Nissan va por electrificación total en Europa para 2030

La empresa tiene planeado lanzar únicamente autos eléctricos en el "viejo continente" para 2030.
25 Septiembre, 2023 Actualizado el 25 de Septiembre, a las 17:53
En la actualidad, China lidera la producción de estos minerales, lo que representa un desafío para otras naciones. (Imagen: Pexels)
En la actualidad, China lidera la producción de estos minerales, lo que representa un desafío para otras naciones. (Imagen: Pexels)
Arena Pública

Nissan va por una movilidad eléctrica completa en Europa. Este lunes, anunció que lanzará únicamente vehículos totalmente eléctricos en esta región del país. La empresa se ha fijado un objetivo audaz: lograr que el 98 por ciento de sus ventas en Europa sean vehículos eléctricos para 2027.

Además, la compañía planea que todos sus nuevos modelos en el continente sean completamente eléctricos a partir de 2030. A nivel mundial, Nissan tiene planes de lanzar 19 vehículos completamente eléctricos para finales de la década. Además, están invirtiendo en tecnología libre de cobalto con el objetivo de reducir el costo de las baterías de vehículos eléctricos en un 65 por ciento a partir de 2028.

El CEO de Nissan, Makoto Uchida, ha reafirmado la determinación de la compañía de avanzar hacia un futuro totalmente eléctrico. "Nissan está comprometido de manera inquebrantable con los vehículos eléctricos", aseguró Uchida. "No hay vuelta atrás en nuestra trayectoria eléctrica, a pesar de las circunstancias cambiantes. Nuestro plan de transición hacia vehículos eléctricos completos para 2030 en Europa sigue sin cambios".

Esta declaración de compromiso llega en un momento crucial, después de que el gobierno del Reino Unido pospusiera la prohibición de nuevos vehículos de gasolina y diésel; un ejemplo del auge de los vehículos eléctricos en Europa. Aunque esta región del país se encuentra evaluando retrasar la prohibición de venta de automóviles nuevos a gasolina y diésel hasta el año 2035, cinco años después de la fecha inicialmente planeada para 2030, esta meta es parte de la "revolución verde" propuesta por el entonces primer ministro Boris Johnson, que tenía como objetivo acelerar la transición hacia vehículos de cero emisiones.

La propuesta original permitía la venta de vehículos híbridos con capacidad significativa de cero emisiones hasta finales de 2034, sin embargo, carecía de una definición precisa de este término. La fecha de 2030 es más ambiciosa que el plan de la Unión Europea, que busca prohibir la venta de nuevos vehículos a combustión a partir de 2035.

Las políticas climáticas se han convertido en un tema políticamente delicado, con preocupaciones sobre la disposición del gobierno británico de abordar medidas climáticas ambiciosas antes de las elecciones previstas para el próximo año. Desde febrero del presente año, la Unión Europea aprobó un acuerdo que le pondría fin a la venta de automóviles con motor de combustión, mismo que orillará a que en 2035 los fabricantes dejen de comercializar autos con propulsores de gasolina, diésel e híbridos, optando a partir de entonces las motorizaciones eléctricas y el hidrógeno como las únicas alternativas válidas para los vehículos ligeros.

En esta región del país, el auge de los vehículos eléctricos se hace más evidente que en otras áreas. Según un análisis realizado por PwC y Strategy&, los vehículos eléctricos de batería representaron el 14.3% de las nuevas matriculaciones de automóviles en 14 mercados clave durante el último año. Esta cifra representa un significativo aumento con respecto al 4.1% registrado en 2020 y al 8.2% en 2021. Varios mercados europeos lograron un crecimiento de dos dígitos en 2022 en términos de cuota de mercado para vehículos eléctricos. Destacan Noruega, donde los automóviles puramente eléctricos alcanzaron una impresionante cuota de mercado de casi el 80%. Además, Suecia, los Países Bajos y Suiza también se ubicaron en lo alto de la lista de mercados europeos con un aumento notable en la adopción de vehículos eléctricos.

Aunque, si bien Europa encabeza la carrera en términos de la proporción de vehículos eléctricos en relación con las ventas totales, la región de Asia-Pacífico lidera en términos absolutos. En concreto, en 2022 se vendieron cerca de tres millones de vehículos eléctricos puros en esta región, siendo China el país dominante en este aspecto. China registró envíos de vehículos electrificados, que también incluyen vehículos híbridos, ascendiendo a 7.7 millones de unidades solo en el último año, consolidándose como el mercado líder en este sector, según datos de Statista.

Esta situación no sorprende si se considera que China es también el principal productor de automóviles alternativos en el mundo. Las previsiones indican que la producción de vehículos eléctricos en China entre 2018 y 2023 superará los 13 millones, casi triplicando la cantidad producida por Alemania, que ocupa la segunda posición en esta clasificación.

Además,  este mercado parece tener ciertos obstáculos propios de su desarrollo, el más reciente, la crisis de baterías de litio después de la pandemia mundial por COVD 19. Nissan es la única empresa automotriz con capacidad de producción de baterías en el Reino Unido. El año pasado, la compañía anunció planes de inversión por valor de mil millones de libras esterlinas para expandir sus instalaciones ubicadas junto a su planta de fabricación de automóviles en Sunderland, con una contribución del gobierno de 100 millones de libras esterlinas al proyecto. Esta posición le otorga a Nissan una ventaja significativa sobre otros fabricantes de automóviles que dependen en gran medida de la importación de baterías desde China.

Sin embargo esta excepción no puede desdecirse del resto del continente, que como muchos otros países de Europa, dependen de recursos minerales para la fabricación de baterías. En la actualidad, China lidera la producción de estos minerales, lo que representa un desafío para otras naciones. Las autoridades estadounidenses, por ejemplo, están buscando acuerdos con otros países para garantizar el acceso a minerales como el litio, el cobalto, el níquel y el grafito, esenciales para la transición hacia la energía limpia.

Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre la efectividad de estas alianzas y si podrán asegurar el suministro necesario para una variedad de productos, incluyendo vehículos eléctricos y baterías para energía solar. Europa y otras naciones avanzadas reconocen su dependencia de China para el procesamiento de la mayoría de estos minerales y la vulnerabilidad que esto implica ante la presión política de Pekín.

La incertidumbre aumenta como consecuencia de la guerra en Ucrania. De acuerdo a un documento obtenido por Reuters, la Unión Europea podría volverse tan dependiente de China para las baterías de iones de litio y pilas de combustible para 2030 como lo era de Rusia a menos que tome medidas enérgicas.

Estas preocupaciones aumentan en medio del “boom” de los autos eléctricos no sólo en Europa, sino alrededor del mundo. Ford y Stellantis también planean ser totalmente eléctricos en Europa para 2030.