La morosidad de los créditos al consumo en su mayor nivel en 128 meses y aún sigue creciendo

El efecto total de los créditos que finalmente no pagaron pese al apoyo en la primera etapa de la crisis, sumó 107 mil millones de pesos; 10% del monto del programa de apoyo original.
16 Marzo, 2021 Actualizado el 18 de Marzo, a las 07:24
Juan Pablo Graf, presidente de la CNBV, durante la inauguración de la reunión anual de los banqueros de México (Foto: SHCP)
Juan Pablo Graf, presidente de la CNBV, durante la inauguración de la reunión anual de los banqueros de México (Foto: SHCP)
Arena Pública

El incremento de la morosidad es un desafío para la banca por el deterioro en los ingresos de sus clientes.

Ante el impacto del COVID-19 en el mercado laboral, la morosidad bancaria en el segmento de consumo (tarjetas de crédito, préstamos personales, créditos de nómina y crédito automotriz) alcanzó en enero su mayor nivel en 128 meses, según los datos publicados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

La cartera vencida subió a 5.68 por ciento en los créditos al consumo, un incremento de 1.32 puntos porcentuales respecto a 2020 para alcanzar un nivel no visto desde mayo de 2010. Mientras que la cartera comercial tuvo una morosidad de 3.4 por ciento, y la del crédito a la vivienda registró una tasa de morosidad de 2.8%.

Sin embargo, las cifras de enero aún están lejos de ser definitivas y solo marcan una tendencia de crecimiento hacia los próximos meses como lo advierten autoridades y banqueros. Manuel Romo, director general de Citibanamex, reconoció en una entrevista reciente que la tasa de morosidad de enero fue menor de lo esperado, por lo que el pico se verá en el primer semestre, si no hay un nuevo confinamiento.

“Antes de llegar a la recuperación se prevé que los primeros seis meses de este año serán los más altos en cuanto a índices de morosidad, luego de un 2020 complicado para las familias y empresas”, destacó el ejecutivo del tercer banco más grande del país medido por activos. 

Alejandro Valenzuela, director general de Banco Azteca, coincidió con Romo en que el impacto de la pandemia provocó un aumento de los impagos. En su caso, solo el 4% de sus clientes buscó algún tipo de apoyo porque gran parte de ellos pertenece a la economía informal, dijo una entrevista para Forbes

Con el transcurrir de los meses se ha ido develando la verdadera morosidad en cada uno de los balances bancarios. Entre los bancos con mayor Índice de Morosidad (IMOR) en el crédito al consumo, de acuerdo a las cifras publicadas por la CNBV a enero, destacan Bancoppel (pasó de 14.99% en enero de 2020, a 23.88% en enero de este año), Scotiabank (pasó de 4.00% a 7.88% en un año), y Santander (de 3.83% a 7.09%).

 

El despertar de la morosidad

El nivel de morosidad bancaria aún no se ha conocido del todo, dado que los bancos implementaron programas de diferimiento de pagos y los efectos de la pandemia sobre la actividad económica aún no se ha diluido.

En la inauguración de la convención de los banqueros el jueves pasado, el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Juan Pablo Graf, advirtió que, pese a los programas de diferimiento de pagos que lanzó la banca, los impactos en los balances bancarios se comenzaron a develar una vez que estos concluyeron parcialmente.

"El efecto en el IMOR de los créditos amparados con Criterios Contables Especiales (CCE) que no pudieron seguir pagando, comenzó a resentirse gradualmente a partir del mes de noviembre del año anterior. En noviembre el IMOR de dichos créditos registró un nivel de 1.4%, para pasar a 5.3% en enero del presente ejercicio. Este último dato se explica por el impacto de los créditos que despertaron en octubre y que no pudieron acreditar el pago sostenido en los siguientes tres meses", dijo Graf.

Y destacó el caso de los créditos al consumo, los más afectados. "Particularmente destaca el despertar de los créditos al consumo que se acogieron al programa, cuyo IMOR a enero de 2021 fue de 12%, en tanto que el de la cartera comercial fue de 3.4% y para la cartera de vivienda que ha sido la más resiliente, 2.8%".

Para el supervisor y regulador de la banca en México, lo que ha llamado "el despertar de las carteras" aún no ha terminado. "A la fecha, dicho indicador recoge el efecto del despertar del 80% de los créditos que se acogieron al programa, pero el restante 20% seguirá impactando el IMOR durante todo el primer trimestre del año", dijo.

Archivado en