La batalla bipolar

Si Excélsior, El Universal y Reforma libran la batalla bipolar –o no la libran–, eso debe atribuirse a la química entre la tres familias propietarias y el liderazgo de tres periodistas cuya formación comienza en Proceso y La Jornada.
13 Mayo, 2024
Periódicos en México.
Periódicos en México.
EL FIN DE LOS MEDIOS

La tarea permanente de los medios es lograr diferenciarse entre tanta competencia y, eso es, literalmente, la condición de su sobrevivencia. ¿Cuánto pesa para ello la pluralidad y la apertura de la política editorial que conducen las decisiones de cada medio líder en México?

En los medios líderes, y en la conversación digital, se da por cierto que la sociedad está polarizada. Todos han difundido esa idea como verdad incuestionable. Se han dejado atrapar por un discurso encarnado en la Presidencia desde donde se impone la agenda y se define a la sociedad como bipolar: aliados y adversarios. No cabe nadie más.

Incluso, hay diarios convertidos en mensajeros y cajas de resonancia del poder, como ya se comentó antes aquí, pero, ¿qué puede esperar la audiencia acerca de la pluralidad como eje de la cobertura en medios como El Universal, Reforma y Excélsior, sólo por citar 3 marcas reconocidas?

¿Por qué es importante?

Es importante porque tanto los dueños de los medios, como los periodistas que aquellos contratan, tienen la encomienda de reflejar a la sociedad y la sociedad no es bipolar.

La sociedad es plural y esa pluralidad vibra en muchas organizaciones, unas de gobierno y otras no. Son instituciones que forman, educan, trabajan y dan trabajo, capacitan, investigan, vigilan, arbitran, juzgan, legislan, implementan políticas y mucho más. Mucho más que un solo polo que a diario tuerce la realidad y se burla de la ley.

Y el medio, sus dueños y periodistas, están ante el compromiso de prestar sus ojos al ciudadano para entregar una cobertura con perspectiva crítica y plural, ser el contrapoder que denuncie los excesos del poder, sin perder de vista su sostenibilidad. ¿Se puede todo?

Cuanto más plural e imparcial se muestre un medio, mejor refleja a la sociedad y así puede desbaratar la idea de que la polarización domina la conversación pública. Ergo, el medio afianza su supervivencia.

La química editorial

Si Excélsior, El Universal y Reforma libran la batalla bipolar –o no la libran–, eso debe atribuirse a la química entre tres familias propietarias de cada medio identificadas con el establishment y el liderazgo de tres periodistas cuya formación comienza en Proceso y La Jornada, dos símbolos que encarnaban la pluralidad del periodismo mexicano de finales del siglo pasado.

Para analizar esas fórmulas basta asomarse a sus directorios públicos e identificar cómo Olegario Vázquez Raña (y su hijo del mismo nombre) ha encomendado a un ex Proceso, Pascal Beltrán del Río, la dirección de Excélsior; que Juan Francisco Ealy Ortiz (y su hijo del mismo nombre), ha elegido a un ex La Jornada, David Aponte, para encabezar El Universal; y que Alejandro Junco de la Vega (y su hijo del mismo nombre), han confiado en Roberto Zamarripa, también ex La Jornada, la dirección editorial de Reforma.

Alrededor de esas seis, o nueve personas, gravita la receta de la pluralidad expuesta cada día en las juntas editoriales. Es el resultado de la fricción que genera la práctica del mejor periodismo (ellos son tres reporteros de cepa) con los intereses empresariales de cada grupo editor. 

¿Qué se puede decir de eso último? Van aquí tres indicios a considerar como rasgos distintivos de riesgo para la sostenibilidad editorial y empresarial de los tres medios:

  • La necesidad del gobierno como anunciante. Hoy los recursos públicos dirigidos a difusión oficial los concentran medios afines, pero el expediente de El Universal registra cómo sus páginas se inundaron de publicidad gubernamental, especialmente en el no muy lejano final del sexenio pasado; 
  • El conflicto del contratista del gobierno. Los contratos que tiene vigentes con el gobierno el grupo empresarial que controla Excélsior pueden ser la cuña que aprieta las decisiones editoriales del diario;
  • La dependencia de anunciantes privados. Por encarnar la némesis del Presidente, Reforma está a merced de la compra de publicidad por parte de empresas privadas, mismas que hoy, paradójicamente, podrían rehuir al sentirse expuestas al ojo censor de Palacio.

¿Cómo se aplica la pluralidad como ingrediente del producto diario, ya sea instantáneo o reposado? ¿Cuánta variedad hay en las fuentes que son consultadas para cada investigación? ¿Qué rol juegan los editorialistas, los columnistas y los invitados a opinar? Esas son historias para abordar en próximas entregas. 

Para cerrar, un ejemplo en los tres diarios donde la conveniente pluralidad devino en conveniente cautela al poner con bisturí las palabras que titulan las notas sobre el segundo debate en la contienda por la Presidencia.

Excélsior, 29 de abril 2024: Candidatas encienden debate. Un encabezado neutral, sin sesgo hacia alguna de las candidaturas más fuertes.

El Universal, 29 de abril 2024: Claudia defiende logros de AMLO; Xóchitl la ataca. El titular reconoce a la puntera, al Presidente y, por si las dudas, a la rival más fuerte.

Reforma, 29 de abril 2024: Se dan ¡con todo!. Su título refleja un encuentro ríspido. El editor se apoya en editorialistas de casa para dar un sesgo favorable hacia la candidata del frente opositor.

René Sánchez Huitrón René Sánchez Huitrón Egresado de Comunicación por la Universidad Autónoma Metropolitana, la experiencia del autor suma varios años de investigación, edición y dirección editorial en las salas de redacción de organizaciones como Notimex, El Financiero, El Economista, El Norte y Reforma. Actualmente es asesor senior en carralsierra.com Sus opiniones son personales.