Retiros por desempleo de afores no dan tregua ante empleos de baja calidad

Un mayor número de trabajadores solicitaron en 2021 retiros por desempleo de sus cuentas de pensiones respecto de 2020, el año en que estalló la pandemia.
4 Enero, 2022 Actualizado el 5 de Enero, a las 08:14
Los retiros de afores crecieron a pesar del incremento en los empleos formales reportados por el IMSS (Foto: Pixabay)
Los retiros de afores crecieron a pesar del incremento en los empleos formales reportados por el IMSS (Foto: Pixaba
Arena Pública

Las Administradoras de Fondos para el Retiro (afores) reportaron que continuaron los retiros por desempleo en 2021, a pesar del incremento del empleo. Un fenómeno que estaría ligado a la mala calidad de los empleos e, incluso, a una oleada reciente de despidos. 

De acuerdo con cifras reportadas por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), el monto de los retiros por desempleo en el acumulado enero-noviembre del 2021 (el último mes disponible) suma 20,056.6 millones de pesos (MP). Esta cifra representa un incremento del 9.7% con respecto a la cifra registrada para ese mismo periodo del 2020, el año en que estalló la pandemia.

No solo son los montos totales de lo retirado lo que se incrementó. También el número de trabajadores que han hecho solicitudes ha crecido a pesar de una leve recuperación económica del país. En el acumulado de los primeros 11 meses del 2020, 1.7 millones de personas habían solicitado retiros por desempleo. En 2021, durante el mismo periodo, 1.81 millones hicieron la misma petición con una respuesta positiva.

También hay una ligera tendencia al alza en el impacto de los retiros por desempleo en el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR). De acuerdo con la Consar, para noviembre de 2020 había 65.5 millones de cuentas registradas en todo el sistema de las Afores. Para ese mismo mes del año pasado, eran 67.95 millones. El porcentaje de cuentas que pidió retiros de desempleo en los primeros 11 meses de cada año pasó de 2.60% a 2.67% entre 2020 y 2021. Es decir, incluso tomando en cuenta el crecimiento natural del SAR, se incrementó la cantidad de solicitudes aprobadas por retiros de desempleo en el último año.

En la comparación mes a mes, esta tendencia se mantiene. Entre octubre del 2020 y febrero del 2021, el porcentaje de solicitudes por retiro de desempleo (en función del total de cuentas administradas por todo el SAR) mantuvo un movimiento a la baja. Sin embargo, se vió un rebote en marzo pasado y, desde entonces, este porcentaje se ha mantenido más o menos en el mismo nivel, con una ligera tendencia al alza.

Fuente: Consar

En el caso del monto de los retiros por desempleo con respecto al total de activos administrados por el SAR, la historia es similar aunque no idéntica. En enero-noviembre del 2020, los retiros por desempleo equivalieron al 0.397% del valor total de los recursos administrados por las afores. En ese mismo periodo del año pasado, el porcentaje fue de 0.388%.

Pero la evolución de esta proporción mes con mes es muy similar a cómo se comportó el número de cuentas que solicitaron retiros por desempleo. El monto de estas disposiciones de dinero como porcentaje del valor total de los activos en el SAR igual cayó de forma constante entre octubre del 2020 y febrero del 2021. En marzo, la proporción presentó un rebote y se ha mantenido, por arriba de los niveles pre-pandemia, desde entonces

Fuente: Consar

Este fenómeno se presenta incluso cuando la formación de empleo formal se ha consolidado fuertemente durante la segunda mitad del 2021. De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la creación de empleo formal se ha mantenido en crecimiento desde mayo del 2021, incluso cuando presenta un ligero estancamiento en el último trecho del año.

Fuente: IMSS

Lo anterior podría responder a una reciente ola de desempleo. Cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para noviembre del 2021 muestran que había 2.14 millones de desocupados. La cifra es menor que los 2.4 millones de individuos desocupados que había ese mismo mes del 2020.

Pero las características de esta población desocupada, respecto a las características de su desempleo, son muy distintas; particularmente en la duración de su desempleo. En noviembre del 2020, 22.9% de las personas desocupadas decían haber estado desempleadas entre 3 meses y hasta 1 año. Es decir, probablemente fueron “víctimas” de la pandemia  o fueron incapaces de encontrar un empleo antes que la COVID-19 golpeara al país. 68% apuntaba haberse quedado desempleada en los últimos tres meses

Pero para noviembre del 2021, el porcentaje de personas que decían haber quedado sin empleo en los últimos tres meses ya era de 73.2%, un incremento importante respecto al año anterior. No solo eso, sino que todavía el 4.6% de la población desocupada decía que se había quedado sin un trabajo desde hace más de un año, lo que sugiere que no solo aún quedan muchas “víctimas” de las primeras olas de la pandemia, sino que parece estarse consolidando una nueva marea de “despidos frescos” a pesar de las cifras de creación de empleo formal que reporta el IMSS.

Sin embargo, a pesar de las buenas cifras de ocupación y empleo formal reportados, la subocupación ha crecido. Entre el tercer trimestre de 2019 y el tercer trimestre de 2021, la tasa de desocupación subió en 0.5 puntos porcentuales, la tasa de subocupación subió en 5.1 puntos y la tasa de participación bajó en 1.0 puntos, recordó David Kaplan, economista sobre asuntos laborales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en un tuit reciente.

“La persona que está empleada en una plaza formal [ante el IMSS] no es la misma que está haciendo retiros de sus Afores. Podría ser su cónyugue. O podrían estar ocupados, con menos horas, en el sector informal. Antes de la pandemia, la tasa de subocupación era de 8.4% [y ahora es de 12.9%]. Aunque los puestos registrados ante el IMSS ya se recuperaron a lo que eran en 2019, los trabajadores no están encontrando trabajos que necesitarían para proveer a sus familias con los recursos necesarios”, aseguró Adriana García, economista de México ¿Cómo Vamos? entrevistada para un reporte anterior.

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