Con el No, termina la histórica votación sindical de General Motors Silao

Luego de 36 horas y meses de planeación previa, el 55% de los trabajadores rechazaron el contrato colectivo propuesto por el cetemista Tereso Medina.
19 Agosto, 2021 Actualizado el 19 de Agosto, a las 19:01
La votación fue la prueba de fuego del TMEC y la nueva reforma laboral, que establecen los derechos de democracia sindical. (Foto: Gobierno de México)
La votación fue la prueba de fuego del TMEC y la nueva reforma laboral, que establecen los derechos de democracia sindical. (Foto: Gobierno de México)
Arena Pública

Los trabajadores de General Motors dijeron no a la propuesta de contrato colectivo. Con su respuesta se cierra el episodio más importante de la vida sindical del país desde la entrada en vigor del TMEC y la primera reforma laboral del sexenio.

Al mediodía del martes iniciaron las votaciones en las que los  6,494 trabajadores de la planta General Motors (GM) en Silao, Guanajuato, en las que 55% decidieron rechazar la propuesta de Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) creada por el sindicato “Miguel Trujillo López”, integrante de la Confederación de Trabajadores de México (CTM). 

El proceso fue histórico por haber roto con el dominio del cetemista Tereso Medina sobre los trabajadores de la planta armadora, así como por haber sido el primer proceso en que se activó el “Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida” creado en el TMEC, como herramienta para asegurar la libertad sindical. 

La activación del mecanismo se dió luego de que los trabajadores de General Motors acusaron a la empresa y el sindicato “Miguel Trujillo López” de estar coludidos para evitar el alza salarial y otras exigencias laborales que han venido planteando desde hace años. 

La gota que derramó el vaso se dió en mayo, cuando durante una primera votación del CCT,  se practicó la quema de boletas, hostigamiento de la empresa hacia el personal, despidos injustificados, entre otras represalias denunciadas por los empleados.

La autoridad laboral acreditó también que no se dió una copia del CCT a los trabajadores, hubo personas ajenas en la votación y éstas no se llevaron a cabo en el lugar ni horario correspondiente lo que dió paso a la suspensión del proceso

Las demandas de los trabajadores de Silao llegaron a oídos de  la Red de Trabajadores de General Motors en América Latina, afiliados a Industrial Global Unión quienes exigieron a las autoridades estadounidenses y al director de GM, Mark Reuss, respetar el proceso interno del sindicato. 

Desde la entrada en vigor de la primera reforma laboral de este sexenio -en la que destaca la legitimación de los CCT vía votación- y la puesta en marcha del capítulo laboral del TMEC, las empresas y sindicatos tienen como obligación ratificar sus CCT existentes. 

Prueba de fuego para el TMEC

La importancia histórica de esta primera aplicación del capítulo 23 y de la reforma laboral, fue tal que incluso organismos internacionales fungieron como observadores.

La estadounidense General Motors es la automotriz más grande del país según el Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros (RAIAVL). Lidera la producción nacional muy por encima del segundo lugar, Nissan. La mayoría de los vehículos que fabrica están destinados a las exportaciones, por lo cuál su importancia en el mercado se extiende a Estados Unidos e implicó un episodio relevante para el TMEC. 

Los abusos cometidos durante la primera votación, la suspensión y la nueva votación pusieron fueron la prueba de fuego de los mecanismos de democracia sindical por lo cual además de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), el Instituto Nacional Electoral (INE) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) participaron como observadores del proceso. 

Los informes de violaciones laborales llegaron al Congreso estadounidense qué exigió al gobierno mexicano través de su representante comercial Katherine Mai, resolver el asunto para cumplir con lo estipulado en el tratado.

En el caso del INE, su participación fue solicitada por la STPS y se limitó a vigilar la confidencialidad de la información que brindó la secretaría y entregar un informe de resultados. No es la primera vez que el organismo participa como observador, antes ya lo había hecho incluso en misiones internacionales.

La participación de la OIT fue anunciada desde el 30 de julio a petición del gobierno mexicano y estadounidense al tratarse de un conflicto en el marco del T-MEC. El organismo internacional señaló que sus tareas serían asegurar que la planta contara antes y durante con las condiciones necesarias para llevar a cabo la votación como la correcta instalación de casillas en sitios alejados de las oficinas administrativas y otros espacios que pudieran ser un riesgo de intimidación. 

La Secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde agradeció la participación de los trabajadores y observadores del proceso en la jornada que destacó, tuvo una gran participación y sin incidentes

Aún quedan 20 días en que la STPS analizará los informes del personal verificador y de los observadores así como las quejas que se presenten con el objetivo de emitir una resolución final.