Mercado de gas LP, prácticamente sin cambios, al cierre del año
Frente a agosto pasado el mercado del gas licuado de petróleo (LP) no ha cambiado mucho a pesar del tope aplicado a los precios.
Con las últimas cifras de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) del 26 de diciembre de este año al 1 de enero del 2022, la última ronda de precios máximos para 2021, el precio máximo promedio para el gas LP en su presentación estacionaria será de 11.87 pesos por litro ($/l), mientras que el energético se debería vender hasta por 21.99 pesos por kilogramo ($/kg) promedio en su distribución por cilindro.
Ambas cifras son significativamente menores a los valores promedio a escala nacional para los precios del gas LP que el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, citó para la semana antes de entrar en vigor la política de precios máximos, de $13.57/l y $25.44/kg, respectivamente. Pero apenas son menores a las tarifas con las que arrancó el proyecto de CRE a inicios de agosto, de $12.21/l y $22.61/kg cada una.
Ésta última diferencia ha sido suficiente para que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) haya mencionado, en una de sus conferencias mañaneras, la posibilidad que la medida se conserve más allá de lo contemplado originalmente en el acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
A su publicación, el acuerdo para establecer topes máximos determinaba que la vigencia de la medida sería igual a la de la Directriz de emergencia para el bienestar del Consumidor de Gas Licuado de Petróleo publicada por la Secretaría de Energía (Sener) el 28 de julio, que a su vez especifica que solo estaría en vigor durante seis meses.
Tomando como referencia solo los precios de gas LP en presentación cilíndrica, solo en las últimas tres semanas del año se vio un precio máximo por debajo del primer tope establecido por la CRE. Y en siete de las 20 semanas en las que la Comisión estableció estos precios máximos, el precio definido estuvo por arriba del nivel calculado por Profeco previo a que entrara en vigor la medida.
Fuente: CRE
Estas subidas y bajadas en los precios máximos también revelan que solo se consiguió una venta de gas LP por debajo del primer tope de agosto gracias a un fuerte esfuerzo por reducir el valor del energético en las últimas siete semanas. Una tendencia que, en la última semana del año, parece ya empezar a flaquear.
Sin mayor competencia en el sector de gas LP
La idea de establecer precios máximos para este energético, de acuerdo con la administración federal, era fomentar un ecosistema de competencia más sana que permitiera, en última instancia, beneficiar a los consumidores con menores precios. Sin embargo, durante 2021, el panorama de proveedores de gas LP realmente no cambió mucho a raíz de la medida implementada por la CRE.
Para mediados de julio, Comisión tenía registrado 30 permisos para almacenar gas LP, 40 para distribución en auto-tanque y más de una docena para vender al público en expendios. Otras 180 compañías podían comercializar gas LP y propano, más de cuatro mil 150 podían vender en estaciones de servicio con fines específicos, casi mil 300 podían repartirlo en plantas de distribución, más de 240 podían transportarlo sin el uso de ductos y poco más de 570 tenían permitido su expendio en estaciones de servicio para autoconsumo.
Según los registros de la CRE, al 16 de diciembre pasado, había 35 permisos de almacenamiento, 45 para distribución con autotanque, 16 para venta al público mediante expendios, 185 para comercializar gas LP y propano, cuatro mil 172 para vender en estaciones de servicio con fines específicos, mil 301 para venta mediante plantas de distribución, 246 para transporte sin uso de ductos y 573 para expendio en estaciones de autoconsumo. En otras palabras, si bien se pueden contar algunos jugadores que se sumaron al ecosistema, son relativamente pocos.
De hecho, según estos mismos registros, desde julio de 2021 solo se han sumado 28 permisos a las listas de la CRE. En comparación, la CRE registró 216 nuevos permisos durante todo 2020, casi 10 veces más de la cifra para los últimos cinco meses del 2021. Más importante aún, solo dos de los casi 30 permisos que se otorgaron desde julio del 2021 (ambos para distribución mediante planta de distribución) fueron para la nueva subsidiaria de Petróleos Mexicanos (Pemex), Gas Bienestar.
Cómo cierra Gas Bienestar
La nueva subsidiaria de la empresa petrolera no solo tiene un papel limitado en los nuevos registros de permisos de la CRE. También no ha podido estar a la altura de las promesas que hizo la actual administración federal cuando se anunció el proyecto.
Si bien la idea de Gas Bienestar era convertirse en una empresa con alcance nacional, hoy apenas tiene presencia en algunas alcaldías de la Ciudad de México (CDMX), aunque Pemex ha dicho que el próximo año planea terminar de cubrir la capital del país y expandirse a otros estados prioritarios para el Ejecutivo federal, específicamente Tabasco y Veracruz. A más largo plazo, se encontrarían Puebla, Hidalgo, el Estado de México, Guanajuato y Jalisco.
En cuestión de precios, de acuerdo con la misma página de la compañía, el precio de la presentación cilíndrica de 20 kg es de $410, mientras que la de 30 kg es de $615. Lo anterior significa que la compañía de Pemex está comercializando el gas LP a $20.50, por debajo del tope máximo establecido esta semana por la CRE. En las pocas cifras históricas que ofrece, parece que ha logrado mantener más o menos este nivel los últimos cinco meses.
Sin embargo, aunque la compañía parece estar logrando su objetivo de ofrecer gas LP a un precio asequible para la población, hay dudas sobre su impacto en el mercado en general. Un estudio preliminar de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) consideró que Gas Bienestar “no podría ejercer presión competitiva significativa sobre los distribuidores de gas LP ya establecidos en el mercado”.
Lo anterior, en buena parte porque no cuenta con autotanques para atender directamente a los usuarios finales con tanques estacionarios, la variabilidad de sus precios ha probado ser volátil, su cobertura está focalizada (por ahora) a la Zona Metropolitana del Valle de México y porque no cuenta con experiencia en la distribución a usuarios finales.
En otras palabras, a pesar de los esfuerzos del gobierno federal, no parece que el mercado de gas LP en México haya cambiado significativamente en los cinco meses que transcurrieron desde que se implementó el tope máximo a los precios de este energético.