Contenido perturbador

La estrategia del gobierno contra el crimen parece enfilarse a reeditar episodios como los registrados en el pico de la guerra contra el narcotráfico, tentando a medios a 'ganar la nota' o a 'pegarle a la estrategia gubernamental'.
9 Diciembre, 2024
Violencia.
Violencia.
EL FIN DE LOS MEDIOS

Conforme llega la hora en que Donald Trump ocupe la Casa Blanca y haga válidas sus amenazas contra México, la estrategia del gobierno contra el crimen parece perfilarse a reeditar episodios como los registrados en el pico de la guerra contra el narcotráfico de la década antepasada. ¿Qué pueden esperar las audiencias ante este escenario?

Sin ser este un artículo que analice la estrategia de seguridad, se puede decir que –a diferencia de la situación de hace tres lustros–, en la cobertura del actual escenario ha de considerarse el creciente poderío que exhiben los cárteles, una mayor infiltración del narco en la vida política, económica y social y, sobre todo, una mayor presión de la ya inminente nueva Administración Trump y sus seguidores.

¿Por qué es importante?

El asunto es importante porque la escala nacional que está teniendo el combate a la inseguridad puede tentar a medios, influenciadores o formadores de opinión, a ‘ganar la nota’ o ‘pegarle’ a la estrategia gubernamental, aún ante hechos no confirmados. También en este terreno la desinformación y las noticias falsas tienen un impacto considerable.

Es importante, además, porque, como lo vivimos en Nuevo León a principios de la década pasada, las calles que alguna vez fueron seguras, entonces eran patrulladas 24/7 por policías militares, y pese a ello, los asesinatos ocurrían a diario e hicieron parte de la vida cotidiana. Muy similar al relato de hoy en día en varias regiones.

Esta colección de imágenes con las alertas informativas que datan de mayo a julio de 2011, dan una idea de la dimensión de la inseguridad que privaba entonces, así como de lo cruenta que ha sido la historia en ese estado y ahora en todo el territorio.

Alerta regia

Noticias confirmadas por EL NORTE y enviadas a los suscriptores vía móviles. (Mayo-julio 2011).

Las lecciones

Ni falta que hace señalar cómo cubrir la violencia en México. Varias salas de redacción serias han hecho escuela en esta materia a fuerza de la ocurrencia frecuente de hechos provocados por la penetración del narcotráfico, y en el camino, estableciendo protocolos de seguridad para sus periodistas e instalaciones.

Apenas y se podría agregar que bien vendría agregar una cobertura paralela con otras voces expertas que apoyen la resiliencia de la sociedad ante el contenido perturbador, que aporten ideas adicionales a las que ayudan a entender el juego de fuerzas y sus referencias geopolíticas.

Una cobertura sobre cómo sobrellevar la zozobra, si cabe la idea, cuando la población tiende a autoimponerse un ‘toque de queda’ y encerrarse, como ocurría en Nuevo León, y como ahora se reporta que pasa en Sinaloa y varias otras poblaciones de Chiapas, Michoacán y Guanajuato, por no ampliar más la geografía.

Finalmente, una cobertura que haga contrapeso a conceptos tantas veces repetidos como masacre, ejecutados, descuartizados, decapitados, colgados, quemados, encobijados, descuartizados, fosas clandestinas. O que cuenten la historia con la naturalidad cuando se refiere a un evento de rutina, como este testimonio afuera de El Bajío, el restaurante de Plaza Miyana, en la Ciudad de México, sobre el asesinato de Jesús Pérez Alvear, ocurrido el miércoles pasado: “...De repente llegan unas personas encapuchadas y lo matan a quemarropa… Fueron de cuatro a seis tiros…”.

René Sánchez Huitrón René Sánchez Huitrón Egresado de Comunicación por la Universidad Autónoma Metropolitana, la experiencia del autor suma varios años de investigación, edición y dirección editorial en las salas de redacción de organizaciones como Notimex, El Financiero, El Economista, El Norte y Reforma. Actualmente es asesor senior en carralsierra.com Sus opiniones son personales.