¿Cuánto golpeteo político aguanta una agencia de competencia?: Alejandra Palacios

Mientras otros organismos antimonopolios en el mundo regulan a las Big Tech, en México y AL tratan de sobrevivir, escribe la expresidenta de Cofece en sus Reflexiones.
4 Abril, 2022 Actualizado el 4 de Abril, a las 22:34
Alejandra Palacios, expresidenta de la Comisión Federal de Competencia Económica. (Foto: Gobierno de México)
Alejandra Palacios, expresidenta de la Cofece. (Foto: Gobierno de México)
Arena Pública

El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó una vez más la terna de propuestas para ocupar las vacantes en el pleno de la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) y con ello ha dejado en claro su intención de debilitar al organismo.

El pasado viernes, el segundo intento de terna propuesto por el Comité de Evaluación fue rechazado por el titular del Ejecutivo dejando, nuevamente, pendiendo de un hilo al organismo regulador de la libre competencia en el país, que desde hace dos años está a la espera de los nuevos nombramientos, necesarios según su Ley Interna para que pueda operar correctamente y deliberar.

La COFECE, al igual que otros organismos autónomos, como el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) o el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), ha sido objeto del "golpeteo político" y "sabotaje institucional", según han acusado diversos analistas. "El gobierno es adverso a la existencia misma de la COFECE", ha dicho sin rodeos Alejandra Palacios, expresidenta de la Comisión (2013-2021), en un testimonio reciente publicado por el Centro Competencia de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile.

"Qué vergüenza que mientras en las agencias de competencia de otras latitudes se habla sobre los riesgos a los mercados que implican las grandes empresas tecnológicas, en el panel de las agencias latinoamericanas estemos hablando de nuestros pesares”, recordaba Palacios haberle dicho a uno de sus colegas de panel en un evento en Washington en septiembre de 2019 y que relata en sus "Reflexiones de mi presidencia en la COFECE y sobre algunos de sus retos al futuro".

Los pesares que describe Palacios reviven los episodios de presiones sobre los distintos reguladores de competencia que existen en América Latina y su relación con los ciclos politico-electorales. En el caso de México, la Cofece ha sufrido las presiones de los ocupantes de la silla presidencial para presentar resultados.

"El Presidente Enrique Peña Nieto me preguntó cuándo se podrían presumir resultados de la COFECE [...] Alguien le había explicado erróneamente que las autoridades de competencia pueden hacer que los precios bajen en el muy corto plazo, impactando los niveles de inflación", relató la ahora expresidenta del organismo. 

No obstante, los últimos años del regulador antimonopolios —aquellos desde que asumió el presidente López Obrador- han sido sin duda alguna los más difíciles. El propio mandatario federal, en una de sus conferencias matutinas, explicitó su deseo de que el IFT y la COFECE “desaparecieran”; sin embargo, no solo se ha limitado a las palabras. Las presiones desde Palacio Nacional al rechazar las ternas calificadas por el Comité de Evaluación -integrado por miembros del Inegi y de Banxico- para ocupar las vacantes, están demoliendo al organismo autónomo. 

En opinión de Palacios, hay ciertos mínimos que se necesitan para que un organismo regulador de competencia funcione adecuadamente: acceso a recursos financieros (presupuesto) estables y suficientes, capacidad de contar con talento humano calificado y una ley que le permita actuar con independencia e imponer multas disuasivas. Todas han sido impactadas por las políticas de este gobierno.

Respecto al presupuesto, si bien los recortes a los recursos asignados no han sido muy relevantes, sí van en contra de la tendencia de fortalecimiento de sus finanzas aplicada durante los seis años anteriores.  Apenas en 2022, al órgano autónomo se le asignaron recursos por 616 millones 125 mil 143, una disminución de 0.8% en términos reales respecto a los 598 millones 670 mil 29 pesos del año previo.

El mantenimiento de su capacidad en recursos humanos tampoco ha sido fácil, pues la entrada en vigor de la llama Ley de Austeridad Republicana,  que implicó bajas salariales para los funcionarios públicos y la ley que buscaba regular el conflicto de interés imponiendo la prohibición a exfuncionarios para trabajar en empresas del ramo que regularon durante 10 años, se convirtió en una razón más para desincentivar la permanencia en la institución o cualquier otro organismo autónomo o semiautónomo.

