Crecen riesgos de recesión mundial para 2023 en medio de tasas más altas

Con Europa, China y Estados Unidos al borde del precipicio, economistas advierten que la segunda mitad del año será la temporada clave para la economía mundial.
19 Septiembre, 2022 Actualizado el 19 de Septiembre, a las 18:28
Según las últimas proyecciones del FMI y el Banco Mundial el PIB mundial solo crecerá 2.9 y 3%, respectivamente. (Foto: Pexels)
Según las últimas proyecciones del FMI y el Banco Mundial el PIB mundial solo crecerá 2.9 y 3%, respectivamente. (Foto: Pexels)
Arena Pública

El mundo globalizado podría entrar en una nueva recesión en 2023, advierte un nuevo documento publicado por el Banco Mundial (BM).

Al día de hoy, las tres potencias económicas del mundo -Estados Unidos, China y la Unión Europea- han registrado Productos Internos Brutos (PIB) de bajísimo crecimiento o incluso negativos durante dos trimestres consecutivos, una de las características formales para catalogar a una economía en recesión. 

En los Estados Unidos, la mayor economía del mundo, el primer trimestre del año registró una caída de (-)1.4% respecto al trimestre previo, seguida de una menor, pero aún negativa, caída de (-)0.2%. Sin embargo, los indicadores de empleo han mantenido fortaleza en comparación a las crisis anteriores. 

La República Popular China, que el año pasado tuvo un rebote de 8.1% acumulado en todo el año, mantuvo durante el primer trimestre del año un crecimiento de 1.3%, pero al resultado positivo le siguió una considerable caída de (-)2.6%.

Solo la Unión Europea se ha salvado de registrar un decrecimiento trimestral, sin embargo, durante la primer mitad del año su crecimiento fue reducido a 0.5% durante los primeros tres meses del año y 0.8%, durante el segundo trimestre. No obstante, el PIB de Alemania -el motor económico de Europa- apenas creció 0.1%

Pese a que los datos al día de hoy no son suficientes para hablar de una recesión en ninguna de las citadas economías, los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial han alertado que la posible recesión podría llegar en el 2023

Tan solo desde octubre, el FMI no ha parado de revisar a la baja sus previsiones y según Pierre-Olivier Gourinchas, Consejero Económico y Director del Departamento de Estudios del FMI, el mundo podría dirigirse hacía uno de sus peores escenarios desde hace cinco décadas

“Es posible que en poco tiempo el mundo se sitúe al filo de una recesión, apenas dos años después de la última. En un escenario de suspensión total del flujo de gas ruso a Europa, la inflación aumentará y el crecimiento mundial se desacelerará aún más, a aproximadamente 2.6% este año y 2.0% el año que viene, un ritmo por debajo del cual el crecimiento ha descendido sólo cinco veces desde 1970”, señaló el economista del FMI.

Además de los efectos de la guerra de Rusia contra Ucrania, el Banco Mundial señala que la “otra guerra” entre los Bancos Centrales del mundo contra la inflación también tendrá fuertes daños colaterales en la economía mundial. 

“Cuando los bancos centrales de todo el mundo aumentan simultáneamente las tasas de interés para responder a la inflación, el mundo podría estar avanzando poco a poco hacia una recesión mundial en 2023 y una serie de crisis financieras en los mercados emergentes y las economías en desarrollo” señaló el organismo en su más reciente estudio.

Desde que la Fed dió el banderazo para empezar la agresiva normalización monetaria en EU, los economistas esperan que los aumentos sincronizados de las tasas de interés a nivel mundial continúen hasta principios del próximo año.

 

Impacto moderado sería suficiente para empujar al mundo a una recesión

Si bien la magnitud del impacto del alza de tasas sobre la economía estadounidense continúa siendo ampliamente discutido, el BM cree que incluso un “impacto moderado en la economía global durante el próximo año podría llevarla a una recesión”.

Según Goldman Sachs, el crecimiento del PIB estadounidense será de 1.1% el próximo año, por debajo del 1.5% que pronosticaban anteriormente.

En el caso la Eurozona, los economistas de UBS -quienes consideran que Europa ya se encuentra en una “recesión ligera- pronosticaron que su economía caerá (-)0.1% en el tercer trimestre y un (-)0.2% en el cuarto trimestre, principalmente debido al temido “crunch” energético que podría intensificarse en la temporada invernal ante la escasez y elevado costo de gas ruso y otros hidrocarburos.

Pese a que las perspectivas para 2022 de la compañía de servicios financieros crecieron a partir del mejor resultado obtenido durante el segundo trimestre, los nuevos pronósticos recortaron las proyecciones para 2022 a 0.8% desde el 1.2% previo.

Sólo el caso de China parece ser “alentador”, pues al contrario de las economías occidentales, el gobierno chino ha tenido la oportunidad -gracias a una mucho menor inflación- de implementar un nuevo paquete de estímulos económicos para evitar el “frenazo” en su economía. 

También, al contrario que en Occidente, no existe actualmente una postura monetaria restrictiva en el Banco Popular de China sino, por el contrario, un recorte a su tasa de interés con el objetivo de paliar la crisis en el sector inmobiliario del país, un sector que representa cerca de una cuarto del total de su economía. 

 

Mejor desempeño, pero se ciernen nubarrones para 2023

México no se verá ajeno a la situación económica mundial, especialmente respecto a lo que suceda con los Estados Unidos

Para 2022, y de manera similar al caso europeo, un desempeño económico mejor al esperado durante los dos primeros trimestres del año ayudaron a que las expectativas de crecimiento subieran ligeramente de 1.8 a 1.9% según la Encuestas de Expectativas Citibanamex, pero que incluso podría crecer más, apoyado por el efecto base de comparación. Julio Santaella, actual asesor del Banco de México y ex presidente del Inegi, publicó recientemente que la baja base de comparación del II-S 2021 haría que la economía mexicana creciera 2.4% en el año, si en el III y IV trimestres de este año el crecimiento es de la mitad de los dos anteriores.

No obstante, las expectativas generales para 2023 se han deteriorado tanto en el sector público como entre los privados conforme la tasa de interés de la Reserva Federal y del Banco de México siguen subiendo frente a la aún imbatible inflación en ambos países.