Stanley Fischer: Obituario

Si se tiene que escoger dos contribuciones seminales de Fischer, incluyo el de los efectos reales de la política monetaria, y la importancia de los mercados accionarios en la macroeconomía.
5 Junio, 2025
Stanley Fischer.
Stanley Fischer.

Stanley Fischer murió el pasado 31 de mayo de 2025. Todo economista mayor a los 50 años seguramente estudió sus primeros cursos de macroeconomía con el libro Macroeconomía de Rudiger Dornbusch y Stanley Fischer. Más aún, quienes estudiaron un posgrado, seguramente utilizaron el libro Lectures on Macroeconomics de Olivier Blanchard y Stanley Fischer. Y los hacedores de política monetaria lo recordarán porque fue Gobernador del Banco de Israel, y vicegobernador de la Reserva Federal de los Estados Unidos, así como el economista en jefe del Fondo Monetario Internacional.

Fischer fue un gran divulgador de la disciplina por medio de sus textos, pero como todo economista serio, antes de escribir sus libros tuvo contribuciones seminales en la disciplina. La autoridad moral cuenta en cualquier disciplina en el primer mundo. La obra científica de Fisher es vasta. Si se tiene que escoger dos contribuciones seminales, personalmente incluiría el de los efectos reales de la política monetaria; y, el de la importancia de los mercados accionarios en la macroeconomía.

En el artículo seminal “Long-Term Contracts, Rational Expectations, and the Optimal Money Supply Rule” Fischer busca conciliar dos visiones que parecían opuestas: la de los modelos de expectativas racionales, para los que la política monetaria no presenta presumibles efectos reales; y, la de los modelos keynesianos, para los que la política monetaria puede afectar el empleo y la producción en el corto plazo. Es decir, es uno de los padres de la escuela neokeynesiana, que caracterizó a las escuelas de la costa este (“Ivy leagues”), hoy vapuleadas por Trump.

Fischer demuestra que incluso con expectativas racionales, si existen contratos nominales rígidos a largo plazo (por ejemplo, salarios fijados por un año), la política monetaria puede tener efectos reales temporales. En otras palabras, si existen contratos a largo plazo, los cambios no anticipados en la oferta monetaria pueden afectar el nivel de empleo y producción, a pesar de que los agentes sean racionales

Por tanto, la política monetaria puede estabilizar la economía en presencia de shocks, aún si los agentes tienen expectativas racionales, siempre que los salarios o precios estén fijados por contrato. Así, una regla monetaria óptima debería responder a los shocks para suavizar el producto y empleo, pero sin generar inflación innecesaria. En su artículo rebate pues los modelos puramente "lucasianos" (como el de Lucas 1972), los que en su opinión exageran la inefectividad de la política monetaria al asumir flexibilidad total de precios.

Las implicaciones de política sugieren que la política monetaria discrecional puede tener efectos reales, pero solo si no es completamente anticipada. Pero advierte que las autoridades deben tener credibilidad y consistencia para que la política monetaria sea efectiva sin generar inflación.

La segunda gran contribución seminal del profesor Fischer, la escribió con el galardonado premio Nobel Robert Merton en 1984. En “Macroeconomics and Finance: The Role of the Stock Market” exploran el papel que desempeña el mercado de valores (stock market) dentro del funcionamiento de la macroeconomía moderna. Los autores analizan cómo la información contenida en los precios bursátiles puede influir o reflejar variables macroeconómicas clave, como la inversión, el consumo, y las expectativas sobre la política económica. Hoy día, esto se toma como dado. 

Este artículo es pionero en mostrar que cambios en los precios de las acciones pueden afectar la riqueza de los hogares, lo que en turno influye en el consumo, y con ello se presenta un impacto sobre la demanda agregada, con las consecuencias naturales de ello. Asimismo, los cambios en los precios de los valores afectan el costo del capital, con lo que se presentan variaciones en la inversión y, por ende, sobre la demanda agregada.

Esto introduce un canal financiero adicional en la transmisión de la política monetaria y fiscal. Así, el mercado bursátil no es solo un reflejo pasivo de la economía real: interactúa activamente con ella, por lo que la política económica debería considerar los efectos que sus decisiones tienen sobre y a través del mercado de valores, algo que los asesores de Trump parecen ignorar. 

Lo que acabo de narrar parece lo que todo economista hoy día sabe o debe saber, sin saber quién es el padre. Pero como decía Machado (aunque se dice que es apócrifo): “procura tú que tus versos vayan al pueblo a parar, porque cuando los canta el pueblo, ya nadie conoce al autor. Pero lo que se pierde en gloria, se gana en eternidad”. Descanse en paz, Stanley Fischer.

Fausto Hernández Trillo Fausto Hernández Trillo Investigador y académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Experto en finanzas públicas, macroeconomía y sistema financiero. Investigador Nacional Nivel III. Doctor en Economía por la Universidad Estatal de Ohio, EU, y profesor visitante en universidades de México y Estados Unidos. Autor de 3 libros y de decenas de artículos académicos. Conferencista y consultor de organismos internacionales y del gobierno mexicano y galardonado con el Premio de Economía Latinoamericana "Daniel Cosío Villegas".