¿Cuál es el balance a un mes del fin del outsourcing?

Entre los efectos más importantes, se disparó el número de empresas registradas como prestadores de servicios especializados.
14 Octubre, 2021 Actualizado el 14 de Octubre, a las 22:14
El 83% de los trabajadores mantuvieron su trabajo, la mayoría bajo contratación directa. (Foto: Pixabay)
El 83% de los trabajadores mantuvieron su trabajo, la mayoría bajo contratación directa. (Foto: Pixabay)
Arena Pública

Septiembre fue el primer mes desde que llegó formalmente el fin del outsourcing y, con él, se disipó -para bien o para mal- la incertidumbre de trabajadores y patrones. 

Antes de la aprobación de la reforma en mayo de 2021, se advirtieron las consecuencias supuestamente cataclísmicas para la economía si se elimina el outsourcing, entre ellas despidos masivos y éxodo de la inversión privada. Pero la realidad muestra hasta al momento que lo que pasó fue muy distinto a lo pronosticado, si bien, no escapó de tener repercusiones negativas.

La pérdida masiva de empleos fue tres veces menor a la pronosticada por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), cuyo presidente Gustavo de Hoyos, afirmó en diciembre de 2020 que producto de la reforma se iban “a perder unos 2 o 3 millones de empleo, no hay duda de ello, y se van a pasar a la informalidad”. 

Según dio a conocer el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a quién se le encomendó dar seguimiento a los trabajadores previamente identificados en esquemas de outsourcing, de 5.2 millones de trabajadores identificados bajo el esquema de outsourcing, 4.3 millones fueron reincorporados por su patrón "real", lo que significa que los 900 mil restantes -17%- quedaron desempleados o fueron incorporados por esquemas de informalidad laboral. 

Si bien, la cifra es mucho menor a lo pronosticados por De Hoyos, es mucho mayor al pronóstico de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH) -organización que representa a las empresas dedicadas a la prestación de servicios en tercerización- quienes estimaban que el saldo de trabajadores perdidos sería de solo 10%. 

“[Las causas] son sobretodo de orden económico. El no poder tener presupuesto suficiente en esta época de crisis para contratar a todos los que ante contrataban”, comentó en entrevista Hector Márquez Pitol, presidente de la AMECH. 

A pesar de la “desaparición” de los registros del IMSS del 17% de trabajadores, para la mayoría del restante 83%, la reforma cumplió el objetivo de garantizar un trabajo digno y formal, pues según informa la dependencia de seguridad social, 77% de los trabajadores reportaron un salario mayor, hasta en 10%, respecto del que recibían anteriormente. Solo una minoría -de 23%- reportaron reducciones salariales, que -dijo el IMSS- investigaría y dialogaría con los patrones sobre las razones para ello. 

De los 5.2 millones de trabajadores que sí mantuvieron sus empleos,  2.7 millones, -el 52%- se fueron a una empresa que se presume era el patrón real, menos que el estimado de 60% por la AMECH. 

El 31% restante se quedó en una empresa antiguamente subcontratista, que por sus características fue aceptada para incorporarse como prestadoras de servicios especializados en el Registro Único de Prestadores de Servicios Especializados (REPSE).

De 500 a 64,500 empresas registradas 

El REPSE fue creado como la plataforma base para dar seguimiento a la nueva reforma laboral, buscando evitar caer en letra muerta como regulación establecida en la Ley Federal del Trabajo de 2012.  

Cualquier empresa que ofrezca servicios de tercerización laboral, ahora bajo la figura de servicios especializados, debe estar registrada pues de lo contrario se incurre en una falta que puede tener como consecuencia desde la no deducibilidad de los servicios para la parte contratante, pasando por fuertes multas e incluso prisión preventiva oficiosa en los casos más graves que determine la autoridad.

“Los controles aumentaron drásticamente incluso quiero pensar que exageramos, pero dadas las circunstancias de donde venimos por este tema de la evasión fiscal y no dar trabajo digno, que bueno que aunque implique más trabajo para todos se puedan cerciorar [del cumplimiento]”, comentó Márquez Pitol.

