Repensando la economía: por un futuro próspero, justo y sostenible
Hace casi diez años, comencé a impartir la materia de Microeconomía Avanzada en el Tecnológico de Monterrey. Aunque el curso trabajaba con modelos complejos y herramientas técnicas, pronto surgió una inquietud: rara vez se exploraban las preguntas fundamentales. ¿Cuál es el propósito de la economía? ¿Cómo moldean las ideas económicas el mundo que habitamos? ¿Es posible incluir en nuestros modelos la justicia, el medio ambiente y el bienestar humano?
Estas preguntas dieron pie a una reflexión profunda sobre las bases del pensamiento económico. La lectura de los clásicos y la revisión crítica de los enfoques contemporáneos culminaron en la elaboración de mi más reciente libro Repensar la economía: hacia un futuro próspero, justo y sostenible (Tirant lo Blanch, 2025).
Este libro no constituye una crítica visceral ni un rechazo del conocimiento técnico de la economía, sino una invitación a ampliar la perspectiva. Se propone conectar el pensamiento económico con los desafíos del mundo real mediante un enfoque más flexible, interdisciplinario y centrado en lo humano.
La economía puede y debe ser más útil frente a problemas como la desigualdad, el cambio climático, las crisis sanitarias y la exclusión social. Para lograrlo, es necesario dejar de concebirla como una herramienta que intenta encajar la realidad en modelos y comenzar a verla como un campo abierto, atento al contexto y orientado a resolver problemas reales.
Repensar la economía cuestiona la dependencia excesiva de modelos simplificados y de supuestos como la racionalidad perfecta, los mercados eficientes o la maximización de utilidad. Aunque útiles en ciertos contextos, estos modelos resultan limitados frente a la complejidad del mundo actual. Incorporar dimensiones como la desigualdad, el medio ambiente, o la geopolítica permite enriquecer la comprensión económica.
El libro propone entender la economía como una herramienta dinámica, sujeta a revisión y mejora constante. Esta actitud de apertura reconoce que el conocimiento económico está en construcción y que sus teorías deben adaptarse a nuevas circunstancias. Más que ofrecer certezas, se trata de formular preguntas, explorar posibilidades y diseñar soluciones contextualizadas.
Se concibe la economía como un saber al servicio de la ciudadanía, guiado por la humildad científica, la sensibilidad social y el compromiso con el bien común. Los modelos son valiosos para simplificar y analizar fenómenos, pero deben usarse con plena conciencia de sus límites. No deben convertirse en fines en sí mismos, sino mantenerse como instrumentos útiles para comprender y actuar.
La utilidad de enfoques adaptables se evidenció en crisis como la financiera de 2008 o la pandemia de COVID-19, donde las respuestas más efectivas reconocieron la incertidumbre, la interdependencia y la complejidad de los sistemas sociales y económicos.
Por tanto, repensar la economía no significa abandonar los modelos, sino aprender a utilizarlos críticamente y con flexibilidad. El libro defiende una economía que integre diversas perspectivas, se ajuste al contexto y mantenga una actitud crítica. Una herramienta viva, capaz de responder a los desafíos del presente con soluciones más humanas.
Uno de los ejes centrales de la obra es rehumanizar la economía: ampliar su mirada para incluir dimensiones humanas, sociales e interpretación que el análisis tradicional ha tendido a dejar de lado. No se plantea una oposición entre subjetividad y rigor, sino su articulación complementaria.
Reconocer realidades como el trabajo no remunerado —frecuentemente realizado por mujeres—, las dinámicas familiares, los lazos comunitarios y los valores no monetarios puede fortalecer la disciplina. La eficiencia y la utilidad no deben invisibilizar formas de cooperación y cuidado esenciales para el bienestar colectivo.
Humanizar la economía implica construir una disciplina más pareja, que refleje la diversidad de experiencias humanas y recupere su propósito fundamental: mejorar la vida de las personas y promover una sociedad más justa y más equitativa.
Asimismo, el libro propone revisar la forma en que se enseña economía. El predominio de modelos matemáticos, paradójicamente, puede limitar el pensamiento crítico y alejar la formación académica de la complejidad del mundo real. Se sugiere complementar estos enfoques con ideas interdisciplinarias.
Incorporar saberes de la psicología, la sociología, la historia, la geopolítica, la ecología o la ciencia política permite formular preguntas más relevantes y diseñar políticas públicas más eficaces. Frente a los retos contemporáneos —cambio climático, desigualdad estructural, crisis sanitarias, polarización social—, se requieren enfoques complejos y colaborativos.
Repensar la economía aboga por una economía pragmática y menos ideológica, guiada por la evidencia empírica, los estudios de caso y los métodos experimentales. No se trata de renunciar al análisis riguroso, sino de fortalecerlo con una base más realista y orientada a la resolución de problemas concretos.
Una economía abierta al diálogo con otros saberes y atenta a la complejidad del mundo puede contribuir significativamente a la construcción de un futuro más próspero, justo y sostenible.
Es común escuchar críticas que sostienen que la economía ha fallado como disciplina, lo que ha llevado a cuestionar incluso el papel del economista en el debate público.
La economía, como otras ciencias, es un conocimiento vivo e incompleto. No debe considerarse fallida por no ofrecer todas las soluciones deseadas.
Lo que sí merece crítica es la forma en que se ha pensado la economía, cómo se interpreta su conocimiento y el uso que se le ha dado al tomar decisiones sobre la organización de nuestras sociedades.
Repensar la economía está dirigido a estudiantes, docentes, responsables de políticas públicas y personas interesadas en imaginar una economía que no solo persiga la eficiencia, sino también sociedades más acogedoras, justas y resilientes.
Repensando la economía: por un futuro próspero, justo y sostenible, escrito por Roberto Durán-Fernández, profesor del Tecnológico de Monterrey e investigador del Baker Institute for Public Policy. Publicado en coedición por Tirant lo Blanch y el Tecnológico de Monterrey, el libro invita a ampliar nuestra visión de la economía, integrando preguntas fundamentales sobre justicia, medio ambiente y bienestar humano. Más que una crítica, es una propuesta para reconectar el pensamiento económico con los grandes desafíos del mundo actual mediante una mirada más flexible, interdisciplinaria y centrada en las personas.
Roberto Durán-Fernández
Roberto Durán Fernández es profesor en la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey. Es economista por el ITAM, cuenta con una maestría en economía por la London School of Economics y se doctoró por la Universidad de Oxford, especializándose en desarrollo regional. Ha sido consultor para el Regulador de Pensiones del Reino Unido, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Corporación Andina de Fomento y la Organización Mundial de la Salud. En la iniciativa privada colaboró en la práctica del sector público de McKinsey & Co y la dirección de finanzas públicas e infraestructura de Evercore. En el sector público fue funcionario en la SHCP y en el Banco de México.
