Invasión rusa a Ucrania amenaza con mayor inflación global

La inflación en la primera quincena de febrero se desbocó en México a 7.22% anual, mientras que la inflación básica llegó a 6.52%, muy por arriba de los pronósticos. La guerra rusa presiona los precios de energéticos y cereales.
24 Febrero, 2022 Actualizado el 24 de Febrero, a las 12:24
Vladimir Putin, presidente de Rusia, ordenó el inicio de la intervención militar ayer (Foto: Pixabay)
Vladimir Putin, presidente de Rusia, ordenó el inicio de la intervención militar ayer. (Foto: Pixabay)
Arena Pública

La alta volatilidad en los precios de las materias primas, debido a la invasión de Rusia a su vecina Ucrania, amenazan con presionar aún más la ya desbocada inflación mundial y que en México registró un nuevo pico en la primera quincena de febrero.

La operación militar iniciada ayer por el presidente Vladimir Putin, pese a haber sido advertida desde hace varias semanas, impactó fuertemente a los mercados internacionales de granos, energéticos y metales industriales, que reportaron importantes incrementos de precios en cuestión de horas. 

El caso más relevante, por la amplitud de sus efectos sobre la economía mundial, recae sobre los energéticos. El barril de petróleo Brent, precio de referencia en el mercado europeo y del West Texas Intermediate (WTI), superaron por primera vez desde 2014 los 100 dólares por barril en la madrugada de este jueves. A esta hora, el futuro del Brent a mayo se cotiza en 99.31 dólares, 5.5% por arriba del cierre de ayer.

A finales de año el pronóstico más alto, pero también el menos compartido, era el de Goldman Sachs con una previsión de 90 dólares el barril impulsado por el invierno. Las nuevas tensiones geopolíticas derivadas del conflicto barrieron por completo con los pronósticos previos.

Se espera que el conflicto militar genere presiones adicionales sobre la inflación mundial que se vive, pues además de repercutir sobre los precios del transporte con el aumento del precio del petróleo, también podría impulsar alzas en los precios de algunos alimentos. 

Según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, Ucrania es el tercer mayor productor de trigo a escala global, mientras que Rusia es el primero, los precios del grano, el segundo más consumido en México, se cuentan entre las víctimas del conflicto, elevando su precio alrededor de 50 centavos respecto al anterior de 9.32 dólares por bushel en el Mercado de Granos de Chicago.

Pero los incrementos directos del grano no son los únicos efectos esperados. También se esperan efectos provenientes del incremento en el precio del gas natural, materia prima esencial de distintos fertilizantes y que podrían presionar la producción agrícola de más de un cultivo.

Respecto a la jornada previa, el precio del gas natural europeo había saltado 50% a la apertura de hoy, pues Rusia suministra cerca de 40% de este energético a Europa. No obstante, hasta el momento el mercado estadounidense -con relativa independencia del Europeo- se mantiene sin variaciones considerables. 

En México, como en otros lugares, las presiones inflacionarias no han cesado desde hace tiempo, mucho antes de la guerra desatada por Rusia. Esta mañana se conoció que en la primera quincena de febrero la inflación llegó a 7.22%, a tasa anual, con una fuerte e inesperada alza en los precios subyacentes, que es la inflación estructural con mayor atención para las decisiones de política monetaria del banco central.

Los incrementos más importantes durante la quincena fueron los de el gas LP (con 3.0% y una incidencia de 0.064 puntos en el índice inflacionario) y de la gasolina de bajo octanaje, conocida como "magna" en el país (con un incremento de 0.51% y 0.026 puntos de incidencia), ambos afectados por las presiones petroleras. Una prolongada alza en los precios petroleros y, en consecuencia, de las gasolinas tendría efectos adicionales sobre las finanzas públicas dado que el presidente López Obrador volvió a reiterar esta mañana que se mantendrán los subsidios para no afectar a los consumidores.

El precio de la tortilla de maíz, alimento básico para los mexicanos, también volvió a colocarse entre los diez productos con mayores incrementos quincenales, con 0.80% y una incidencia de 0.016 puntos en el índice de precios. Dado que Ucrania es el quinto mayor productor mundial de maíz y Rusia el décimo (en medio de ellos está México) el precio internacional también se vió afectado.

Entre los dos países eslavos -que están muy por debajo de los niveles de producción de Estados Unidos, China y Brasil- producen menos de 5% de las cosechas mundiales del grano. En las dos semanas previas al conflicto pasaron de 640 dólares hasta 717 dólares por contrato de 5,000 bushels.

Algunos metales industriales como el aluminio también se dispararon apenas se anunció la operación militar. Rusia apenas produce cerca del 6% del total mundial de aluminio, pero incluso así su precio por contrato de 25 toneladas pasó de 3 mil 337 dólares antes de la medianoche del miércoles, a 3 mil 463 dólares a tan solo unas horas después, para luego estabilizarse cerca de los 3 mil 480 dólares al cierre de esta nota. 

Una presión más a los bancos centrales

La inflación en México rompió, inesperadamente para el mercado, su racha de cinco quincenas a la baja con el dato fuertemente alcista de la primera quincena de febrero que dió a conocer el instituto de estadísticas del país (Inegi). La inflación, general y subyacente, superó las expectativas de los analistas y volvió a recrudecer los temores de tocar nuevamente el techo de 7.37% para la inflación mensual, al que se llegó en noviembre, y de seguir escalando en febrero a nuevos máximos en la inflación subyacente o básica.

"La inflación subyacente en México sigue presionada en casi todos sus componentes. El panorama no mejora y Banxico puede seguir considerando una alza de 50bp otra vez. Independientemente de la Fed", escribió en Twitter Marco Oviedo, analista económico independiente.

Los dos temas podrían parecer lejanos, pero considerando que la inflación al interior del país ha sido causado principalmente por las disrupciones de oferta a nivel mundial, los efectos de la guerra sobre el mercado energético amenazan con extender aún más las presiones en los precios locales. 

“La inflación llega a 7.2% en febrero y la subyacente, el componente estructural, a 6.5% y éste último sigue al alza. Se confirma que no es un fenómeno temporal y con el conflicto en Ucrania se elevará el precio de energéticos y granos” advirtió José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.

El nuevo pico inflacionario pondrá entre la espada y la pared a diversos bancos centrales, advirtieron analistas, entre ellos al Banco de México (Banxico), quienes sufrirán por una parte, las presiones de precios internacionales y, por otra, las presiones que el conflicto pueda generar sobre el ciclo de normalización monetaria de la Reserva Federal estadounidense.

El economista en Jefe para América Latina de Moody's, Alfredo Coutiño, señaló que el conflicto Rusia-Ucrania podría ser un argumento para que los grandes bancos centrales aminoren el paso en la normalización monetaria, a pesar de que la inflación se acelere con el alza del precio de los energéticos, pero en el caso de los bancos de economías emergentes se podría traducir en volatilidad cambiaria y de precios.

A los factores de oferta global que han incidido en el incremento constante de los precios mundiales en los últimos meses se añade el estallido de un nuevo factor disruptivo, como la guerra desatada por Rusia que añaden inestabilidad en los precios y en las perspectivas sobre el crecimiento global, de extenderse el conflicto. Pero en el caso mexicano hay factores locales, políticos y de políticas públicas, que amplían la incertidumbre.

Hasta el momento, los pronósticos del mercado siguen cargados hacia la posibilidad de que la Fed inicie su ciclo de alza de tasas con 25 pb, en línea con lo esperado por el Banxico. Aunque el incierto panorama global abre escenarios no previstos hasta hace poco.