismo periodo de 2021)".

"La mitad del subejercicio de la SSA se explica por un retraso en la ejecución de recurso del Insabi del 26.4% (9.1 mmdp); sin embargo, la otra mitad se debe a retrasos presupuestales en 30 de sus otros 38 hospitales y organismos, algunos de los cuales registran sus peores niveles de la década", añade México Evalúa.

En los más de dos años de la mayor pandemia que ha azotado al país, se ha criticado el uso discrecional de los recursos presupuestales para enfrentarla. “El gasto de la Secretaría de Salud a abril muestra que NO es prioritario; ojo maneja los recursos para la atención de población sin SS. Es el gasto más bajo visto en 10 años para los primeros 4 meses de un año”, escribió en días pasados en un tuit Mariana Campos, Coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa.

Los datos del subejercicio que presenta México Evalúa, también los documenta el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), un think tank especializado en finanzas públicas. “De enero a abril 2022, la función salud ejerció 196 mil 171 mdp, esto representa una disminución de 2.5% respecto al mismo periodo de 2021. El 59.7% del gasto ejercido corresponde a servicios personales (nómina)”, publica en un tuit reciente. 

La conclusión es la misma: “No es una prioridad, no solo en este gobierno, sino en varios anteriores, la diferencia es que en años previos contábamos con un poco de espacio fiscal [...] ahora, con el mayor aumento a pensiones, a pago de deuda, ni con voluntad existen los recursos para poder priorizar en salud”, sentencia Judith Senyacen Méndez, coordinadora de las investigaciones de Salud y Finanzas Públicas del CIEP.

En 2016 el espacio fiscal -la diferencia entre ingresos y gastos comprometidos- fue de 6.6% del Producto Interno Bruto (PIB), en 2018 se redujo a 4.2% del PIB y para 2020 bajó a 2.4%, con los datos de la SHCP, retomados por el CIEP.

Subejercicio de recursos entre 26 y 90%

El subejercicio en el gasto de salud se debe a un retraso en la ejecución del recurso del Instituto Nacional para el Bienestar (Insabi) de 9.1 mmdp (26.4%), así como al retraso de en el gasto de 30 hospitales y organismos. Al mes de abril el Insabi acumuló un gasto de 25.5 mmdp, lo que representa 15.7% menos que en 2021. Sin embargo, hasta marzo la transferencia a fideicomisos era de 8.6 mmdp, lo que representa un aumento de 54.4% respecto a 2021: “El gasto operativo y de subsidios para la población sin seguridad social es incluso menor de lo que refleja la caída general del gasto del Insabi”, advierte México Evalúa.

Los organismos con mayor subejercicio de recursos hasta abril fueron el  Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva que erogó 90% (1 mmdp) por debajo del gasto programado, el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia, encargada del Programa de Vacunación Universal, erogó 1.7 mmdp, (74% menos) Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex) gastó 872 mdp, (64% menos), el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades registró un subejercicio de 216 mdp (61%).

“Las limitaciones presupuestales sobre este programa pueden debilitar la capacidad de respuesta ante emergencias sanitarias, como sucedió con el covid-19”, advierte a tiempo México Evalúa.

Otros institutos y hospitales con subejercicio de recursos son el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez, que erogó 217 mdp (48% menos), el Hospital General de México Dr. Eduardo Liceaga 952 mdp (retrasó de 20%), Instituto Nacional de Cancerología 277 mdp (26% menos), de acuerdo con el análisis de México Evalúa.

Lo anterior muestra que no se está ejerciendo el recurso de manera oportuna. No obstante, el presupuesto tampoco es suficiente y los indicadores, como gasto de bolsillo o atención, muestran que el sistema de salud va en decadencia han advertido diversos think tanks que analizan los gastos públicos en salud.

“El sistema de salud no responde a las necesidades de la población”

“A nivel internacional, se sugiere destinar al menos 6% del Producto Interno Bruto (PIB) a su sistema de salud. Nosotros hemos hecho algunas estimaciones que nos lanzan un porcentaje alrededor del 5%, pero solo para ciertas intervenciones y prevención. México destina menos de la mitad de ese porcentaje, anda entre 2.8 Y 2.9% del PIB”, señala Méndez, quien también forma parte de la Iniciativa para la Transición Económica y Demográfica (ITED) del Tecnológico de Monterrey.

La investigadora del CIEP añade que “se ha visto que un gasto de bolsillo elevado está asociado con un menor gasto público o con un sistema público que no responde a las necesidades de la población y por eso es que ellos tienen que desembolsar para poder tener acceso a la salud o a medicamentos”.

En promedio, los mexicanos gastaron 901 pesos trimestralmente en salud en 2018, pero ésta cifra aumentó a mil 266 pesos en 2020, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Un crecimiento de 40.5% en dos años.

Y es que el número de consultas del Insabi va en picada. “En abril solo se otorgaron 633 mil consultas, menos de la mitad de lo que se otorgó de enero a marzo de 2022”, se lee en el análisis de México Evalúa. Las más afectadas fueron las consultas de planificación familiar con una reducción de 37% (148 mil menos) con respecto a 2021 y enfermedades crónico-degenerativas con una contracción de 32% (566 mil menos), destaca la organización.

No obstante, “el mayor costo son todas las muertes que se pudieron haber evitado y no se evitaron tanto por el tema de Covid como por el tema de no haber podido mantener los otros servicios no Covid”, señala la coordinadora del CIEP.

Ahora el gobierno apuesta en este año por el programa IMSS-Bienestar, que aumentó su presupuesto en 67.9%  y “de manera irónica pareciera que tal vez con IMSS-Bienestar tenga una idea de cobertura universal un poco más realista dado que no hay recursos y no se le está invirtiendo mayor recurso al sector salud [...] es un punto de partida más realista, pero es un punto de partida menor (que el Seguro Popular)”, comenta Méndez.

Lo primero es ver los recursos que se tienen disponibles, si se va a hacer un cambio en las contribuciones -“aunque se sigue evitando”- y posteriormente decidir en qué se va a invertir: “en un modelo más social, como educación y salud; o en un modelo económico, como infraestructura [...], no es muy probable que alcance para los dos y menos en las condiciones en las que estamos”, concluye la investigadora del CIEP. 

Sin embargo, todo apunta a que el gobierno tomó ya una decisión. De acuerdo con datos de México Evalúa, la Secretaría de Energía al cuarto mes mantiene un sobregasto de 72% (29.2 mmdp) por mayores transferencias a Pemex. Por su parte, turismo triplicó su sobregasto a 15.6 mmdp, es decir, 72% más de lo que debía haber gastado al periodo.

“Por decirlo "bonito", la mayor 'ingenuidad' del actual Presidente es creer que recortar el presupuesto hoy es ahorrar. ¿Saben cuánto nos va a costar remediar el rezago en salud, educación e infraestructura obsoleta?. Está posponiendo gastos. Su balance fiscal es un mito”, sentencia Mariana Campos en un tuit.

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