Papá gobierno, mamá propaganda
Ese apartado donde los lectores pueden saber más acerca de un sitio profesional de noticias, del equipo detrás de su contenido y de su misión, definido como ¿Quienes somos? dice mucho de los medios. Es donde presentan el compromiso de ser vigía de la comunidad y, en una postura ética, ser un contrapoder.
Por ejemplo La Jornada, que este 2024 llega a 40 años desde su fundación, dice en esencia que el suyo es y ha sido un periodismo crítico. El ¿Quiénes somos? de ese diario lo firma la directora general, Carmen Lira Saade, y como es un posicionamiento de su cobertura hasta principios de este siglo, el segmento bien podría llamarse “¿Quienes fuimos?” Veamos por qué.
A la hipótesis de que en los contenidos de los medios puede haber una complicidad con el poder deben ponerse evidencias. Aquí van dos. Publicidad gubernamental y cobertura complaciente.
El año pasado, Lotería Nacional, la entidad gubernamental que es usada como peldaño político para sus directores generales, dispuso de 374 millones de pesos en servicios de comunicación social y publicidad. Así se llama el rubro donde se reportan los gastos y que contiene las partidas numeradas 36101 y 36201.
Pues de ese pastel repartido entre un centenar de proveedores, a La Jornada le tocó una rebanada equivalente a 10%, esto es 38.8 millones de pesos, según los datos preliminares de la Secretaría de la Función Pública.
¿Por qué es importante?
Si los medios de noticias, información y análisis hacen explícita su declaración de intereses, facilitan a su audiencia una lectura crítica de la información que consume. De ese modo puede explicarse el porqué de la selección, despliegue, título y fuentes consultadas para cada historia, así como el criterio de selección de sus opinadores que, si es plural, polemizan por su juicio crítico o elogioso del poder.
Es importante conocer esa declaración de intereses porque el gobierno gasta en medios un caudal de recursos de los contribuyentes para publicidad y propaganda, lo mismo que las empresas los utilizan como plataforma de publicidad que, al final de cuentas, hacen parte para la supervivencia de dichos medios.
Esencialmente, es importante porque toca a los medios hacer público todo cuanto sea de interés público. ¿Cuánto pueden hacer éstos al respecto aunque sean por definición empresas privadas?
La relación La Jornada-Lotería Nacional muestra cómo los contratos –en este caso, con DEMOS, Desarrollo de Medios, S.A. de C.V.- pueden favorecer a las finanzas de un medio sobre otro, pese a que decenas compiten para ser proveedores del gobierno.
Para muestra, un encabezado
“Se acabaron los manejos opacos en la Lotería: González Saravia”.
Esa fue la sentencia de Margarita González Saravia que La Jornada eligió como encabezado de una entrevista publicada el 8 de mayo pasado.
Lo dicho: dirección general es destino. Para esa fecha, la jefa de la Lotería todavía no era ungida para pelear la gubernatura de Morelos, pero el otrora diario crítico del poder obsequió un titular digno de campaña, pues la funcionaria es hoy la abanderada del oficialismo por ese estado.
¿Por qué primero la audiencia?
Papá gobierno es una expresión que en un tiempo lejano pudo haber tenido una connotación positiva, pero ahora su significado alude al manto donde se parapeta el aprovechado que vive del presupuesto.
Y si bien no hay modo de asegurar que La Jornada viva del presupuesto, esta afinidad editorial ofrece señales de una conexión más causal que casual frente al régimen político.
Asumiendo que los medios profesionales son empresas cuyo objeto social es difundir información —veraz e imparcial, además de opinión plural— sus costos más significativos están, en este orden, la nómina, los recursos materiales y tecnológicos que se emplean para la producción y su estrategia de distribución.
Del lado de los ingresos, los más relevantes provienen de las empresas y gobiernos –vía publicidad y propaganda– y de la audiencia –vía suscripciones, views o clics-. Por la información llega la audiencia y, por la vía de éstas, la publicidad y la propaganda.
Históricamente los medios en México, los diarios y revistas digitales, han sido en general insostenibles con solo el dinero que paga su audiencia suscrita. Es la publicidad y la propaganda el oxígeno que les da vida. Esa relación puede pervertir su objeto social y de ahí la importancia de poner primero a la audiencia.
Un camino de la responsabilidad del periodismo ante sus audiencias, valga el comercial, puede ser el de este sitio, Arena Pública, pues aquí puede leer sus principios fundacionales.
Otros referentes se encuentran en The New York Times o The Wall Street Journal, donde hacer público cómo evitan el conflicto de interés con anunciantes o patrocinadores y suelen presumir el número de suscriptores de paga: 10.4 millones (de ellos, 9.7 millones digitales) para NYT y 3.5 millones para WSJ que en 2022 era el diario líder en tiraje impreso con 610,000 ejemplares.
Mirando a medios emergentes, Mediapart es un sitio francés de noticias cuyo caso fue analizado en el Festival Internacional de Perugia, Italia, realizado a principios de este mes bajo el auspicio del Instituto Reuters y la Universidad de Boston.
Fundado en 2008, Mediapart ha sido rentable desde 2010 gracias a que el 98% de sus ingresos proviene del pago de sus 220,000 suscriptores. El sitio es referencia de periodismo independiente en Francia y su línea editorial de centro-izquierda se refleja en su cobertura de noticias, investigaciones y análisis, donde mantiene un compromiso con la pluralidad de voces y la transparencia.
¿Cuánta escucha hay para su audiencia en el fin de los medios mexicanos?
Empresa | Monto | Participación (%) |
---|---|---|
Televisa | 245.42 | 10.09 |
TV Azteca | 223.29 | 9.18 |
DEMOS (La Jornada) | 214.69 | 8.83 |
Medios Masivos Mexicanos (varios periódicos) | 155.33 | 6.39 |
La B Grande | 102.56 | 4.22 |
Agencia Digital | 87.73 | 3.61 |
Estudios Churubusco Azteca | 80.64 | 3.32 |
Cadena Tres | 66.29 | 2.73 |
Organización Editorial Acuario | 56.19 | 2.31 |
Compañía Editorial del Mayab | 53.75 | 2.21 |
400 medios restantes | 1145.8 | 47.12 |
TOTAL | 2431.6 | 100.0 |
FUENTE: La publicidad oficial en 2022: menos gasto, misma opacidad Article 19