El gobierno y los ajustes para fortalecer la política antimonopolios

"La experiencia que viví en carne propia me llevaron a la reflexión: ¿Cuánto golpeteo político aguanta una agencia de competencia?" escribe Palacios, quien fuera presidenta de la Comisión por dos periodos consecutivos de cuatro años cada uno, al inicio de sus Reflexiones.

Y desenvuelve su relato sobre la relación del gobierno actual con el organismo que encabezó. "A la COFECE le tocó probarse durante mis últimos años al frente de ella (de 2019 a 2021). Más allá de que vinieron las bajas salariales sin criterio objetivo y la absurda ley para supuestamente regular el conflicto de interés, la dificultad natural de la materia y la animadversión que siempre existe al aplicar la ley de competencia a los grupos de poder tanto políticos como empresariales, también estuvo presente un constante embate vinculado a la necesidad de existencia de la propia Comisión".

Y carga, "el actual Gobierno Federal mexicano (2018-2024) es adverso a la existencia misma de los órganos autónomos, y de la COFECE en lo particular, especialmente en la obligación legal de salvaguardar la competencia económica en el sector energético aun cuando así lo señale expresamente la Constitución Federal", escribe Palacios.

Con esta experiencia reciente encima, la expresidenta del organismo antimonopolios plantea ajustes que requiere la Ley Federal de Competencia Económica (LFCE) y que incluyen endurecer las sanciones, fortalecer la capacidad que tiene una autoridad para investigar y sancionar conductas anticompetitivas y de frenar las fusiones y adquisiciones que son nocivas para los consumidores.

“Se necesita incrementar el monto de las multas por conductas anticompetitivas para que verdaderamente reflejen el daño al mercado” señala Palacios. A consideración de la economista, nunca se debería imponer una multa por debajo del daño causado al mercado, salvo que este exceda la capacidad económica del sancionado.

La actualización al nuevo mundo digital también debe ser una prioridad en la que en otras partes del mundo ya están trabajando. “Por una parte, algunas conductas que en otros países podrían considerarse abuso de poder, como el recolectar datos personales para una plataforma y explotarlos en otra, no encuadran en el catálogo mexicano de conductas monopólicas”, señala la exfuncionaria pública.

Y es que el tema de las telecomunicaciones es uno de los grandes pendientes de la competencia en México. Con 66.4% de participación en el mercado en ese entonces, América Móvil fue declarado actor preponderante del mercado desde 2014. Dicho catálogo implicaba acciones a tomar por parte de autoridades y la propia empresa par aumentar la competencia en el sector, mismas que hasta 2019 habían disminuido a 58.6%. 

No obstante, a esta fecha la falta de competencia y regulación en el sector ha sido criticada por otros actores del mercado, como AT&T, uno de los competidores de la empresa del multimillonario Carlos Slim, quien es uno de los empresarios más cercanos al presidente López Obrador. 

“Cada vez surgen más diferendos entre el IFT y la COFECE sobre quién es la autoridad de competencia responsable de analizar dichos mercados. Las reformas en este rubro deberían facilitar a la COFECE regular aspectos de competencia de las grandes empresas tecnológicas y regresar al esquema en el que haya una sola autoridad de competencia en el país”, dice tajante Palacios en sus Reflexiones sobre su gestión al frente del organismo antimonopolios.

Encabezar un organismo antimonopolios en un país como México, con una larga historia de amasiato entre el poder político y económico, no es cosa sencilla. Por algo Alejandra Palacios, selló su perfil en Twitter con esta frase: "Luchando en contra del capitalismo de cuates".

En sus reflexiones sobre el ejercicio cotidiano de la autonomía en COFECE, dice Palacios, "lo que es un hecho es que se tiene que asumir que actores con amplio poder político y económico se enojarán con uno –aplicar la ley genera animadversión, y más entre quienes están acostumbrados a mandar y/o a obviarla–, porque sí se enojan y te lo hacen saber".

Las Reflexiones que escribe en 17 páginas Alejandra Palacios, por primera vez desde su salida en septiembre pasado, concluyen con una sugerencia a los actuales miembros del organismo antimonopolios.  "A mí me gustaría ver un posicionamiento desde la COFECE de los cambios que necesita".

Y añade, "la Comisión siempre debe asumir la responsabilidad de llevar al límite las facultades que le fueron otorgadas por ley, aunque el Poder Judicial ponga altos, así como pedir lo necesario para poder cumplir con su mandato constitucional. Esa es la única forma en la que el sistema de competencia en México siga avanzando".