Se debilitará aún mas la economía, ante apretón monetario en EU

La Reserva Federal tiró su estimado de crecimiento a 1.7% desde 2.8% para EU, después de que inició una escalada de tasas que restringirá el crédito. Las exportaciones, el único motor del crecimiento mexicano, se afectará.
16 Junio, 2022 Actualizado el 16 de Junio, a las 10:20
Se debilitará aún mas la economía, ante apretón monetario en EU
Se debilitará aún mas la economía, ante apretón monetario en EU
Arena Pública

El olor a recesión se ha intensificado en Estados Unidos (EU), y la economía mexicana, con un débil crecimiento en los primeros meses, tendrá que poner sus barbas a remojar, en medio de malos pronósticos para el crecimiento hacia 2024.

Ante una inflación galopante, a la Reserva Federal (Fed) no le ha temblado la mano para subir la tasa de interés en 75 puntos base y su presidente, Jerome Powell, ha dicho que un incremento similar está sobre la mesa para la próxima decisión de julio. Con ello, la Fed se ha planteado seguir un ritmo frenético de alzas para cerrar el año con una tasa de 3.4%.

Este ritmo de restricción crediticia tendrá serias implicaciones en el crecimiento económico de Estados Unidos (EU) y de México. La propia Fed ya prevé una aceleración del desempleo y una reducción en la tasa de crecimiento del PIB de 2.8% a 1.7% para este año, y de 2.2% a 1.7% para 2023. La previsión de la Fed para este año ahora es mucho menor que las del Banco Mundial (2.5%) y de la OCDE (2.46%) revisadas recientemente en días pasados.

El olor a recesión para 2023 en EU se intensifica, aunque nada es seguro y menos aún con un mercado laboral fuerte y un ritmo de consumo aún alentado por los cheques del gobierno federal. Powell dijo este miércoles en conferencia de prensa que "no estamos tratando de inducir una recesión ahora. Seamos claros al respecto".

Sin embargo, la confianza empresarial y de los consumidores se ha deteriorado recientemente por los altos precios, y la incertidumbre por la alta inflación le está pegando a las expectativas de los negocios, por un duro impacto esperado en las ganancias reales. Claramente se ha complicado el camino para lograr un 'aterrizaje suave' de la economía, desacelerando el crecimiento pero evitando una recesión. Powell reconoció que las probabilidades de una recesión son ahora mayores, ante factores que salen del control monetario, como nuevas disrupciones en las cadenas de producción.

El mismo miércoles el Departamento de Comercio informó que las ventas minoristas cayeron (-)0.3% a tasa intermensual en mayo con datos desestacionalizados. Es la primera caída intermensual en el año, en una muestra de la pérdida de impulso de la economía estadounidense; aunque aún se desconoce el daño que provocará en el consumo que representa el 70% del PIB de EU.

Si no una recesión, pero sí un mayor aletargamiento de la manufactura y del consumo estadounidense durante el segundo semestre del año, tendría consecuencias negativas sobre la demanda de exportaciones mexicanas que principalmente van a la Unión Americana.

La economía mexicana en estos primeros meses del año ha mostrado una débil recuperación movida por la industria. En el primer trimestre fueron las manufacturas y los servicios lo que impulsó el crecimiento del PIB mexicano en 1%. Mientras que el indicador estimado de la actividad económica (IOAE) de abril fue 1.8%a a tasa anual y 0.4% a tasa mensual, impulsado básicamente por un crecimiento estimado del sector industrial de 2.5% anual y 0.5% mensual, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Estos resultados van en línea con los pronósticos de los economistas del sector privado que ya estimaban un crecimiento de 1.8% para el año y 2.0% para 2023. El Banco Mundial había reducido su pronóstico del PIB mexicano a 1.7% para este año, mientras que la calificadora Fitch Ratings lo redujo a 1.8% señalando que "las perspectivas de crecimiento se ven obstaculizadas aún más por la lentitud de la inversión, una tendencia que se relaciona en parte con el ruido político y la incertidumbre regulatoria". Mientras que el Banco de México había proyectado un crecimiento puntual de 2.2% para el año, en un rango que va de 1.6% a 2.8%. Para 2023, su previsión puntual es aún de 2.4%.

Sin embargo, la decisión de la Fed de ajustar con mayor velocidad su política monetaria, apretando las condiciones financieras en EU y que implicará decisiones similares en prácticamente todos los bancos centrales del mundo, hace muy probable que los economistas revisen nuevamente a la baja sus estimados de crecimiento para México para éste y el próximo año, más cercanos a un rango de 1 a 1.5%, según un sondeo entre economistas esta mañana. 

Si bien la mayoría de analistas en el país cree que Banxico mantendrá el aumento de su tasa objetivo en 75 punto base la próxima semana, ha crecido la posibilidad de un incremento de 100 puntos base en la próxima decisión, como dijo Arena Pública en un reporte reciente. Este jueves Citibanamex también hizo econ de esta posibilidad en su reporte diario. 

Este entorno, con un crecimiento débil con presiones inflacionarias persistentes, se elevaría los riesgos del sistema financiero y en especial para algunos bancos chicos del país. "A nivel individual, algunas instituciones bancarias que representan un porcentaje bajo del total de activos del sistema podrían tener dificultades para mantener los niveles mínimos de capitalización requeridos por la regulación", dice Banxico en su Reporte de Estabilidad Financiera al primer semestre de 2022.

A la apertura de este jueves todos los mercados accionarios del mundo caen por los barruntos de recesión. De acuerdo a los estimados de Bloomberg Economics la probablidad de recesión en EU para el primer trimestre de 2024 creció a 72% desde el 45% de abril. De concretarse un escenario así, la economía mexicana enfrentará un nuevo desafío en los próximos dos años, hacia el final del actual gobierno, con tasas de crecimiento económico más bajas a las que ya se habían previsto y que rondaban el 2.0%.

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