El dilema económico de México

En 1963 el economista de Harvard, Raymond Vernon, escribió un libro intitulado "El dilema del desarrollo económico de México", en el que señalaba inconsistencias en el modelo desarrollista.

Ese año, la economía crecía a poco más de 6% y 2.5% en términos per cápita y la intelligentzia económica, que estaba muy asociada al régimen, lo tildó de gringo alarmista. En sus memorias, posteriormente, afirmó que se sintió hostigado.

La traducción del referido libro, que había sido publicado originalmente en inglés por la prestigiosa editorial de la universidad de Harvard, terminó en la editorial Diana, cuyo giro era de libros de autoayuda o de literatura muy ligera. El Fondo de Cultura Económica lo vetó.

Algunas de las contradicciones que señaló entonces, fueron emergiendo hacia finales de los años 70's hasta que en 1982 la situación se tornó insostenible. En ese momento inició la década perdida mexicana¹.

La lección de esta historia es que las inconsistencias en la política económica tardan en emerger. Se generan lentamente hasta que ebullen. La actual administración ha sido sobre evaluada. En los medios hay mucha sangre al analizarla. Indudablemente hay muchos claroscuros en los resultados económicos. 

Economía

Se dispara la percepción de que la economía va peor

Los defensores señalan que ha habido crecimiento (cierto, subestimado ex ante por los pronosticadores de los bancos), que se ha guardado el equilibrio de los agregados fiscales, que se ha incrementado el ingreso laboral y, con ello, reducido la pobreza, que hay más obra pública (privilegiando al eternamente olvidado sur del país), y, que se ha cobrado impuestos de manera más eficiente.

Los detractores, señalan que no hay medicinas, que Pemex está quebrado, que los libros de texto son ideologizados y plagados de errores, que la cancelación del NAIM costó mucho, que el crimen afecta la inversión, que no se ha tomado la suficiente ventaja de las oportunidades que ha generado el “nearshoring”, entre otras.

En mi opinión, es muy pronto para hacer un balance de la política económica aún, pues falta la perspectiva del tiempo. No obstante, sí se pueden enumerar algunos aciertos, y algunos errores. En mi opinión, los dos elementos que más importan social y económicamente en el largo plazo para una economía no van bien.

Empecemos con el resultado sobre el estado de la pobreza que dio a conocer el CONEVAL. La parte positiva es que la pobreza moderada bajó, a pesar del debate que se armó, y que el propio Coneval ha resuelto apropiadamente señalando los errores a quienes lo cometieron. No obstante, los medios y comentócratas económicos han señalado en una muy baja medida lo precario del estado del acceso a la salud en el país, pues se concentraron en el primer elemento. Esta carencia es de suma importancia para la formación de capital humano y para no caer en la pobreza ante un choque en salud. Como se sabe, quien está ligeramente arriba de la línea de pobreza, puede caer en ella ante un ligero (ya no digo grande) gasto en salud no planeado. El deficiente acceso a salud es la fuente más impactante de la vulnerabilidad del indicador de pobreza moderada. 

El segundo elemento es la educación, cuyo presupuesto en términos del PIB se ha reducido en esta administración. Es notorio el retroceso que se está teniendo en la materia. Los errores en los libros de texto, son solamente la manifestación de que no vamos bien.

La salud y la educación son, en mi opinión, los dos elementos que están generando las contradicciones en el modelo de la 4T, à la Vernon. Estos constituyen el largo plazo de la economía mexicana. Esto repercute en la calidad de capital humano y por ende en el crecimiento de largo plazo. Y como se sabe, la automatización está desplazando el trabajo, y los que sobreviven son las personas con mayor nivel de educación.

Desde esta perspectiva no luce muy bien el futuro de la población de escasos recursos, con todo y que reciben transferencias gubernamentales, que les son indispensables, ciertamente. Pero para sacarlos de la pobreza es necesario impulsar paralelamente de manera agresiva el acceso a la salud y elevar la calidad de la educación, que son los elementos que les reducen el nivel de la vulnerabilidad, situación que las estadísticas del Coneval no arrojan.

Este es el dilema mexicano hoy día, à la Hernández.

1/ Para detalles, ver mi artículo: Hernández, Fausto. El dilema del desarrollo económico de México de Vernon: ¿persiste? En Raymond Vernon en 1963. Los dilemas de entonces y de ahora del desarrollo mexicano, coordinado por Soledad Loaeza y Graciela Márquez. Editorial El Colegio de México, 2023.