No todo será eléctrico: BMW seguirá haciendo nuevos motores de gasolina de 6 y 8 cilindros
A pesar de que útlimamente los nuevos modelos eléctricos se han llevado todos los reflectores, la automotriz alemana BMW ha reafirmado que el desarrollo de nuevos motores a gasolina no se detendrá e incluso seguirá invirtiendo en nuevos modelos que generen menos emisiones de carbono.
Si bien BMW ya se ha comprometido a fabricar automóviles eléctricos e híbridos, el director de desarrollo de la compañía Frank Weber, señaló que en los próximos años seguirán desarrollando motores de gasolina y diésel de seis y ocho cilindros.
En una entrevista para el medio alemán Auto Motor & Sport, el directivo mencionó que los modelos BMW de combustión seguirán siendo necesarios para los mercados extranjeros que puedan estar atrasados en la “era eléctrica”. Sin embargo, dichos motores son desarrollados en una nueva línea de investigación de combustión interna para que sean menos contaminantes y generen un minino porcentaje de CO₂.
“Una cosa es segura para nosotros (BMW): todavía necesitamos el motor de combustión de última generación durante algunos años para reducir de manera efectiva las emisiones de CO₂ en el sector de los automóviles de pasajeros a nivel mundial”, explicó Weber.
De igual manera, el directivo de la compañía señaló que por el momento no han fijado una fecha de la finalización de autos de combustión, como lo han hecho diversas compañías e incluso la propia Unión Europea (U.E.): “la infraestructura alternativa debe estar ahí”, precisó.
No obstante, mencionaron que la reducción global de emisiones de carbono es un objetivo dentro de la compañía, por lo que el desarrollo tanto en automóviles eléctricos, híbridos y de combustión brindará una amplia oferta al consumidor, así como la inversión en la lucha contra el cambio climático. "Solo con el motor de seis cilindros, estamos reduciendo las emisiones de CO₂ de manera más masiva que con un cambio de generación”, explicó Weber.
Asimismo, considera que para 2025 la adquisición de un coche eléctrico por parte de los consumidores será una tarea difícil, debido a la infraestructura, la cultura y el precio al que saldrán al mercado.
“En 2025 todavía habrá muchas personas que no puedan conducir un coche eléctrico porque no cuentan con la infraestructura necesaria [...] Pero no obligaremos a nuestros clientes a elegir entre lo nuevo y lo supuestamente antiguo. Nuestro objetivo es ofrecer siempre los vehículos más sostenibles e innovadores, independientemente del tipo de conducción”, explicó el directivo.
La decisión de BMW se suma a la de otras grandes compañías deportivas como Lamborghini y Ferrari, las cuales no planean realizar una transición al mercado eléctrico, aunque la U.E no planea excluirlos de su plan de electrificación para 2035.
Sin embargo, de acuerdo con José Vicente de los Mozosel, expresidente de la Asociación de Fabricantes de Automóviles, dentro del panorama de emisiones de carbono totales, los fabricantes deportivos tienen un papel “inexistente”, lo que no sucede con BMW, que en 2020 comercializó más de 2 millones 300 mil unidades.