Cuellos de botella limitarán “rebote” económico para el año

La economía mexicana seguirá creciendo en 2021 pero con un dinamismo menor a los meses anteriores por la permanencia de problemas en las cadenas de suministro manufactureras.
28 Septiembre, 2021 Actualizado el 28 de Septiembre, a las 13:05
La crisis en las cadenas de suministro están generando fuertes presiones globales a los precios y al crecimiento (Foto: Pexels)
La crisis en las cadenas de suministro están generando fuertes presiones globales a los precios y al crecimiento (Foto: Pexels)
Arena Pública

La economía mexicana está perdiendo el “efecto rebote” de meses previos a la par que se enfrenta a una producción, ahorcada por cuellos de botella a nivel global.

Un signo de esos cuellos de botella lo dieron los datos de la balanza comercial de agosto. Las exportaciones e importaciones cayeron (-)4.58% y (-)3.36% en agosto, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), mostrando los efectos de la coyuntura global y la propia debilidad del mercado interno sobre la recuperación económica del país.

“Muy malo el dato de balanza comercial de México que se publicó hoy", escribió Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, en su cuenta de Twitter. "Muestran debilitamiento significativo tanto en la demanda interna como en la externa. La balanza comercial de agosto mostró el segundo déficit al hilo y el mayor para un mes igual desde que existe registro”, anotó Siller.

La caída de (-)6.32% en importaciones de bienes de consumo y de (-)2.53% en bienes de capital en el último mes sugieren que la economía está perdiendo el “efecto rebote” que la había hecho crecer a pasos agigantados los meses anteriores al alentarse la inversión y el consumo del mercado interno hacía el ritmo de crecimiento “normal” para la economía mexicana, comentó Joel Virgen, analista económico independiente y autor de Out of The Box Economics.

En entrevista Virgen, dijo que “actualmente, ya con una reapertura muy avanzada y reticencia a nuevos esfuerzos de encierro social y productivo, las tasas de avance económico irán convergiendo a los ritmos usuales -en una economía que ya crecía a ritmos por debajo de la media de economías emergentes-, más pausados".

Durante los dos primeros meses del tercer trimestre, la economía se enfrentó a la tercera ola, no solo en México sino en varios países del globo, sin embargo la negativa de las autoridades para cerrar la economía una vez más y el avance de los esquemas de vacunación también “vacunaron” a la economía.

Aunque en América del Norte, los efectos del COVID 19 ya no han alcanzado los efectos económicos de la primera y segunda ola; en otras economías sí han vuelto a golpear con fuerza impactando las cadenas productivas causando graves casos de cuellos de botella conforme surgen brotes en fábricas y puertos, principalmente al otro lado del Pacífico.

“Consideramos que esto se debe todavía a la pandemia, especialmente el repunte a nivel global que resultó en nuevos confinamientos –sobre todo en China y otros países asiáticos–, lo que tuvo un efecto compuesto en cadenas de suministro que ya se encontraban estresadas”, se lee en un flash informativo del grupo de análisis económico de Banorte.

Los efectos nocivos han sido importantes para la economía mexicana. Siller destacó que durante los últimos tres meses las exportaciones automotrices del país han caído (-)6% mensual en promedio; por lo que la industria automotriz -debido a la importancia de su cadena productiva y a la escasez de insumos clave como los semiconductores- puede ser ya la mayor piedra en el zapato para el comercio México-EU.

Aún con desaceleración, 6.2% es posible

La mayoría de los expertos del sector privado coinciden en que incluso con las condiciones económicas actuales el crecimiento de más de 6% durante 2021 estimado por las autoridades sigue siendo posible, aunque los pronósticos del sector privado comienzan a contraerse ligeramente.

“Basta recordar que al menos la mitad de ese crecimiento es producto de un efecto aritmético de base de comparación anual (aun si la economía mexicana se hubiera estancado durante el presente año, la tasa anual de crecimiento del PIB habría sido de 3.5%)”, explicó Virgen.

El resto será logrado en buena medida por el arrastre de la manufactura estadounidense que ha empujado al sector exportador de México que, sin embargo, se espera sea menor durante el segundo semestre del año ante la caída de expectativas de crecimiento en los Estados Unidos. 

Pero la incertidumbre -por los daños del COVID 19 sobre amplios sectores de la economía- y las debilidades estructurales de la economía mexicana, aún amenanzan el crecimiento en 2022. “El reto es alcanzar niveles de crecimiento superiores al 3% después de 2021”, dijo Virgen.