Mercados en una montaña rusa ante el desenlace de la invasión a Ucrania
La duración de la invasión rusa a Ucrania, la escalada de las sanciones económicas a Rusia y las consecuencias inmediatas de los acuerdos que podrían alcanzarse, tienen a los mercados financieros en una verdadera montaña rusa.
El jueves los mercados accionarios globales se estremecieron por los posibles efectos económicos que tendrá la invasión de Ucrania que amenaza con elevar aún más la inflación mundial principalmente por las presiones sobre los mercados energéticos y de materias primas.
Sin embargo, las pérdidas fueron recuperadas al cierre de este viernes en la medida en que surgieron noticias sobre una corta extensión del conflicto bélico, ante la posibilidad de que Rusia vaya a la mesa de negociaciones, a pesar de que su ejército ya tiene cercada a la capital Kiev, y ante el cálculo de las sanciones que lanzaron Estados Unidos y sus aliados europeos. El S&P 500 se recuperó 2.24% y el Dow Jones en 2.51%.
Este viernes las representaciones diplomáticas de ambos países afirmaron que estaban listas para establecer un diálogo de alto nivel en algún país neutral para alcanzar el cese de las hostilidades.
La propuesta de diálogo se da a tan solo un día del inicio de la operación militar rusa que ya llegó a las afueras de Kiev, mientras que el bloque liderado por Estados Unidos acrecienta la presión económica sobre Rusia y sus líderes.
Sin embargo recientes mensajes como el llamado de Vladimir Putin al ejército ucraniano para derrocar al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, llevaron a lecturas mixtas sobre el futuro de la situación en Ucrania, que mantienen a algunos sectores oscilando luego del impulso inicial de la declaración de guerra.
El presidente Putin ha advertido que la guerra durará “el tiempo necesario” en función de sus “resultados” y “pertinencia”. El objetivo del presidente de la Federación Rusa es la imposición de un “estatus neutro” a Ucrania, la desmilitarización del país y la eliminación de los “nazis” que hay en el país, según ha dicho.
Sin embargo algunos expertos han señalado que la invasión de Ucrania no puede durar mucho tiempo. El excomandante de las fuerzas estadunidenses de invasión a Irak, David Petraeus, dijo en una entrevista publicada este jueves en The Atlantic que Putin no cuenta ni con las tropas suficientes ni con el apoyo popular necesario para tomar un país, territorialmente más grande y con el doble de población de Irak, por un “período significativo de tiempo”.
Guerra de sanciones afectará a largo plazo
Pero incluso, aún y cuando la invasión rusa termine con la toma de Kiev este fin de semana, algunos daños importantes ya se produjeron y presionarán el sistema económico regional y hasta mundial.
Caroline Bain, economista principal de materias primas en la empresa Capital Economics, señaló en un reporte previo a la invasión que mientras Occidente utilizaría sanciones económicas, Rusia podría responder con cortes en el suministro energético a Europa, una posibilidad aterradora para el continente, cuya histórica inflación del último año ha recaído principalmente en la energía.
La aprobación del gasoducto Nordstream 2 es uno de los puntos más controvertidos en especial para Alemania, el motor de la economía europea y que depende en más del 40% de este suministro de gas natural ruso, abastecido actualmente por el Nordstream 1.
Pese al riesgo de un golpe energético a su país, el canciller alemán Olaf Scholz sancionó a Rusia con el congelamiento, por ahora, de los trabajos para poner en operación el nuevo gasoducto que ha costado hasta ahora 11 mil millones de dólares. Esto causó un salto de 10% en el precio del gas natural europeo.
El petróleo también subió en unas cuantas horas hasta superar los 100 dólares por barril; sin embargo este viernes el precio del Brent había bajado hasta los 94.4 dólares por barril y según los especialistas, podría mantenerse debajo de su reciente pico pues hasta el momento no hay señales de que la guerra vaya a impactar sobre la oferta de crudo ruso, el tercer mayor productor mundial.
Pero algunas otras sanciones tienen la intención de estrangular la economía rusa hasta restringir sectores estratégicos del país, como su ejército, a más largo plazo, incluyendo la exclusión de Rusia del sistema global de pagos interbancarios SWIFT, considerada la madre de todas las sanciones económicas. Ya Canadá, Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea dijeron este viernes que considera esta sanción en una nueva ronda, mientras que Italia y, particularmente Alemania -que tiene el mayor intercambio comercial de la Unión Europea con Rusia- se han mostrado menos reacios a dar ese paso.
Perder acceso a ello, complicaría el comercio internacional de Rusia e incluso las transacciones con bonos financieros. Según proyecciones de JPMorgan las sanciones recortarían hasta 3.5 puntos porcentuales del crecimiento del PIB ruso hacia el segundo semestre del 2022.
“Las sanciones obligarán a la Federación Rusa a autofinanciarse más, contrayendo la inversión en la industria y el sector militar” señaló Jeffrey Schott, experto en comercio y sanciones económicas en Instituto Peterson de Economía Internaiconal.
Si bien Rusia ha fortalecido sus defensas económicas desde la también conflictiva anexión de la península de Crimea -anteriormente de Ucrania-, a largo plazo terminarán pasando factura sobre su economía.