Salario mínimo apunta a incrementarse 20% para 2022; no hay riesgo inflacionario, afirman

El gobierno federal plantea tres incrementos significativos más para el sexenio, para llevarlo de los 141.70 pesos actuales a 226 pesos diarios en 2024.
30 Noviembre, 2021 Actualizado el 30 de Noviembre, a las 18:32
El impacto inflacionario en 2022 sería mucho menor en los salarios que en este año. (Foto: Gobierno de México)
El impacto inflacionario en 2022 sería mucho menor en los salarios que en este año. (Foto: Gobierno de México)
Arena Pública

El salario mínimo se encamina a uno de sus mayores incrementos en lo que va del sexenio. El incremento se daría después del año que más ha golpeado el bolsillo de los mexicanos. 

La Comisión Nacional del Salario Mínimo (Conasami) convocó la semana pasada a su Consejo de Representantes para discutir durante 25 días de cuánto será el monto adicional que se añadirá al salario mínimo durante el próximo año. 

Hasta el momento, la propuesta más aceptada es incrementarlo 20%, con el visto bueno del gobierno federal y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), la más importante de las representaciones patronales en el Consejo.

“Me da mucho gusto que el sector empresarial esté haciendo esta propuesta de inicio, porque todavía no se resuelve, pero es algo para celebrar, que bien que ellos tienen esta actitud […] COPARMEX la está presentando, pues muy bien, ahí hay que descontar la inflación para ver cuánto queda de aumento real”, declaró el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sobre el porcentaje propuesto por el sector empresarial.

Sin embargo no se trata de una propuesta unánime. En sintonía con la puntualización del presidente, la representación obrera en el Consejo busca en su lugar un salario mínimo 25% mayor en 2022, pues argumentan que la inflación histórica de este año redujo la magnitud real del alza salarial del último año.

“El salario mínimo requiere recuperarse y es una propuesta de incremento que va con la realidad, toda vez que la inflación estará sobre el 7% y lleva diez meses que ha ido en aumento” dijo en entrevista con La Jornada, el representante del sector laboral José Luis Carazo, sobre la propuesta.

Constitucionalmente los incrementos anuales al salario mínimo deben estar por encima de la inflación que para este año se espera promedie entre 6 y 8%, el mayor desde hace más de 20 años. 

Para César Salazar, investigador de economía laboral del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEC) de la UNAM, si bien en este año la inflación se habrá “comido” alrededor de siete puntos porcentuales del incremento de 15% de este año, durante el próximo año -cuando se espera el descenso hacía la convergencia inflacionaria- la inflación sería menos nociva.

“Habría que esperar el dato del siguiente año [para conocer el aumento real]. Para el último año el incremento fue del 15%, por lo que este año dado que la inflación va a estar en el 7%, el incremento real fue de 8% que sigue siendo una buena cifra, aunque menor a lo que hemos experimentado años atrás”, comentó el economista.

El gobierno federal tiene como meta que a través de tres incrementos significativos más en el SMG al cierre del sexenio este referente sea de al menos 226 pesos diarios -más del doble que lo registrado en 2018-  y aún 59.4% por debajo de los actuales 141.70 pesos.

“Sumamos ya tres años con incrementos significativos en el salario mínimo que están por encima de los niveles inflacionarios registrados e incluso esperados para el siguiente año. Este caso va a ser especial porque tenemos una inflación muy por arriba del objetivo del Banco de México, pero al final de cuentas si esperamos un incremento entre 15 y 20%, de todos modos va a tener un poder de recuperación del poder adquisitivo” dijo Salazar. 

Alzas del salario mínimo no afectarán inflación 

Una de las posturas en contra del alza salarial es el temor a que este movimiento empeore las presiones inflacionarias vía costos laborales, como actualmente sucede en Estados Unidos.

Sin embargo no existen evidencias contundentes de que esto ocurra en México. La principal razón es que una minoría (13.3% del total de la población ocupada) ganan un salario mínimo, y su incremento no implicaría un alza general de los salarios. 

“Sí podemos tener mayores demandas de salarios pero a raíz de la mayor inflación experimentada. Si tienes inflación de 7% y la revisión salarial es de 3-4% como se ha venido estilando, automáticamente hay una pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores. Pero el salario mínimo no es una presión, porque lo ganan pocos”, explica el investigador del IIEC.

Hasta el momento, los incrementos en otros niveles salariales no han presionado tampoco la inflación, pues éstos han sido, en la mayoría de los casos, menores al alza de precios. 

Según los datos sobre revisión de salarios contractuales de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), durante el periodo enero-octubre, seis de los diez meses registraron variaciones negativas en términos reales, es decir, descontándoles la inflación. El resto del periodo los crecimientos no alcanzaron ni siquiera un punto porcentual.