Los controles establecidos por la autoridad incluyen el registro obligatorio en la REPSE, pero también reportes cuatrimestrales sobre los contratos de tercerización celebrados en cada periodo tanto para el IMSS como para el Infonavit en el que se da seguimiento a cada trabajador que preste servicios a determinada empresa. 

El director de la AMECH señala que la laxitud anterior de las regulaciones permitían que varias empresas evadieran a la autoridad sin mayor peligro para ellas

”Antes, ante el IMSS solo existíamos 500 empresas que dábamos los servicios y eso todos sabíamos que era mentira. Daba los mismo si le decía o no a la STPS, si dabas el servicio o no, prefería no decírselo para que no fueran a andar fiscalizando; pero como ahora si no tiene REPSE tu factura no es válida ya tuvieron que registrase más de 64,500 y van avanzando”

Adicional a los reportes y transparencia voluntaria de las empresas, durante la segunda fase de la implementación de la reforma se llevarán a cabo inspecciones aleatorias entre los “focos rojos” detectados por la autoridad para que corroboren la existencia real de las empresas iniciando en el domicilio registrado. 

Para la AMECH, “faltan dos controles importantes. Que logre revisarse si los pagos que haces a un trabajador coinciden con el recibo timbrado ante el SAT [...] La otra parte es no hacer contratos fuera de lo que es exactamente el servicio especializado, porque había empresas que hacían contratos en forma de fondos de ahorro y mil estrategias más, pero no ponían en su contrato la verdad”.

A pesar de la severidad de los controles, el también presidente de la Comisión de Capital Humano y Seguridad Social de la Coparmex aseguró que no hay cacería de brujas, sino que por primera vez hay muy buena comunicación y asesoría por parte del gobierno.  

Recuperación laboral y subcontratación

El plazo para que las empresas pudieran regularizarse según la nueva Ley Federal del Trabajo coincidió con el tercer trimestre del año, lo que generó dudas sobre el impacto de las migraciones de personal sobre los récords de empleo formal observados en agosto y septiembre. 

Axel González, investigador de México ¿Cómo vamos? señala que no es posible establecer una relación estricta entre la reforma y los récords de ambos meses, sin embargo, dijo que hay señales en otros de los datos.

“Revisando las tendencias en otros indicadores sí podemos tener una aproximación, por ejemplo, para el caso de los trabajadores en servicios tuvo un decrecimiento de alrededor del 40%, eso en gran parte por la reducción del mercado laboral luego de la reforma”, comentó en entrevista. 

Sin embargo, el presidente de la AMECH señala que hay que ser cuidadosos con este resultado.  “Hay que ver los efectos a mediano plazo. Cómo sigue comportándose el empleo formal en lo que resta del año y en el siguiente”, dijo 

Esto porque según el especialista, los números “calientes” en la generación de empleos que se están viendo son una combinación entre la incorporación y la recuperación propia del mercado laboral luego de la crisis por COVID 19, pero “cuando hablamos de recuperación no es precisamente recuperar los nivele prepandemia”. 

Según las cifras originales estamos 18 mil empleos menos respecto de los niveles previos de empleo, mientras que en cifras desestacionalizadas ya superamos el nivel previo. Sin embargo, en la tendencia de generación de empleos formales que teníamos aún estamos cortos. Si esta hubiera continuado como venía antes de la pandemia, la generación de empleos actual estaría entre 950 mil a 1 millón”, dijo González.

Según David Kaplan, economista de la División de Mercados Laborales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), existe un rezago de 947 mil 276 plazas en el empleo registrado ante el IMSS desde que empezó la crisis hasta septiembre de 2021, siendo 381 mil 907 en el caso de mujeres y 565 mil 369 de hombres.

Kaplan opina que a pesar de la gran brecha hasta la recuperación completa, las cifras de los últimos meses han sido buenas e incluso la recuperación de esta crisis va más rápida que en crisis anteriores, algo que el experto de México ¿Cómo vamos? atribuye a la naturaleza del golpe económico de la crisis del COVID.

En este contexto, Márquez Pitol puntualiza que la reforma a la subcontratación llegó en un momento justo en el que el empleo es el mismo que antes de la pandemia, por lo que en los próximos meses podrá observarse el verdadero resultado de la reforma y responder si se seguirán generando los mismo empleos que antes.

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