Precios petroleros continuarán por las nubes en 2022

Los precios del petróleo alcanzaron niveles no vistos desde 2018 este martes y no dejarán de crecer ni con el fin de la pandemia.
29 Septiembre, 2021 Actualizado el 29 de Septiembre, a las 14:38
La industria no tiene claro si las nuevas inversiones se recuperaran al ritmo de 2019. (Foto: Pixabay)
La industria no tiene claro si las nuevas inversiones se recuperaran al ritmo de 2019. (Foto: Pixabay)
Arena Pública

Los días del petróleo barato se difuminan conforme la pandemia queda atrás.

No solo el gas LP y el gas natural están alcanzando precios históricos. Este martes el petróleo Brent alcanzó los 80.75 dólares por barril, mientras el WTI -el precio de referencia en el mercado americano- alcanzó 76.67 por barril, ambas cifras a las que no cotizaban desde el 2018. Si bien a esta hora del miércoles los precios han declinado ligeramente en 0.20% y 0.24%, respectivamente.

El petróleo está siendo presionado fuertemente desde varias direcciones, algunas coyunturales, como los huracanes, pero otras son más persistentes y están alertando a los analistas. Particularmente, la falta de inversión durante 2020 está cobrando factura a la industria, que no está siendo capaz de producir al ritmo que la reactivación pospandemia demanda.

"El año pasado, cuando los precios se despedazaron, eso provocó que no se hicieran inversiones suficientes en exploración y producción. Lo que tenemos hoy es una recuperación muy acelerada de la demanda sin que la oferta esté comportándose igual" explicó en entrevista Rosanety Barrios, analista independiente del sector energético.

Para hacer frente al desplome petrolero del año pasado, la Organización de Países Productores de Petróleo y Aliados (OPEP+) decidió reducir su producción petrolera en una intento por equilibrar la oferta y la demanda.

A ellos se les sumaron distintas empresas del sector privado como Exxon, que redujeron su capex –la inversión necesaria para mantener o expandir los bienes de capital (fábricas, maquinaria, vehículos, etc.)– entre un 20% y un 30%.

Ahora, en lo que va del año, el comportamiento del precio del crudo ha mantenido su tendencia alcista, aunque no ha evitado caer en algunos baches.

En julio pasado, la OPEP+ entró en una larga discusión de casi una semana para decidir qué estrategia conjunta de producción adoptar pues si bien durante el primer semestre del año la demanda petrolera se recuperó rápidamente gracias a la reapertura, en junio la aparición y extensión de la variante Delta del coronavirus alertó a los ministros, quienes temían que nuevos confinamientos volvieran a derribar los precios como en 2020.

Por ello la OPEP+ ha decidido mantener su acuerdo de aumento paulatino y moderado del incremento de la oferta petrolera a pesar de las peticiones de algunos países, como Estados Unidos, para presionar a la baja los precios. 

Incierta transición energética desincentiva nuevas inversiones

Sin embargo, Barrios advierte que el peso principal que tiró las inversiones y no ha permitido que se levanten no es solo el temor a la pandemia, si no la incertidumbre que genera en la industria la transición mundial a las energías renovables.

"Como en el mundo entero estamos atorados en el tema de que tan rápido se va a hacer la transición energética, la industria del Oil & Gas no tiene claro todavía si vale la pena invertir al ritmo que se traía en 2019 porque no es seguro que se vayan a recuperar las inversiones", señala la analista.

Desde 2019, poco antes de iniciada la pandemia, la Unión Europea inauguró la tendencia a adoptar New Green Deals o Pactos Verdes con los que alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible adoptados por los países firmantes de los Acuerdos de París, entre ellos reducir el consumos de energías fósiles.

En 2021, Estados Unidos se sumó a la lista de potencias energéticas que adoptaron un Pacto Verde, luego de que Joe Bien tomara la presidencia de EU y rompiera con las políticas negacionistas del cambio climático que su antecesor Donald Trump había impuestos, incluída la salida de EU de los acuerdos de París.

Recientemente China, el mayor consumidor de hidrocarburos en el planeta también se adhirió a la tendencia de aceleración de la transición energética hacía 2030.

Sin embargo, el martes pasado la OPEP, advirtió que se debe seguir invirtiendo en la producción de petróleo para evitar una crisis aún cuando la transición energética está en marcha.

La posición del cartel petrolero contrasta fuertemente con la de la Asociación Internacional de Energía (AIE) que en mayo llamó a no financiar nuevos proyectos petroleros si se quiere alcanzar la meta de cero emisiones.

Barril seguirá entre 70 y 80 dólares

Aún si a futuro las inversiones aumentan o no, el bajo nivel actual ya marcó la ruta de los precios para el 2022.

En su último pronóstico, la OPEP señaló que la demanda petrolera superará los 100 millones de barriles diarios en 2022, por arriba del consumo previo a la pandemia lo que en conjunto con la incertidumbre alrededor de la transición energética, que continuará luego de que la pandemia sea controlada, mantendrá los precios altos por lo menos durante todo el año siguiente, estiman analistas.

Barclays elevó sus pronósticos de precios  para el Brent y el WTI a 77 dólares y 74 dólares por barril, respectivamente, mientras Morgan Stanley prevé que el Brent cotice a 77.5 dólares el barril en el tercer trimestre en un escenario bajo y a 85 dólares en el mejor de los casos.

Goldman Sachs fue el más optimista, pues en una nota revisó al alza su pronóstico de precios petroleros para el barril de crudo Brent hasta los 90 dólares para finales de este año. La empresa ha mantenido una visión optimista de los precios del hidrocarburo desde el inicio de la recuperación, pero ahora, con una crisis energética mundial en puerta, el dramático escenario cercano ha envalentonado sus pronósticos. 

Para Barrios, la estimación de Goldman no es realista considerando que los futuros del crudo no pasan de los 80 dólares actualmente.

En el caso de México, las estimaciones de los Criterios General de Política Económica esperan un precio de 55.1 dólares por barril para 2022, pronóstico mucho más modesto que surge a partir de una fórmula que considera los precios entre el 5 de junio y el 4 de agosto de este año.

Los mayores precios petroleros podrían dar una sorpresa a la recaudación de ingresos petroleros el próximo año como ha sucedido en todo este año.

Sin embargo, Barrios advierte que en general el período de precios altos se verá desaprovechado por la gran cantidad de problemas estructurales que pesan sobre Petróleos Mexicanos (Pemex) que, según Hacienda, espera producir por arriba de 1.8 millones de barriles diarios. Un nivel que los expertos prácticamente descartan.

"Si lo comparas con lo que la Comisión Nacional de Hidrocarburos dice que va a ocurrir, eso va a suceder solo en un escenario súper optimista" dijo la experta.

 

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