Hacienda lanzará apoyo emergente para evitar “gasolinazo”

El subsidio total al IEPS de la gasolina magna se ha quedado corto para enfrentar el alza internacional de los precios del petróleo, por lo que se recurrirá a un apoyo adicional.
4 Marzo, 2022 Actualizado el 4 de Marzo, a las 18:00
La gasolina magna costaría alrededor de 26.5 pesos por litro de no ser por el subsidio. (Foto: Gobierno de México)
La gasolina magna costaría alrededor de 26.5 pesos por litro de no ser por el subsidio. (Foto: Gobierno de México)
Arena Pública

El petróleo no deja de subir, ante lo cual el gobierno prepara un plan B para evitar que los precios de la gasolina se salgan de control.

El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, adelantó en conferencia de prensa este viernes, que la dependencia está preparando un plan de subsidios adicionales a la gasolina, ante el repunte internacional del precio de los energéticos debido a la invasión rusa a Ucrania. 

Desde el inicio de la operación militar decretada por el presidente Vladimir Putin, el precio del crudo se ha elevado desde los 93 dólares por barril a principios de febrero hasta los 118 dólares por barril al cierre de la semana para el caso del Brent, su nivel más alto desde 2014.  

Es desde febrero de 2021, que Hacienda reactivó el subsidio sobre los combustibles para hacer frente al encarecimiento de los mismos derivado de la reactivación del mercado petrolero luego de la pandemia. Sin embargo, desde entonces cuando el subsidio al estímulo -en el caso de la magna- solo era de 2.79%, se ha multiplicado semana tras semana hasta alcanzar el 100% desde la segunda semana de febrero. 

De no existir el llamado 'estímulo fiscal' los mexicanos estarían pagando alrededor de 26.5 pesos por litro de la gasolina magna, tomando como referencia los precios promedio para la Zona Metropolitana del Valle de México.

El interés del gobierno federal en evitar subidas bruscas en el precio de los combustibles se debe, en parte, para evitar alzas adicionales en los precios de los bienes y servicios a través de aumentos en los costos del transporte. 

Pero también tiene una importancia política referencial para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador quién -desde la campaña presidencial y durante su mandato- ha asegurado que durante su gobierno no existirán “gasolinazos” como en los anteriores. 

“Hay un subsidio para decirlo con claridad de modo que aunque aumente el precio de gasolina de importación que esto no se traslade a los consumidores, que mantengamos el precio de las gasolinas como está acordado, que no aumente el precio por encima de la inflación”, explicó el Presidente durante su conferencia matutna en respuesta a si la guerra en Europa del Este impactaría el precio de la gasolina. 

Desde que inició la administración actual, el precio de la gasolina se mantuvo relativamente estable entre los 19.5 y 20 pesos por litro. No fue hasta el segundo trimestre del 2021 cuando el precio ya no bajó de los 20 pesos y comenzó a estabilizarse en un rano que va 21 a 22 pesos, mismo que volvió a aumentar con la actualización del IEPS a principios de este año. 

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hasta la primera quincena de febrero, el precio de la gasolina de bajo octanaje -la magna- se encontraba 6.1% por encima de su precio de hace un año y 9.2% por encima de su precio a principios del sexenio, demostrando que si bien, la promesa de campaña de López Obrador de bajar el precio de la gasolina no ha sucedido, si se ha mantenido una estabilidad relativa en el precio de los combustibles en comparación con sexenios anteriores.

Un gasto extra a las finanzas públicas

Pero el “logro” de mantener estables los precios no ha salido nada barato al gobierno, pues mantener el IEPS -que se activa cada vez que el precio del crudo supera los 55 dólares por barril- implica un gasto millonario.

Solo en 2021 los estímulos al IEPS costaron cerca de 104 mil 76 millones de pesos en impuestos “perdonados”, 36.9% más de lo que la SHCP tenía contemplado ceder en su documento de Renuncias Recaudatorias para 2021.

“Si el precio del petróleo sube mucho, como el gobierno tampoco quiere incurrir en un déficit para financiar ese mayor gasto, hay cierto límite que va a ser muy difícil seguir con esa política" señaló el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, en la presentación del informe trimestral del organismo.

Según Ramírez de la O, aún no es claro cuánto costará a las finanzas públicas el nuevo estímulo fiscal propuesto en adición al subsidio, pero aseguró que existe un “colchón” que puede compensar el nuevo gasto gracias al excedente de ingresos petroleros impulsado de igual manera por el repunte en los precios internacionales. 

"Va a costar, pero tenemos casi como en espejo (que) la correlación entre gasolina y petróleo crudo es 99% y estamos naturalmente cubiertos" dijo el encargado de las finanzas públicas del país tras su participación en la 30 Convención Plenaria Citibanamex. 

Tampoco la duración del nuevo estímulo es clara, pues estaría vigente mientras los precios del petróleo continúen altos, mismos que podrían continuar así incluso más allá de cuanto tiempo se mantenga el conflicto bélico en Europa.