Default de Crédito Real podría golpear al mercado crediticio no bancario

El fondeo de las Sofomes en México ya era complicado y la situación de Crédito Real podría crear más barreras reputacionales en el mercado.
10 Febrero, 2022 Actualizado el 10 de Febrero, a las 18:04
Entre 2009 y 2021 el valor total de los pasivos de Crédito Real creció 17.8 veces (Foto: Canal del Congreso)
Entre 2009 y 2021 el valor total de los pasivos de Crédito Real creció 17.8 veces (Foto: Canal del Congreso)
Arena Pública

El impago en que incurrió Crédito Real de un parte de su deuda en moneda extranjera, puede acarrear serios problemas al mercado del crédito no bancario en el país, particularmente al de las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofom).

Este miércoles la institución financiera informó del impago de un bono valuado en 170 millones de francos suizos, equivalentes a unos 3 mil 772 millones de pesos mexicanos (MP), que tenía como fecha límite el 9 de febrero. El default de Crédit Real representa poco menos del 7% de su deuda total, pero es significativo por los vencimientos de deuda que acumula para este año y el próximo, y que representan casi el 50% de su deuda total de unos 2 mil 700 millones de dólares.

Este default crediticio llevó a una caída del 51% en el valor de sus acciones en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y a que calificadoras como Fitch Ratings modificaran las calificaciones de la Sofom.

Aunque la empresa ya habría iniciado un proceso de reestructuración de negocio con la ayuda de varias firmas de asesoría (proceso que ha incluido también la salida de varios directivos de su consejo de administración), las noticias del default ya han empezado a tener un efecto negativo en los mercados financieros, y específicamente en otras Sofomes, dice Víctor Herrera Espinoza, socio de la firma Miranda Ratings Advisory, en entrevista para este reporte.

"No es la primer sorpresa que recibe el mercado de las Sofomes. El año pasado incumplió Alpha Credit [...] que si bien no movió mucho los mercados locales porque su colocación era principalmente fuera de México, cerró un poco el financiamiento a las Sofomes, redujo el apetito por su riesgo. Y ahora viene lo de Crédito Real, un gran emisor dentro y fuera de México, que está [debido al default] restringiendo el acceso a nuevos mercados a las empresas financieras no bancarias", advierte.

Crédito Real, uno de los mayores prestamistas no bancarios

Crédito Real es una Sofom no regulada que no requiere autorización de las autoridades hacendarias del país. En su portal se lee que: "CRÉDITO REAL, S.A.B. DE C.V., SOFOM E.N.R., para su constitución y operación con carácter de sociedad financiera de objeto múltiple, entidad no regulada, no requiere autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y únicamente está sujeta a la supervisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para efectos del artículo 56 de la Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito".

Las Sofomes no pueden captar recursos del público como lo hacen los bancos tradicionales; sus recursos provienen en su mayoría de préstamos de otros bancos, de emisiones de deuda o de la banca de desarrollo, explica Jonathan Félix, director del área de análisis de la calificadora PCR Verum.

“Las Sofomes tienen un fondeo limitado […], muy pocas entidades les prestan […].Y si antes les prestaban poco, con la COVID-19 empezaron a prestarles aún menos. La banca de desarrollo cerró la llave […], así que muchas han decidido hacer emisiones de deuda. […] Y como en México hay un mercado de emisiones de deuda muy limitado, las Sofomes están buscando fondeos en el extranjero”, dice el especialista de PCR Verum. Félix aclara que PCR Verum no evalúa a Crédito Real por lo que sus comentarios no tienen que ver con la situación de la institución financiera en particular, sino sobre los posibles efectos en los mercados.

El golpe de Crédito Real y Alpha Credit a la reputación de las Sofomes podría tener implicaciones importantes en la economía. En términos generales, explica el directivo de PCR Verum, estas Sociedades suelen hacer préstamos a Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMEs) que no puede acceder a créditos en bancos de mayor tamaño. Y si no hay instituciones o agentes que les presten a las Sofomes, éstas no pueden hacer préstamos a estos negocios.

