Simone Biles abre la conversación tras dejar la final en Tokio 2020: la importancia de la salud mental

Después de su salida de la final individual de gimnasia por priorizar su salud mental, la campeona olímpica ha demostrado que detrás de las medallas de oro hay seres humanos compitiendo.
28 Julio, 2021 Actualizado el 30 de Julio, a las 14:59
Biles ha abierto un espacio para hablar de la salud mental en el deporte (Foto: Abelardo Mendes Jr)
Biles ha abierto un espacio para hablar de la salud mental en el deporte (Foto: Abelardo Mendes Jr)
Arena Pública

"Ser la estrella principal no es tarea fácil"; así resume Simone Biles el enorme peso que implica representar a toda una nación en unos Juegos Olímpicos tan históricos como Tokio 2020. 

La depresión y la ansiedad no son un asunto menor. A lo largo del último año, se ha demostrado la importancia de la salud mental en la vida de las personas y, más aún, entre los atletas de alto rendimiento. Fue así que, con la presión de un país y las expectativas que cargaba su nombre para la gimnasia a nivel mundial, Simon Biles decidió retirarse de dos competencias de Tokio 2020 tras una fuerte crisis de ansiedad.

“Ha sido una semana difícil, un largo proceso olímpico y un largo año, muchos factores con los que creo que estamos muy estresados y deberíamos salir (a la competencia) a pasarlo bien, pero no siempre es así", declaró Biles.

Tras sus declaraciones, varios atletas olímpicos han aprovechado el espacio para contar su experiencia como deportistas de alto rendimiento en competencias internacionales y los problemas relacionados con su salud mental.

El caso más cercano es el de Naomi Osaka, la tenista encargada de encender el pebetero en la inauguración de estos Juegos Olímpicos y quien también abandonó el Abierto de Roland Garros en París este mismo año.

Según la tenista la presión de las cámaras y las entrevistas le generaban ansiedad y al no acudir a una cita con medios para cuidar su salud, los organizadores la multaron con 15 mil dólares y amenazaron con expulsarla; entonces decidió retirarse del torneo. 

Además, la tenista quedó eliminada en los octavos de final tras perder contra la checa Marketa Vondrousova y reconoció que tuvo demasiada presión al aparecer en estos Juegos tras dos meses de ausencia luego de su renuncia.

Naomi Osaka Tokio 2020 (foto: Twitter)

El equipo estadounidense también vio otra situación similar en estos Juegos Olímpicos. En la disciplina de skateboarding, el favorito Nyjah Huston, descepcionó al quedar en el séptimo lugar en la competencia del domingo pasado. Sin embargo, más tarde, el atleta publicó en su cuenta de Instagram que “nunca había sentido tanta presión”.

Otro ejemplo es Dominique Moceanu, la gimnasta artística estadounidense mas joven de su historia y campeona olímpica en 1996 en el concurso por equipos, quien declaró en su cuenta de Twitter su experiencia al competir con una fractura de tibia y cómo después de golpearse en la cabeza en el ejercicio de barra, su equipo no le realizó un examen de columna cervical, todo esto a los 14 años. 

“Esta decisión demuestra que tenemos voz y voto en nuestra propia salud, algo que nunca sentí que tenía como atleta olímpico”, añadió Moceanu.

Entre muchas otras historias de deportistas que han pasado por la fuerte presión de los Juegos también está Elena Mukhina, quien quedó cuadriplegica a los 20 años tras caer sobre su cuello en un ejercicio demasiado exigente que tenía la intención de superar a la entonces campeona, Nadia Comaneci. Esto, 2 semanas antes de los juegos Olímpicos de Mosú en 1980.

Elena Mukhina Foto: Deportes Paralímpicos

 

La salud mental y los deportistas

En la salud mental deportiva destaca la historia de Michael Phelps, quien ha luchado contra la depresión después de romper el récord con 8 medallas de oro en una sola edición olímpica y de retirarse de la natación en Río 2016, donde también consigue 5 oros y una plata. Haciendo ver que el deporte y el "éxito" no solucionan estas conidiciones clínicas.

Michael Phelps, multimedallista olímpico (Foto: Twitter)

En 2018 el atleta declaró que a pesar de sus logros, sufría de una profunda depresión que lo llevó al borde del suicidio, y aunque tiempo después explicó que esa etapa había sido superada, en una carta enviada a ESPN el año pasado confesó que eso era una mentira. 

“Aquí está la realidad: nunca me curaré. Esto nunca desaparecerá. Es algo en lo que he tenido que aceptarlo, aprender a lidiar con eso y convertirlo en una prioridad en mi vida. Y sí, es mucho más fácil decirlo que hacerlo”, señaló el deportista. 

"Cargamos un gran peso sobre nuestros hombros, y es un desafío especialmente cuando estamos en la mira y nos echan encima todas estas expectativas", indicó Phelps tras los eventos de Biles.

Existen muchos factores que provocan ansiedad en los deportistas de alto rendimiento; sin embargo, el fenómeno no es reciente. Un estudio elaborado en 2018, por ejemplo, indicó que uno de cada cuatro futbolistas sufre de ansiedad y/o depresión. 

Si a eso se suma la incertidumbre a causa de la pandemia, los riesgos de padecer estas enfermedades aumentan. El psicólogo deportivo Makis Chamalidis afirmó que la combinación de aislamiento social y ansiedad provocó sentimientos de abstinencia y depresión en los atletas, mismos que se han visto reflejados en su comportamiento en entrevistas y su propio desempeño deportivo. El caso de Simone Biles es una oportunidad más para darle a la salud mental la importancia que se merece.