Bioimpresora de tejidos crea orejas 3D para implantar en humanos, ¿el futuro de la medicina regenerativa?

Este avance de la ingeniería de tejidos serviría para tratar la microtia y otros padecimientos.
3 Junio, 2022 Actualizado el 6 de Junio, a las 15:12
Bioimpresora de tejidos crea orejas 3D para implantar en humanos: el futuro de la medicina regenerativa.
Bioimpresora de tejidos crea orejas 3D para implantar en humanos: el futuro de la medicina regenerativa.
Arena Pública

Ya es posible “imprimir” e implantar cartílagos vivos; en un futuro, quizá huesos y hasta órganos, estiman expertos.

AuriNovo, de la empresa médica 3DBio Therapeutics, que se encuentra en ensayo clínico fase 1/2A, se presenta como una solución a esto, y, de tener éxito, podría iniciar una línea de otros estudios para imprimir diversos tipos de tejidos basados en la ingeniería de tejidos y la medicina regenerativa.

Recientemente, se realizó de manera exitosa el primer implante impreso de tejidos vivos en una paciente mexicana con microtia, y seguirá en revisión durante los próximos años, de acuerdo con la empresa 3DBio Therapeutics.

El procedimiento no es invasivo, sino ambulatorio. Primero se extraen los condrocitos, es decir, células de cartílago, de la oreja afectada del paciente; luego, estas células se cultivan en un ambiente especial para que se reproduzcan y después se mezclan con una tinta de colágeno también desarrollada por la empresa llamada ColVivo; posteriormente, esta “masa” se moldea a través de la bioimpresora 3D hasta que esta adquiere la forma de una oreja típica en 10 minutos y finalmente se implanta en el paciente.

Aurinovo y la bioimpresora forman parte de los avances en los campos emergentes de la ingeniería de tejidos y medicina regenerativa.

La ingeniería de tejidos se refiere a la práctica de combinar andamios (estructuras de soporte celular), células y moléculas biológicamente activas para crear tejidos funcionales que tras ser implantados disminuyan drásticamente las probabilidades de rechazo por parte del cuerpo.

La medicina regenerativa, por su parte, se apoya en la ingeniería de tejidos y es más un cambio en el paradigma de tratamiento médico. Esta consiste en usar los propios sistemas del cuerpo humano para autocurarse y reconstruir tejidos, explica el portal de la National Institute of Biomedical Imaging and Bioengineering.

“El implante de oreja 3D es entonces una prueba de concepto para evaluar la biocompatibilidad, la coincidencia de formas y la retención de formas en personas vivas”, dice James Iatridis, que dirige un laboratorio de bioingeniería de la columna vertebral en la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai para The New York Times (TNYT).

En México, 7 de cada 10,000 niños nacen con microtia, una malformación congénita de la o las orejas, y se tienen que someter a cirugías invasivas para la reconstrucción del pabellón con injerto de cartílago de costillas o se tienen que conformar con una prótesis artificial, de acuerdo con datos del Boletín Médico del Hospital Infantil de México del 2014.

Más que sólo orejas

Actualmente, en otros laboratorios se están desarrollando otros implantes dentro de estos campos de estudio, como vejigas, vasos sanguíneos, tráqueas, huesos discales e incluso órganos como corazones, pulmones e hígados. Sin embargo, falta mucho para que estos puedan llevarse a humanos.

3DBio Therapeutics tiene la meta de lograrlo algún día, aprendiendo primero de los resultados de AuriNovo, yendo cada vez de lo “meramente estético” hacia lo funcional: “Creemos que el ensayo clínico de microtia puede brindarnos no sólo evidencia sólida sobre el valor de este producto innovador y el impacto positivo que puede tener para los pacientes con microtia, sino mucho más", dijo Daniel Cohen, director ejecutivo de 3DBio Therapeutics en el comunicado.

Cohen añadió que avanzarán luego con otros cartílagos como el de la nariz, huesos de la columna y finalmente hasta órganos, ya sea para reconstruir o rehabilitar no sólo malformaciones congénitas, sino traumas, degeneraciones o extirpaciones por cáncer.

Si bien “simplemente pasar de una oreja a un disco espinal es un gran salto, es más realista si tienes la oreja”, dijo el Dr. Feinberg de Carnegie Mellon para TNYT.

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