Asignan a Pemex 22% más presupuesto para mantenimiento, pero queda por debajo de 2020

En lo que va de 2021 se han registrado tres accidentes graves en instalaciones de Pemex, en el año con el segundo menor presupuesto de mantenimiento desde 2014.
13 Septiembre, 2021 Actualizado el 13 de Septiembre, a las 06:48
Aún con el incremento propuesto, el monto para mantenimiento sigue siendo menor que el de 2020. (Foto: Gobierno de México)
Aún con el incremento propuesto, el monto para mantenimiento sigue siendo menor que el de 2020. (Foto: Gobierno de México)
Arena Pública

Luego de tres accidentes en la infraestructura de Petróleos Mexicanos (Pemex) en lo que va del año, el gobierno aumentó los recursos destinados para el mantenimiento de las instalaciones en 2022.

En la iniciativa de Ley de Egresos de la Federación (PEF) 2022, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) contempla asignar 16.6 millones de pesos para el mantenimiento de la infraestructura petrolera de la paraestatal, un incremento real de 22% respecto al año pasado, cuando solo fueron destinados 10.7 mil millones de pesos para este rubro.

No obstante el cuantioso incremento, este aún no compensa los recortes realizados para el año 2021, cuando el presupuesto de mantenimiento fue reducido desde 16.8 mil millones de pesos en 2020, a la cifra de este año una disminución real del 36%

Además, si bien el presupuesto de mantenimiento 2022 será el segundo más alto desde el inicio del sexenio, es menor al destinado durante cuatro años distintos (2018, 2016, 2015, 2013) de la anterior administración. Por otro lado, los accidentes han sido mucho más frecuentes. 

Según un análisis de la consultora energética IPD Latin America, en los últimos 28 meses de la actual administración casi se duplicó la frecuencia de accidentes en las seis refinerías de Pemex. Tan solo en lo que va del 2021 se han registrado tres incidentes de gravedad en instalaciones de la compañía. 

El primero aconteció el 7 de abril, cuando se registró una explosión en la refinería Lázaro Cárdenas del municipio de Minatitlán, en Veracruz.  Este siniestro dejó siete heridos leves: dos trabajadores y cinco bomberos que ayudaron a controlar el fuego.

Luego, durante la madrugada del 2 de julio, un ducto de Pemex a poco menos de 150 metros de una plataforma de perforación y el complejo petrolero Ku Maloob Zaap (KMZ), que representa casi el 40% de su producción diaria de la empresa, estalló creando un “ojo de fuego” que llamó la atención a nivel internacional. 

El 22 de agosto, se dio un incendio en la plataforma EKU-A2 del centro de procesos Ku Alfa en la sonda de Campeche, nuevamente en el complejo KMZ, el cual dejó un saldo de siete muertos y seis lesionados. 

A los accidentes se suman la fugas de gas registradas el 28 de agosto y el 7 de septiembre también en el centro de procesos Ku Alfa, que si bien, tuvieron saldo blanco gracias a la rápida evacuación de los trabajadores, representaron riesgo de nuevas tragedias en su momento.

¿Prevenir o lamentar?

Según informes oficiales de los casos, el costo de reparación de los accidentes que han ocurrido durante el sexenio ha ascendido hasta los 68 millones de dólares, aún sin considerar las reparaciones de Ku Alfa, aún inconclusas.

La más costosa fue el primer accidente del sexenio, en la plataforma Akal-C6 que sucedió el 7 de enero de 2020 en Campeche con un costo de 43 millones de dólares en reparaciones. Luego se gastaron 15 millones para la refinería de Minatitlán y otros 5 millones para el “ojo de fuego” en el Golfo de México. 

La actual administración se ha defendido de las acusaciones que lo señalan como irresponsable por los reiterados incidentes,  negando que hayan sido producto de falta de mantenimiento. 

“Ningún caso está asociado a abandono o descuido por no atenderse situaciones de riesgos no tolerables” declaró Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex.

Además ha señalado que el gasto económico destinado a cubrir siniestros petroleros fue superior en la administración de Peña Nieto en comparación con el tiempo del Gobierno en turno pues entre 2013 y 2016, sucedieron tres grandes siniestros que requirieron el gasto de 923 millones de dólares: el incendio del pozo Terra 123, Tabasco (99.7 millones de dólares), el incendio de la plataforma Abkatun Alfa-Permanente (693.2 millones de dólares) y el de la plataforma Abkatún A Compresión (130.2 millones de dólares).

Si bien las cifras de reparación son mucho mayores,los expertos señalan que no solo constituyen costos para la empresa las reparaciones sino también el tiempo que la infraestructura deje de estar funcional, pues se traduce en una pérdida de la producción de la petrolera.

Tan solo en el caso de Ku Alfa, parte del principal activo de Pemex que concentra 40% de la producción nacional, el incidente obligó a cerrar 125 pozos, lo que significó pérdidas por 240 millones de dólares por los ocho días de suspensión.

El volumen de extracción fue recortado en 421 mil barriles diarios, 25% de su volumen normal ante el siniestro, lo que según la agencia calificadora Fitch Ratings aleja aún más a la empresa de su meta de producción anual de 1.8 millones de barriles. 

La caída de la producción derivada de los tres accidentes de este año ha sido particularmente dañina para las finanzas de la paraestatal debido que significaron varios días de producción desperdiciada en medio de un contexto de repunte de los precios favorable, pues el barril rondó en julio entre los 60 a 68 dólares.

Presupuesto busca fortalecer refinación

La mayoría de los accidentes se han dado en plataformas de extracción de crudo, sin embargo el caso de Minatitlán fue de los que tuvo efectos durante más tiempo, pues las reparaciones de la refinería tardaron 90 días. 

El gobierno en turno ha tomado como bandera la “recuperación de la soberanía energética” para lo cual el presidente argumenta que se necesita aumentar la capacidad de producción de combustibles y otros derivados del petróleo para dejar de depender de la refinación estadounidense.

“Pemex como la principal empresa productiva del país, orientará sus estrategias, actividades y metas hacia el incremento de la producción de petróleo y gas, la rehabilitación de las refinerías existentes, la construcción de nueva capacidad de refinación en el sureste del país (Dos Bocas) y la rehabilitación de las plantas de producción de fertilizantes, para alcanzar una política energética soberana y de seguridad energética en beneficio del desarrollo nacional” señaló la SHCP en su exposición de motivos del presupuesto. 

Para la Refinería de Dos Bocas, uno de los proyectos insignia de este sexenio, la LEF 2022 prevé una asignación presupuestal de 45,000 millones de pesos a través de la Secretaría de Energía hacía Pemex para fortalecer el financiamiento del proyecto y continuar con la construcción de las instalaciones ubicadas en Paraíso, Tabasco.

Además, 4,365 millones de pesos serán destinados para continuar con los trabajos de rehabilitación de las refinerías de Tula, Madero, Salina Cruz, Cadereyta, Salamanca y Minatitlán, la del siniestro, a fin de incrementar el nivel de producción de refinados.

No obstante, los recursos destinados a la Exploración y Producción el negocio de Exploración y Producción no son menores, pues se prevé una inversión de 364 mil millones de pesos en los proyectos Ku-Maloob-Zaap, Campo Ixachi, Complejo Antonio J. Bermúdez, CE EkBalam y Cantarell con lo que la SHCP espera lograr una producción de 1.9 millones de barriles diarios.