China encabeza la transición al transporte público sustentable ¿Y México?
Mientras México continúa con autobuses de diésel, China tiene la primera ciudad del mundo con transporte público 100% eléctrico.
En 2018, el gobierno de la Ciudad de México presumió la construcción de una nueva línea de Metrobús, 30 kilómetros de una vía exclusiva para autobuses que funcionan con diésel, mientras tanto, en el mismo año la ciudad china de Shenzhen presume que toda su flota de autobuses funciona a base de electricidad.
Lo más increíble de todo, lo lograron en tan solo cinco años. En 2012, la ciudad solo contaba con 227 buses eléctricos, para finales de 2017, la ciudad registró 16 mil 359 para convertirse en la primera ciudad del mundo con un transporte en su totalidad eléctrico.
Autobuses eléctricos en Shenzhen (2012-2017). Fuente: WRI China
Shenzhen, considerada por muchos como el “Sillicon Valley” chino, es una urbe de 12 millones de personas y su PIB es comparable al de países como Portugal o Irlanda. La región es el punto de enlace entre China Continental y Hong Kong.
De acuerdo con el Instituto de los Recursos Mundiales (WRI por sus siglas en inglés), una organización mundial, no gubernamental de investigación, que busca crear condiciones de equidad y prosperidad a través de la administración sostenible de los recursos naturales, el cambio a autobuses eléctricos disminuyó la contaminación en 20% dentro de la ciudad china.
Sin embargo, el camino a la sustentabilidad no es barato, de acuerdo con WRI un autobús eléctrico es de dos a cuatro veces más caro que uno a diésel, necesitan una infraestructura especial para funcionar y su batería debe ser reemplazada al menos una vez en su vida útil; el reemplazo de batería cuesta cerca de la mitad del total del vehículo.
Te puede interesar: La mitad de la CDMX se quedará sin agua ¡5 días seguidos!, 19 de septiembre de 2018
Para el caso del Metrobús en México, los autobuses operan con diésel importado de los Estados Unidos. “Si le pones Diésel mexicano podemos dañar los motores”, señaló en 2017 Jesús Padilla Zenteno, titular de la Asociación Mexicana de Transporta y Movilidad, en entrevista para El Universal.
El costo del mantenimiento, energía y operación del autobús eléctrico durante ocho años se calcula en 375 mil 547 mil dólares (7 millones de pesos aproximadamente), según WIR; lo que es igual que cada año se le deberían destinar 875 mil pesos a cada unidad.
En el supuesto que el Metrobús de la CDMX cambiara toda su flota de 688 autobuses por vehículos eléctricos, el gasto anual operativo sería de 602 millones de pesos.
Shenzen, China. Foto: wangjianxion/Flickr algunos derechos reservados
La inversión en transporte público: la gran apuesta de China
Si bien Shenzhen es un ejemplo de transporte verde dentro del gigante asiático, no es la única metrópoli de la cual las ciudades mexicanas podrían aprender.
La capital china, Pekín, con una población similar a la del área metropolitana del Valle de México, construyó en menos de dos décadas más de 500 kilómetros de infraestructura para Metro.
En contraste, en México, durante este milenio solo se ha construido una sola línea de metro nueva en la capital, la línea 12, la cual fue objeto de grandes polémicas por los problemas operativos que presentó.
Mientras que la capital mexicana tuvo durante todo el siglo XIX más kilómetros en su red de metro que la capital china, a partir de 2008 la situación cambió y las diferencias cada vez se acentúan más.
Actualmente, el metro de Pekín tiene una extensión de 554 km y se espera que para 2020 supere los mil km. En la CDMX el sistema supera apenas los 200 km.
Crecimiento de la red de metro en CDMX y Pekín Fuente: Salvador Medina/ Nexos
MÁS INFORMACIÓN: ¿Cómo Shenzhen, China construyó la flota de buses eléctricos más grande del mundo?, WRI, 4 de abril de 2018