Existencia de la OPEP+ está asegurada en el largo plazo: Expertos

A pesar de las sanciones de Occidente a Rusia, el liderazgo petrolero de Arabia Saudita y su negativa a ceder ante EUA, asegura la influencia de la OPEP+.
21 Mayo, 2022 Actualizado el 21 de Mayo, a las 19:56
Con las sanciones a Rusia, Arabia Saudita es el poder dominante en la OPEP+ a corto plazo (Foto: Gobierno de México)
Con las sanciones a Rusia, Arabia Saudita es el poder dominante en la OPEP+ a corto plazo (Foto: Gobierno de México)
Arena Pública

La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) mantendría su influencia económica global aún con la incertidumbre actual.

Entre la guerra en Ucrania y la súbita recuperación de la demanda luego de la pandemia, los precios internacionales del crudo han incrementado sustancialmente a escala global, poniendo a la OPEP+ en una posición compleja. Ni siquiera Arabia Saudita ha logrado incrementar la producción de petróleo a la velocidad que debería.

Lo anterior ha abierto la puerta a una actitud mucho más agresiva de gobiernos ajenos a la Organización, particularmente Estados Unidos, por el rol que juegan los países miembros a la hora de fijar los precios de combustibles en el mundo. Asimismo, la misma OPEP+ ha reconocido que en el mediano plazo la demanda de crudo continuaría debilitándose, ante una perspectiva económica más restringida provocada por la inflación.

Ninguno de estos factores, sin embargo, representa un peligro existencial a la OPEP+. “En la medida que los países construyan sus economías en sistemas basados en energías no-fósiles, la relevancia de la OPEP+ en el mercado internacional podría disminuir. Pero también sabemos que la mayor parte del crecimiento en la demanda de hidrocarburos va a estar dado no por bienes que vamos a quemar, como gasolinas y combustible, sino para producir teléfonos, computadoras, envases, que requieren plásticos y derivados del crudo”,  dice Luis Serra Barragán, decano de investigación de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tec de Monterrey (ITESM).

Más importante aún, aunque las perspectivas de desarrollo económico en el corto y mediano plazo se mantengan débiles, en el largo plazo aún se espera un incremento sustancial en las demandas de energía que no podrá ser cubierta por fuentes renovables y llevará a un mayor uso de combustibles fósiles. De hecho, se espera que la demanda de petróleo para combustión siga creciendo al menos hasta 2050, lo que asegura la influencia de la OPEP+ en la economía global.

También se ve improbable que tensiones internas puedan desmoronar los lazos entre los países base de la Organización y sus asociados externos. “Los países que pertenecen a la OPEP+ siempre han buscado, particularmente en este coyuntura, tomar decisiones por consenso porque así su influencia es más grande sobre el mercado petrolero global. En la medida que van unidos, su influencia es mayor”, afirma Arturo Carranza, director de proyectos de energía de Akza Consultores.

Esta unidad se puede observar claramente en la relación entre la OPEP base y Rusia. Aunque Moscú ha recibido fuertes sanciones que han afectado su venta de petróleo al Occidente, la Organización (y particularmente Arabia Saudita) se ha negado a ceder ante las presiones de Estados Unidos para incrementar sustancialmente la producción de crudo y permitir a los países que desean aislarse de los combustibles rusos acceder a bienes más asequibles.

La decisión no beneficia solo a Rusia, que ha encontrado un mercado muy interesado en su petróleo en China, India y otros países a pesar de las sanciones de Occidente. En última instancia también permite que la capacidad de producción petrolera de Arabia Saudita la empodere como el miembro dominante de la OPEP+.

“¿Quién produce más petróleo ahorita? Arabia Saudita. ¿Entonces quién tiene el billete, una petrolera rentable que cotiza en la bolsa de valores? Arabia Saudita. En ese contexto, ¿los demás países miembros de la OPEP+ qué pueden hacer? Se van a tener que alinear porque no tienen dinero para incrementar su producción como Arabia Saudita [para compensar lo que deje de vender Rusia]. Por eso controla las reuniones, habla más en los acuerdos”, afirma el analista en asuntos energéticos Ramsés Pech.

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