“No estoy diciendo que Crédito Real vaya a originar un problema macroeconómico. Pero si esto se generaliza, podríamos ver impactos más grandes […]. A lo mejor una empresa a la que Crédito Real le daba préstamos va a tener que buscar quién más la puede financiar. Sí hay otras Sofomes e instituciones que lo pueden hacer, pero ya está el reto de buscar a alguien más, si es que hay alguien disponible. En el mediano, largo plazo, podría afectar el crecimiento económico”, añade.

El hecho es que el default de Crédito Real, uno de los mayores prestamistas del país, específicamente a personas y pequeñas empresas, ha colocado los reflectores sobre el sector de las Sofomes y particularmente sobre aquellas no reguladas.

"Lo más importante será ver cómo reaccionen las administraciones de las Sofomes que se están viendo afectadas en este momento. Si se mueven rápido para amarrar líneas de crédito con los bancos y adoptan una postura de transparencia total [...] con sus acreedores, ese lapso de desconfianza puede ser muy breve", responde Víctor Herrera.

Pero si no hay esta disciplina, el socio de Miranda Ratings y ex director general de Standard & Poor's en México, no descarta una intervención de alto nivel. "La figura de las Sofomes no reguladas se creó para no entorpecer la canalización de crédito a las empresas, y que pudieran crecer sin costos adicionales por la regulación. Pero algunas de ellas ya han alcanzado un tamaño importante", dice comparando la magnitud de Crédito Real con los activos que tiene, por ejemplo, Banco Afirme.

"[Estas gigantes] tienen que comportarse como si fueran reguladas, para que puedan seguir accediendo a estos mercados [...]. Quizás en un momento dado, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) o la Secretaría de Hacienda (SHCP) decidan tener una vigilancia más estrecha de estas instituciones, sobre todo si siguen colocando entre el público inversionista", aseguró.

Batalla cuesta arriba para Crédito Real

A pesar que el anuncio de default es reciente, ya varios inversionistas y analistas veían con preocupación la situación financiera de la Sofom fundada por la famlia Berrondo, dueños de Mabe, empresa relevante en el mercado de electrodomésticos.

De hecho, en mayo de 2021 el precio de las acciones de Crédito Real se desplomó luego que la empresa admitió que sus resultados financieros de 2020 presentaban inconsistencias. Entonces, la acción pudo recuperarse en bolsa porque algunos inversionistas consideraron que el valor en libros de la compañía aún estaba por arriba de su valoración en los mercados accionarios.

Pero los mismos estados financieros históricos de Crédito Real revelan lo complicada que es su situación. El valor total de sus pasivos se ha duplicado prácticamente cada dos años desde 2009, mientras que su cartera de crédito vencida pasó de 632.7 MP en 2019 a mil 589.1 MP en 2020, un salto de casi tres veces en el primer año de pandemia. Además, en 2020 su resultado neto cayó a casi una tercera parte del valor que registró en 2019.

De acuerdo con analistas de deuda, Crédito Real intentó ganar liquidez vendiendo cartera y líneas de negocio, pero no fue suficiente para evitar el default. Y bajo las condiciones del impago de sus emisiones de deuda, Jonathan Félix advierte que la Sofom podría enfrentar condiciones bastante adversas en los próximos meses.

“Ya son acuerdos en tribunales, ya no son acuerdos amistosos. […] Eso cambia el tono […]. Y las negociaciones no serán solo con los bonos suizos con los que entró a default. Será con todos los pasivos con costo que tenga, todos los acreedores de Crédito Real entrarán a discutir cómo puede solventar sus pagos”, advierte. De acuerdo con Bloomberg, la Sofom tenía más de 2 mil millones de dólares en emisiones de deuda extranjeras para el tercer trimestre del 2021.

Víctor Herrera comenta que uno de los despachos que contrató Crédito Real se especializa en reestructuras financieras al cobijo del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos. Por lo que, y con el precedente de Alpha Credit, cree que es muy probable que esta Sofom vaya a tomar el mismo camino. Y si así lo hace y logra lidiar con el proceso ágilmente, podría salir en un plazo de seis a 12 meses.

Pero para eso, advierte Herrera, "ahora tienen que cobrar la cartera lo mejor posible para hacerse de liquidez y pagar sus obligaciones [...]. Tienen que demostrar que la cartera puede pagarse sin mayor problema, que pueden pagar sus créditos y que esto es solo algo pasajero. Para podérselo demostrar a sus acreedores, pasarán algunos meses".

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